María Paz Aguilar: "La lógica es como la bisagra entre la Filosofía y las Matemáticas"
Entrevista a la decana de Ciencias de la Universidad de Córdoba
Reconoce que "cada vez cuesta más trabajo que los estudiantes tengan vocaciones científicas fuertes" y considera que la ciencia es "básica para el avance de la sociedad"
José Albert: "Sin pensamiento crítico no puedes elegir libertad"

Córdoba/"Hay que ser constante y paciente también y luego, como todo en la vida, la suerte te debe coger trabajando". Es lo que sostiene María Paz Aguilar (Almodóvar del Río, 1972), profesora de Química Analítica y decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Córdoba desde hace siete años.
Pregunta.¿De dónde le viene el amor por la ciencia?
Respuesta.Siempre había tenido mucha curiosidad por saber de qué se componían los objetos que nos rodean; para mí, no era solamente el material. Uno reconoce la madera o el plástico, pero a mí me gustaba saber qué tipo de plástico era, qué tipo de madera y qué compuesto era... o sea, de qué estaba hecha la pintura de la pared... En fin, tenía mucha curiosidad por saber de lo que se componían los objetos que nos rodean en la vida diaria. Con el tiempo descubrí que lo que quería estudiar era Química, que se encarga de conocer cuál es la estructura de la materia, cómo se puede transformar un tipo de materia en otra, cómo puedes analizar y cómo puedes buscar métodos que sean mejores, más rápidos, más fiables para analizar las muestras que te interesan en el día a día. Y así fue.
P.Dice que por curiosidad. Supongo que ese es un aspecto muy importante a la hora de acercarse a una carrera de investigación científica, ¿no?
R.La curiosidad es uno de los aspectos. Luego ya también que te gusten la Ciencia, las Matemáticas, la Física... que te gusten las disciplinas científicas que te sirven de soporte para tu carrera.
P.La carrera académica no es fácil. ¿Cómo ha sido su evolución dentro del mundo de la ciencia hasta llegar ya al decanato?
R.Terminé la licenciatura en Química en el año 1995 y unos meses después obtuve una beca del ministerio para hacer el doctorado. Tuve una financiación durante cuatro años para hacer mi tesis doctoral, que consistió en el desarrollo de métodos cinéticos y automáticos en análisis de alimentos, que es algo, que está muy relacionado con la actividad que tenemos en la provincia y en la ciudad. Después disfruté de varias becas postdoctorales. He realizado estancias también en el extranjero, en concreto en la Universidad de Turku, en Finlandia, en un departamento de Biotecnología. Y quizá en el año 2000-2001, aunque había comenzado el programa Ramón y Cajal, pero todavía no se sabía muy bien por dónde iban a ir, me encontraba dirigiendo dos tesis doctorales, con lo cual no entré dentro del programa Ramón y Cajal, sino que tuve distintas becas y contratos postdoctorales hasta que ya en 2004 fui profesora ayudante, a pesar de que estaba acreditada para otras figuras.
P.Es decir, ha seguido la trayectoria completa de la carrera investigadora dentro de la Universidad de Córdoba.
R.Exactamente, lo único, bueno, pues, que sí que al principio, hasta que conseguí ser profesora ayudante, tuve dos o tres años que estuve un poco en la cuerda floja. Ya después seguí como contratada doctor, titular y demás.
P.¿Es difícil la carrera investigadora?
R. Hay que ser constante y paciente también y luego, como todo en la vida, la suerte te debe coger trabajando. Pero desde luego, sí que hay que tener mucho tesón y mucha perseverancia. Siempre tienes, a lo mejor, algún plan alternativo, que en mi caso no lo tuve que usar.
P.¿Cuál era el suyo?
R.Tuve que decidir, porque tuve algunas ofertas para ser docente en Secundaria y Bachillerato, que rechacé porque sabía que en muy poco tiempo iban a salir plazas de ayudante, con lo cual seguí mi carrera en la universidad, que era lo que realmente me gustaba.
P.Y ahora, al frente del decanato de la Facultad de Ciencias.
R.Llevo siete años y me queda un año para terminar. La Facultad de Ciencias es quizá uno de los centros con mayor diversidad de títulos. Se dan siete titulaciones y algunas de ellas son muy numerosas. En Biología tenemos 150 plazas de nuevo ingreso; en Física y Química, 80; en Ambientales 65, y en Bioquímica y Biotecnología, 50. Es decir, tenemos muchos estudiantes y también muchos profesores. Y el próximo curso tendremos Matemáticas y Filosofía.
P.Y en estos siete años que ha estado al frente del decanato, ¿cómo ha sido la evolución del alumnado?
R.En nuestro caso ha habido aumento porque hemos incrementado el número de titulaciones. Cuando yo comencé teníamos cinco titulaciones y se implantó Biotecnología, que fue la sexta. Si bien es cierto que sí que notamos que quizá hay, no lo llamaría una disminución, pero cada vez cuesta más trabajo que los estudiantes tengan vocaciones científicas fuertes a pesar de que hay muchas iniciativas por parte del centro para difundir y divulgar la ciencia y ellos vengan al laboratorio. Pero sí es cierto, creo que el currículo, el número de horas de ciencias en Secundaria y Bachillerato parece haberse reducido y, en mi opinión, no debería de ser así.
P.¿Lo vincula entonces a este hecho?
R.Yo no diría que el alumnado no se esfuerce. Diría que quizá esa disminución del número de horas hace que no estén tan habituados a ellas. Les cuesta un poco más y, además, tienen menos horas para poder perfeccionar su estudio y, entonces, quizá tengan un poco menos inclinación a estudiar.
P.Pero la ciencia es básica, ¿no?
R.La ciencia es básica para el avance de la sociedad. Y tenemos muchos alumnos motivados, pero yo creo que debería fortalecerse mucho más el número de horas y el currículo de Ciencias en Secundaria y Bachillerato.
P.La gran novedad de la facultad el próximo curso es la incorporación del grado de Matemáticas y Filosofía. ¿Cómo se pueden unir esos dos conceptos que, a simple vista, parece que son equidistantes o que no se tocan?
R.Sí se tocan y mucho. De hecho, muchos de los primeros filósofos, los filósofos de la antigüedad, eran matemáticos y filósofos. Son disciplinas que quizá requieren o dan como resultado estructuras mentales parecidas y formas de razonamiento similares. Entonces, no es tan descabellado. De hecho, toda la parte de lógica, toda esa temática de la lógica que se estudia en los temarios de Filosofía en Secundaria, realmente es una parte fuerte también de las Matemáticas. La lógica es como la bisagra entre la Filosofía y las Matemáticas. Y, de hecho, ese estudio de la lógica y ese razonamiento lógico es el que estructura la mente tanto de los filósofos como de los matemáticos. Entonces, en ese sentido, tienen ese aspecto en común. También hay la Filosofía de la ciencia, la Filosofía de las Matemáticas. O sea, cómo se estructura el pensamiento de una persona y cómo es su razonamiento tanto abstracto como lógico. El pensamiento crítico es muy importante también para un científico, para los matemáticos o para cualquier otro.
P.Siempre se ha dicho que las Matemáticas son una de las materias que más temen los estudiantes.
R.No sé, a mí me gustaban mucho y no me costaban; me gustaba mucho estudiarlas. Requieren ese razonamiento lógico que hoy día también requiere tiempo y vivimos en una sociedad donde prima la inmediatez. Muchas veces hay que pararse un poquito a reflexionar y esa reflexión, que es uno de los puntos fundamentales de la Filosofía, también se necesita para establecer un pensamiento crítico, un razonamiento lógico. Y creo que, en ese sentido, quizás por eso se resiste.
"El pensamiento crítico es muy importante también para un científico, para los matemáticos o para cualquier otro"
P.El grado de Matemáticas y Filosofía ofrece 60 plazas de nuevo ingreso. ¿Cree que va a tener demanda suficiente?
R.Creemos que sí. Se va a impartir en Rabanales solamente y los profesores de Filosofía se trasladarán a Rabanales para impartir sus clases. Tenemos buenas expectativas por las personas que llaman para informarse en cuanto hay alguna jornada de Matemáticas y Filosofía y nos muestran interés. Notamos que hay expectación, que despierta interés; además, es la única titulación de este tipo que habrá en España, con lo cual tenemos expectativas en que no solamente serán estudiantes de la provincia, sino que vengan de otros sitios de España.
P.¿Y qué salidas laborales tiene, aparte de ser profesor e investigador, este título?
R.En cuanto a las Matemáticas, tiene salidas laborales en toda la valoración de riesgos en entidades bancarias y en otro tipo de consultoras. Pueden tener también trabajo en editoriales científicas y también de humanidades, por la parte filosófica. Este grado conjuga las salidas que puedan tener en el ámbito científico como en el humanístico, dedicado a filosofía. Creo también que pueden ser personas muy valiosas en distintos comités, donde se requiere esa formación también ética de procesos financieros y de procesos matemáticos.
P.La Facultad de Ciencias está de aniversario este año con la celebración de sus 50 años de vida. ¿Cuál ha sido la evolución del centro?
R.El centro surge en el curso académico 1974-1975 como facultad y se inicia con la licenciatura en Ciencias Químicas. La cuestión es un poco paradójica porque los estudios de Biología se habían iniciado en el curso 1971-1972 como colegio universitario dependiente de la Universidad de Sevilla. Esto fue una cuestión un poco anecdótica, pero finalmente en abril de 1975 ya se integran las dos titulaciones en la Facultad de Ciencias: se produce la escisión definitiva de Biología del colegio universitario de Sevilla y se conforma la facultad con las dos titulaciones de partida. Y ya no sería prácticamente hasta 20 años más tarde cuando se incorpora la tercera titulación, que es Bioquímica como titulación de segundo ciclo. Ya después en el curso 1995-1996 se incorporan Física y Ciencias Ambientales. Y hasta el 2022-2023, es decir, 30 años más tarde de incorporarse Bioquímica, no se incorpora Biotecnología que tiene muchos aspectos en común con bioquímica.
P.La Facultad de Ciencias se ubica en el Campus de Rabanales, pero antes estuvo en la antigua Facultad de Veterinaria.
R.La Facultad de Ciencias nace con una precariedad fortísima en cuanto a infraestructuras, no tiene edificios. De hecho, nació en los sótanos de la Facultad Veterinaria, el actual Rectorado. Poder tener un edificio propio fue una reivindicación desde el primer momento. No sería hasta bien entrado los ochenta cuando se inaugura el edificio de San Alberto Magno enfrente de los Donantes de Sangre. Allí permanecimos hasta el año 2000, cuando nos mudamos los últimos departamentos, aunque las clases se iniciaron en Rabanales en el año 1995-1996. Nosotros realmente no tenemos un edificio para cada facultad y la identidad se pierde un poco. Los cuatro centros que convivimos allí estamos como más dispersos o se difumina un poco la identidad de cada centro.
P.Algo de bueno tendrá, ¿no?
R.Hay mucha colaboración y mucho conocimiento multidisciplinar, profesores e investigadores que colaboran en equipos multidisciplinares de trabajo. Es verdad que nos da muchos quebraderos de cabeza a las direcciones y los decanatos, pero los espacios se gestionan de manera muy eficiente porque son compartidos. Y en ese sentido, conlleva una labor muy importante de coordinación, pero es verdad que en ese sentido, pues podríamos decir que es eficiente. Al final logras eficiencia, pero sí es cierto que la identidad de los centros se diluye.
P.La programación de actos prevista por el 50 aniversario es muy variada. ¿Qué destacaría de todos ellos?
R.Hemos preparado una programación también muy extensa y bastante diversa. Porque, claro, como tenemos tantas disciplinas, siempre intentamos dar un poco de gusto y hacer actividades que sean de interés para todos. La ciencia no tiene esas fronteras tan delimitadas y, este año tenemos un ciclo de conferencias que ya ha comenzado, que está teniendo ponentes muy interesantes y algunos muy mediáticos, además, desde luego todos de altísimo nivel científico. Nos han acompañado ya Margarita del Val y Antonio Diegues, que es un catedrático de lógica y filosofía de la ciencia de Málaga. También hemos tenido la vista del profesor Tomáš Grim, de la República Checa, que es un fotógrafo de naturaleza también y muy conocido a nivel internacional, aparte de ser fotógrafo científico. En este ciclo de conferencias también está invitada Rosa Menéndez, que fue presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que trabaja en el Instituto del Carbón en Asturias. También Eduardo Sáez de Cabezón, matemático y el director de Órbita Laika, que nos visitará en mayo. El ciclo continuará en septiembre y se prolongará hasta noviembre. También tenemos previsto un acto central del aniversario, que será en el mes de mayo, en el que haremos un reconocimiento al personal jubilado y a personal que ha sido importante en la trayectoria de la facultad en los últimos 50 años y también aquellas entidades o instituciones que nos han acompañado, nos han ayudado y han colaborado con nosotros en todo ese tiempo. También tenemos proyectado enterrar una cápsula del tiempo en el Campus de Rabanales para que, en el futuro, cuando la abran, sepan un poco de qué es lo que hacíamos en esta época y un poco se guarde la historia de la facultad. Es como un testimonio hacia el futuro.
P.Un programa repleto de actos.
R.Se trata, un poco, de que se visibilice la facultad para que nos conozcan un poco más. Porque muchas veces creo que la sociedad no nos conoce suficientemente, aunque hacemos esfuerzos por divulgar. Hemos intentado presentar ese beneficio que aportamos y estar en contacto con nuestros egresados que tienen sus propias empresas. Los científicos también creamos empresas que aportan valor y transmiten conocimiento a la sociedad, ya sea por los subproductos, o por el empleo que generan; en fin, por muchos motivos.
"Los científicos también creamos empresas que transmiten conocimiento a la sociedad"
P.La ciencia y la investigación es uno de los puntales básicos de la Universidad de Córdoba, pero ¿realmente esa investigación luego se transfiere o se queda entre las paredes de los laboratorios?
R.Nunca se queda en las paredes de la universidad, no se queda ahí, se queda dentro de la comunidad científica y nunca se queda aislada. Hay veces que esa investigación trascienda la sociedad porque se encuentra en un estado de madurez que permite su aplicación, que permite desarrollos que son mucho más tangibles a la sociedad, pero para que esos desarrollos se produzcan ha tenido que existir una etapa primera en la que la investigación es básica, en la que la investigación no tiene todavía una aplicación tangible, una aplicación visible, pero que sí genera conocimiento para proseguir con esa investigación hasta que llegue a estudios más avanzados.
P.¿Y la investigación básica?
R.La investigación básica es fundamental porque, si no se genera ese conocimiento que permita a otros seguir trabajando y generar más conocimiento hasta que llegamos a aplicarlo, no se podría aplicar porque no habría conocimiento que aplicar. En la Universidad de Córdoba, hay grupos que tienen una investigación básica reconocida a nivel internacional y de muy alto nivel, que a lo mejor no genera patentes todavía porque están en estados de generación de conocimiento. Y luego tenemos equipos de investigación con un poder de transferencia muy alto porque trabajan en aspectos más aplicados y sobre la base de conocimiento que ya se ha generado previamente o ellos generan conocimiento, pero que ya está en un estadio que le permite aplicarlo de forma muy rápida.
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