Martina Velarde: "Aspiramos a gobernar y seguir la senda del estatal para demostrar que en Andalucía podemos hacer lo mismo"
Candidata a liderar Podemos Andalucía
Su nombre es el que más suena para ser la sucesora de Teresa Rodríguez. Gaditana de nacimiento, ha vivido diez años en Córdoba, circunscripción por la que ocupa un escaño en el Congreso de los Diputados
Ha vivido en Córdoba durante diez años, aunque nació en Rota (Cádiz). Martina Velarde es diputada de Podemos por Córdoba en el Congreso de los Diputados y ahora aspira a liderar el partido en Andalucía. Su nombre suena en muchas quinielas para sustituir en el puesto a la archiconocida Teresa Rodríguez, que hace meses renunció al liderazgo de la formación morada en la comunidad tras cuajar el pacto a nivel nacional con el PSOE.
Esa fue la gota que colmó el vaso, porque las relaciones entre Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias no eran, ni mucho menos, las mejores. Velarde, sin embargo, es de las afines a Iglesias y se presenta con una candidatura de unidad con la que recuperar el Podemos "original".
Vive de cerca ese pacto PSOE-Podemos en el Gobierno y valora las políticas realizadas hasta ahora, como la subida del salario mínimo o el ingreso mínimo vital. Entiende por ello que ese modelo es extrapolable a Andalucía.
- ¿Cuál es el objetivo a corto plazo de Podemos Andalucía y de un Podemos Andalucía Contigo?
Lo primero es reconstruir y construir el Podemos original, en el que empezamos. Para eso necesitamos tres ejes. Uno, que salga un proyecto que enfrente directamente a las derechas y a la ultraderecha, porque estamos viendo las políticas que hacen. La crisis social, económica y sanitaria está pegando fuerte en toda España, en Andalucía estamos a la cola, no solo de España sino de Europa. Por otra parte, queremos seguir trabajando, como hasta ahora, con IU (como hacemos en el estatal y como llevamos haciéndolo desde 2016), con los movimientos sociales y con la militancia. Para nosotros, volver a que la militancia, las bases y los inscritos y las inscritas tengan mayor voz y puedan decidir en Podemos es muy importante. Y, además, desarrollar políticas concretas en nuestras provincias. La candidatura es de consenso y está formada por una lista plural con distintas sensibilidades dentro de Podemos (un partido que está movimiento, que no es una secta). Creemos que vienen unos tiempos muy complicados, en los que los servicios públicos, como hemos visto, deben primar. Si no tenemos servicios públicos, no vamos a tener derechos. En Andalucía, íbamos en un camino en el que las derechas empezaban a privatizar servicios como la sanidad. A nosotras nos preocupa muchísimo que no tengamos unos servicios públicos de calidad.
- ¿Cuando habla de recuperar el Podemos original entiende que también se ha perdido la ilusión de los primeros años?
Hay que recuperar la ilusión y para eso la gente se tiene que sentir representada por Podemos y formar parte de Podemos. Hemos tenido una etapa complicada en Podemos porque los inscritos votaron por un 96% que sí al gobierno de coalición y la dirección que teníamos en Andalucía (la saliente) no estaba de acuerdo con eso. Por lo tanto, se hacía muy complicado defender a los votantes de Podemos. Entendemos que esta dirección sí que va a seguir las pautas y lo que la gente vote. Esa participación hay que tenerla en cuenta, independientemente de los proyectos políticos personales. Hay que tener en cuenta lo que la gente vota y lo que gente quiere.
- ¿Cómo valora la situación actual de Podemos dentro de Andalucía? ¿Cree que ha perdido tirón desde que Teresa Rodríguez renunció al liderazgo?
Teresa Rodríguez y el resto de mis compañeros y compañeras que han estado hasta ahora en la dirección han decidido marcharse del proyecto porque no podían defender un pacto de cogobierno estatal. Tenemos que respetar la decisión, pero nos debemos a los inscritos y a la gente que trabaja con nosotros. Puede haber habido un malestar por parte de la gente que vota una cosa y que su dirección no cumple. Ahora que nos toca renovar órganos, tenemos que dejarle claro a la gente que estamos aquí para seguir con el proyecto que tenemos. Además, es un proyecto que ya se ha consolidado una tercera vez a nivel estatal y vamos a seguir esa senda porque es lo que la militancia de Podemos nos estaba pidiendo.
- Hablar de elecciones queda muy lejos, ¿pero cabe el análisis de que el votante de izquierdas se va a enfrentar a muchos caminos que tomar?
En nuestra voluntad está la unidad y la suma de toda la gente que se sienta cómoda en el proyecto en el que trabajamos. Desde 2016 trabajamos con IU y esa es la misma línea que vamos a seguir. Quienes estamos aquí no nos hemos movido del proyecto en el que empezamos. Y además, sumaremos a todo el mundo que se pueda. Con respecto a la división del voto, creo que debe haber mucho diálogo. Quedan tres años por delante y no sabemos todavía lo que va a pasar ni cómo van a suceder las cosas. Pero la base de todo es el diálogo y comprender que estamos en el momento más complicado de nuestro país y de Andalucía en 80 años. La comprensión del momento en el que estamos viviendo, la altura de miras tiene que primar sobre todo, sobre siglas o sobre intereses partidistas. La gente lo está pasando mal, no llega a final de mes. Evidentemente, nosotras tenemos que estar en esas. Ahora mismo, el tema de lo interno no nos está ocupando espacio porque hay mucho que trabajar.
- ¿Va tranquila a la asamblea por ser, quizá, la cara más conocida? ¿Cree que la experiencia en el Congreso jugará a su favor?
Hasta que no se pita el final del partido no sabes lo que puede pasar. Hay muchas personas que son menos conocidas a nivel mediático, pero que han trabajado muchísimo en sus provincias o en sus pueblos. Es muy importante que haya distintas candidaturas. Nosotras hemos intentado hacer una candidatura de unidad y hemos tenido conversaciones con todo el mundo, pero también es verdad que hay quienes tienen un proyecto más definido y han decidido presentarse aparte. La pluralidad es lo más importante y mientras más proyectos haya para elegir, más democrático y mejor será para la gente que nos vota.
- ¿Tiene Podemos capacidad suficiente por sí solo para perseguir ese objetivo de hacer frente al gobierno de las derechas en Andalucía?
Nosotros vamos a seguir trabajando con IU porque ya lo estamos haciendo. Pero lo importante no son las siglas, sino un proyecto que se preocupe por los andaluces. El centralismo no viene solamente a nivel estatal, aquí en Andalucía también nos pasa. Es importantísimo que Andalucía occidental, pero también la oriental (que se abandona continuamente) estén representadas. Es una de las cosas que la militancia nos reclama muchísimo. Que Podemos no sea Podemos Sevilla, sino Podemos Andalucía. Esa es una de nuestras metas: hacer todo lo posible por una implantación territorial en toda Andalucía y seguir trabajando con la misma gente con la que hemos trabajado hasta ahora y quienes se quieran sumar, además de los movimientos sociales acompañándonos (no ocupando sus luchas). Lo que vaya a pasar después no lo sé, pero sí sé lo que pasa ahora. Andalucía tiene que tener una voz propia dentro del Congreso, quiero que en el Congreso se hagan políticas para Andalucía y que podamos pelearlas. Precisamente en el Congreso hemos demostrado una unidad que también se puede hacer en Andalucía. Aunque no tengamos una mayoría holgada porque es evidente la correlación de fuerzas, la diferencia de la crisis de 2008 con la de ahora es que se han tomado medidas que no son las mismas. El ingreso mínimo vital, por ejemplo, que la derecha lo ha llamado paguita. Nosotros queremos que la gente sea autónoma para poder hacer la compra sin tener que hacer cola para recoger una bolsa de comida. La dignidad humana es lo primordial. Cosas que parecían imposibles, como la subida del salario mínimo, se están haciendo. Visto lo que hemos influido en este Gobierno, siempre mejorable, para que las medidas sociales sean el eje de nuestras políticas, creo que es importante que en Andalucía también pase. Desde la oposición podemos hacer una labor de crítica, pero realmente en el día a día no le cambia nada a los andaluces. Aspiramos a gobernar y seguir la senda del estatal para demostrar que en Andalucía podemos hacer lo mismo. No sabemos la correlación de fuerzas, pero aspiramos a una amplia mayoría porque defendemos a una mayoría social, no a los privilegios de unos pocos.
- ¿Es Podemos, a nivel estatal, consciente de la ausencia de esa voz andaluza en el Congreso a la que se ha referido? ¿Cree que para ello es necesario que Podemos Andalucía tengan una vocación netamente andalucista?
Yo estoy orgullosísima de mi bandera, del 4-D y del 28 de febrero, pero las políticas que estamos haciendo ahora a nivel estatal repercuten directamente en los andaluces y las andaluzas. Las medidas que palian la desigualdad y generan derechos tienen consecuencias directas aquí. Es decir, que ya estamos trabajando en eso. Es cierto que Podemos, ahora mismo, es un partido federal en confluencia con otros partidos. Tenemos confluencia en Cataluña y en Galicia, además de con IU, y en otros territorios Podemos tiene un partido propio. Eran partidos prePodemos y ya eran independientes, lo que hemos hecho es una confluencia. Después nos hemos unido, pero eso no ha pasado en Andalucía. Cuando Podemos da el salto al panorama político, en Andalucía no existía ese prePodemos que se uniese en confluencia. Lo que salga en Andalucía deberán decidirlo los andaluces y eso todavía no se ha preguntado. Pero para mí el andalucismo tiene que ver con la lucha de clases y con la desigualdad, con la pobreza y luchar por unos derechos.
- ¿Ve necesario que un partido sea nacionalista andaluz para defender los intereses de Andalucía?
Yo soy andalucista y el 100% de mi candidatura lo es, pero no somos nacionalistas. Creemos que Andalucía, como la que más, tiene que estar en la agenda política nacional y tener, además, su propia agenda. En Andalucía hay muchos sitios con carencias donde además se sienten solos. Por lo tanto, somos andalucistas. Yo soy de Cádiz, he vivido en Granada y en Córdoba, tengo familia en Sevilla… me he movido por todo el territorio. Consideramos a Andalucía, como diría Blas Infante, una nación histórica. Pero una cosa es ser una nación histórica y otra que queramos una independencia. Hemos apoyado siempre las libertades de los independentistas en Cataluña, pero nosotros no lo somos.
También te puede interesar
Lo último