La media de la primera maternidad se sitúa ya en Córdoba casi en los 31 años
Demografía
Las mujeres de la provincia son las más mayores de Andalucía a la hora de dar a luz a sus primogénitos tras las de Sevilla mientras que la natalidad ha caído hasta índices históricos
Las mujeres cordobesas han retrasado su primera maternidad hasta una media de casi 31 años, y se convierten así en las más mayores de Andalucía –tras las de Sevilla– en dar a luz a sus primogénitos. Un dato que está íntimamente relacionado con el que revela la impresionante bajada del índice de natalidad en la provincia que, en algo más de cuatro décadas –desde 1975–, ha sufrido un descenso del 50% en llegadas de bebés al mundo, según los últimas estadísticas al respecto tanto del Instituto Nacional de Estadística (INE), como del Instituto de Estadística y Cartografía de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta.
En concreto, la edad media en la que una cordobesa es madre por primera vez se sitúa ahora en los 30,4 años, por los 30,8 años de medio en los que lo es una sevillana. Además, en Almería esa edad media es de 29,8 años; en Cádiz, de 30; en Granada, de 30,3; en Huelva, de 29,7; en Jaén, de 30,3; y en Málaga, de 30,8 años. El umbral del primer hijo a los más de 30 años de media –lo que hace décadas suponía considerar a una madre como demasiado mayor para traer al mundo a su primera criatura– no se traspasó en Córdoba hasta bien entrado el siglo XXI y cuando la crisis ya había comenzado a hacer sus estragos.
En 2007, coincidiendo con el inicio de la crisis, de los 8.312 nacimientos que tuvieron lugar en la provincia, el número de adolescentes que dieron a luz fue de 341, mientras que las mujeres que lo hicieron con una edad comprendida entre los 40 y los 50 años fue de 259, casi 100 menos que seis años después. Estos datos evidencian de una forma muy clara cómo la situación económica ha provocado que cada vez sean más las mujeres que retrasen el momento de convertirse en madres, ya que priorizan, por ejemplo, su carrera profesional, o por el simple hecho de que no disponen de los recursos económicos suficientes que requiere la crianza de un hijo.
En 2000, por ejemplo, el primer nacimiento se producía cuando la madre tenía una media de 28,3 años. Concretamente fue en 2014 cuando se rebasó ese umbral medio de la treintena a la hora de tener ese primer parto. Desde ese año, se ha ido incrementando paulatinamente el dato hasta esos 30,4 años de media del ejercicio 2018.
Esas estadísticas revelan asimismo que, en lo relativo a los nacimientos, la provincia cordobesa es en la región andaluza una de las que menor índice de natalidad presenta –la segunda por la cola solo por delante de la de Jaén–. Si se tiene en cuenta la tasa bruta de natalidad –o lo es lo mismo, el índice de nacidos por cada mil habitantes– en 1976 estaba en Córdoba en un 17,5, descendiendo hasta un 7,9 en 2018.
En concreto, la provincia almeriense es la que mayor índice de natalidad bruta registra, con 10,7 bebés nacidos por cada 1.000 habitante, seguida de Sevilla con 9,1; Málaga con 8,7; Granada con 8,67; Cádiz 8,62; Huelva 8,2; Córdoba 7,9; y Jaén 7,6. En concreto, el pasado año vinieron al mundo en la provincia cordobesa 6.199 niños, lo que supone un 4,5% menos de los que nacieron en ella en 2017, cuando se alumbraron 6.497.
Desde 1976, año en el que se registraron 12.781 nacimientos en Córdoba –el primer ejercicio que aparece en las estadísticas del INE–, la cifra ha ido cayendo en picado, con algún que otro leve repunte, como el que arrojó el ejercicio 2014. Desde entonces, los nacimientos han ido cayendo otros cinco años seguidos hasta mínimos históricos.
Según los datos del INE, la tendencia general es que las mujeres sean madres cada vez más mayores. Esto a su vez ha traído aparejado que el número de hijos por mujer descienda. Consolidar la carrera profesional, lograr una estabilidad económica y encontrar al compañero perfecto son los objetivos que cada vez más mujeres pretenden cumplir antes de tener su primer retoño. Para demostrar que en la provincia se está asentando la tendencia de retrasar el momento de la maternidad tan sólo hay que seguir escrutando los últimos informes sobre natalidad y fecundidad publicados por el Instituto Nacional de Estadística y el Instituto de Estadística y Cartografía de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta, relativos al ejercicio 2018.
Esos datos hablan de que en el caso de las cordobesas, en 1975 la edad media para el primer hijo era de 25,2 años; para tener el segundo las madres se solían esperar hasta una media de 28,5 años; para el tercero, hasta una media de 31,5 años; y el cuarto se solía tener a partir de los 35,5 años.
En la actualidad, las mujeres cordobesas han retrasado su primera maternidad hasta una media de 30,4 años; de 32,9 para el segundo; de 33,9 para el tercero; y de 34,7 años para el cuarto, en el caso de que los tuvieran. Ahora, el número medio de hijos por mujer en Córdoba es de 1,3. La demora de los jóvenes en independizarse y la incorporación de la mujer al mercado laboral son algunas de las causas de este dato. También influye la reducción de matrimonios y la incertidumbre en el terreno laboral.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística no se quedan ahí. Van más allá, hasta hacer una radiografía de la tipología de los nacimientos y las defunciones. Tras analizar los resultados se puede extraer que el número de nacimientos en la capital continúa en descenso, a pesar de que el saldo vegetativo durante el pasado año fue positivo. En total en 2018 nacieron en la misma casi un 7% menos de niños que en 2017, bajando de 2.700 a 2.515.
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