Maimónides, el sabio cordobés que era un formidable filósofo, "un tipo humano" y "un pensador valioso"

Córdoba/Un libro del profesor de Filosofía de la Universidad de Córdoba (UCO) Manuel Bermúdez Vázquez reivindica a Maimónides como "un tipo humano" y "un pensador valioso", que "vertebra toda la corriente de pensamiento judía", además de como un intelectual que fue un "formidable filósofo, referencia médica y teológica".

Bermúdez Vázquez (Lucena, Córdoba, 1978) se ha aproximado a la figura de Moisés ben Maimón Maimónides (Córdoba, 1138-Fustat, Egipto, 1204) a través de un recorrido por su existencia desde la salida de su ciudad natal cuando era pequeño hasta su muerte en lo que es un barrio de El Cairo, tamizado por su vertiente de filósofo y docente.

En Maimónides. Vida y legado del erudito judío, pilar fundamental de la filosofía medieval (Almuzara, 2024), el profesor cordobés aborda su figura desde la perspectiva "de ser claro, conciso y mantener un estilo divulgativo", dado que va dirigido a un público general, algo para lo que era necesario "hacer un esfuerzo" y ha tenido que cambiar su registro.

Ello, porque según ha comentado, "escribir desde esa perspectiva divulgativa para mí supuso un desafío", pese a que ya tiene experiencia en la publicación. Es autor, en este caso junto a Jorge Lucena Pérez, de Manual de debate (Almuzara, 2019) y de Breve historia de la filosofía (UCOPress, 2022), entre otros volúmenes que ha coordinado.

Experto en el análisis posverdad, apasionado de la divulgación de la filosofía y ferviente promotor de competiciones de debate, el profesor cordobés escribe en la introducción de su nueva obra que "para Maimónides no había rivalidad entre la medicina, la teología y la jurisprudencia, y estas tres disciplinas no serían óbice para el ejercicio de la filosofía, pues estará en la base de ellas".

Vertebrador del pensamiento judío

Desde esa premisa, Manuel Bermúdez ha destacado que Maimónides "es un grandísimo filósofo para la historia de la filosofía, entre otras cosas porque, primero, vertebra toda la corriente de pensamiento judía que ha llegado hasta el siglo XXI con una enorme influencia y, luego, porque es un autor imprescindible desde el punto de vista de la filosofía medieval".

"De hecho, los judíos viven en el siglo XXI siguiendo los preceptos que él había adecentado, arreglado para tener un acceso más fácil desde el punto de vista intelectual", ha subrayado en referencia a Mishné Torá, "algo así como la segunda torá, donde elabora un formidable texto de corte religioso, muy vinculado a los pensamientos teológicos que va a tener una influencia indeleble en el pensamiento judío".

Pero Manuel Bermúdez no ha abordado únicamente la vertiente filosófica e intelectual de Maimónides, sino que también hace un recorrido por una vida llena de vicisitudes desde que tuvo que salir con apenas unos años de una Córdoba que había perdido el esplendor, la tolerancia y el atractivo intelectual de los Omeyas, que propició la llegada de los almorávides y su interpretación rigurosa del islam.

No es el único episodio de intolerancia que el autor relata que sufrió Maimónides, miembro de "una distinguida familia de juristas y sabios judíos" de hasta siete generaciones anteriores. En Fez, a donde llega desde Córdoba, "aparentemente, es obligado, como el resto de su familia, a convertirse al islam, lo cual va a provocar una auténtica tormenta más adelante cuando abandonan la ciudad por la presión religiosa a la que lo someten las autoridades musulmanas".

De allí pasan a lo que hoy es Israel, "pero ven que no pueden fructificar allí y se trasladan a Egipto y van a Fustat, ciudad que a día de hoy un barrio del Cairo" y donde pasará los últimos 40 años de su vida.

El episodio de Fustat

En este lugar padecerá su último conflicto religioso, lo que Manuel Bermúdez llama en el libro "el episodio más controvertido y complejo de la biografía de Maimónides, ya de por sí azarosa". En la ciudad egipcia, ya miembro de la élite médica intelectual judía, muy inserto en la corte, en la musulmana también, llega un abogado de Fez que lo identifica y dice que era musulmán.

¿Cómo se defiende Maimónides? El autor muestra las "dos versiones". A Bermúdez la que más le gusta "es la que probablemente sea verdad. Es que Maimónides contrata un sicario para que acabe con la vida de este hombre que lo está acusando y, además, está en perfecta coordinación con las leyes judías. Porque dice la torá, entre otras cosas, que uno cuando está defendiendo su vida, puede contratar un asesino para que mate a otro que te la está amenazando".

De todas formas, también expone la otra línea de investigación sobre este hecho, "que dice que, en realidad, aunque la acusación se hace y se vierte contra él, estaba tan bien situado que las autoridades políticas egipcias del más alto nivel acaban salvándole la vida y le perdonan".

En cualquier caso, esta "reivindicación de Maimónides" trata de ser "muy divulgativa, está orientada al público general, es precisa, es austera en las palabras, pero, por otra parte, también tiene todo el marchamo de un académico".