Medicamentos para la diabetes, el TDAH o el colesterol, entre los más afectados por el desabastecimiento en las farmacias
Sanidad
Para la mayoría de fármacos afectados hay una alternativa con el mismo principio activo y presentación
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Córdoba/En los últimos años, el desabastecimiento de medicamentos forma parte de la realidad de las farmacias cordobesas y españolas. De hecho, más de 15.400 fármacos muestran en la actualidad problemas de suministro, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Aunque en la mayor parte de los casos hay una alternativa con el mismo principio activo y la misma presentación, hay otros para los que es más difícil hallar una solución. Concerta, Ozempic, Pylera, Otix, Lexatin, Theo-dur, Dogmatil o los imprescindibles paracetamol en su formato en sobres y el ibuprofeno granulado efervescente forman parte de la interminable lista de fármacos que no llegan a las boticas, algunos desde hace más de un año.
En la lista hay muchos más, como antifúngicos, anticancerígenos, preparados para la migraña, estupefacientes, inmunosupresores, antiinflamatorios o fármacos para el colesterol, destaca Beatriz Montes, coordinadora del Centro de Información del Medicamento del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba.
Por ejemplo Ozempic, usado para la diabetes, lleva desde septiembre de 2023 con problemas de abastacimiento debido a la gran demanda que ha tenido tras difundirse que servía para adelgazar. Concerta, que se usa para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una de las últimas incorporaciones en esa lista. La Agencia sacó una nota informativa en la que comunicaba todas las opciones que hay de otros medicamentos que llevan metilfenidato, "pero a lo mejor en otra forma farmacéutica de liberación de otro tipo y cuáles se podían utilizar en niños y en adultos".
Aunque la nómina sea muy extensa, desde el colegio llaman a la calma porque "la mayor parte de las veces la falta de suministro no llega a suponer un problema para el paciente" porque "hay muchas especialidades con ese principio activo y el médico no tiene muchas veces ni que cambiarlo porque se puede sustituir directamente; y otras veces a lo mejor no es exactamente el mismo, pero sí es el mismo principio activo con otra dosis y se puede ajustar la dosis, entonces el médico cambia el tratamiento".
Cuando no hay ninguna de estas alternativas y "la Aemps ve que no hay manera de sustituirlo con el arsenal que tenemos en España, lo trae como medicación extranjera", señala Montes. Aparte de "los mecanismos que hay a nivel de la Agencia", las farmacias cordobesas trabajan siempre en comunicación con el resto de profesionales sanitarios "a través de los compañeros que están en Distrito". Así, cuando en las boticas de la provincia hay algún problema para conseguir un medicamento en Córdoba, estos compañeros que sirven de enlace se lo comunican al médico "directamente para que ni siquiera prescriba esa opción al paciente". Así, este "evita tener que ir a la farmacia y volver al médico".
Todos los farmacéuticos de los diferentes niveles sanitarios trabajan siempre en comunicación para estar informados con respecto "al arsenal real" que tienen en Córdoba. Además, también poseen varias herramientas que permiten comunicarse entre las oficinas de farmacia o incluso con el Colegio. Por ejemplo, "si un paciente necesita un medicamento concreto y la farmacia a la que acude no lo tiene, esta puede preguntar al resto de boticas de la zona o de toda la provincia si cuentan con stock". Si alguna lo tiene, se le dice al paciente dónde lo puede encontrar. Esto es, cada botica lleva su estocaje, pero sí pueden ofrecer un determinado fármaco en respuesta a la petición de otro establecimiento.
Hay otra herramienta que sirve para comunicar las faltas reales de medicamentos que hay a nivel de cada provincia "para que todos tengamos información de qué medicamentos sí hay en farmacia y con cuáles hay problemas en Córdoba", indica Montes. Por lo tanto, la comunicación es fundamental entre estos profesionales y "gracias a eso intentamos que los pacientes no tengan ningún problema a la hora de conseguir su medicación".
El aviso del desbastecimiento de un medicamiento salta cuando un laboratorio advierte al Ministerio de Sanidad de que tiene problemas con la distribución en España de dicho fármaco y usualmente avisa de que no va a reponer hasta una fecha determinada, que puede prolongarse durante meses. En caso de que no se pueda sustituir por otro, la Aemps informa de que ese medicamento se va a solicitar como medicación extranjera. Entonces, los farmacéuticos explican al paciente lo que tiene que hacer para conseguir el medicamento, que "es ir con su receta y con su informe médico directamente a atención al paciente en los centros de salud, y ahí le van a suministrar el medicamento extranjero". "Todo ese trámite lo hacen los compañeros farmacéuticos de Distrito", incide Montes.
La coordinadora del Centro de Información del Medicamento destaca que los profesionales dedican una parte de su jornada laboral precisamente a conseguir fármacos con problemas de suministro a través de las distribuidoras o buscando soluciones para los pacientes.
Las principales causas que motivan el desabastecimiento de ciertos medicamentos son falta del principio activo, problemas de capacidad de las plantas, aumento de la demanda y problemas de fabricación no derivados de problemas de calidad, según la Aemps.
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