Médicos de Urgencias de Córdoba: profesionales "muy comprometidos" que por fin tienen su reconocimiento

Sanidad

Los urgenciólogos celebran la creación de la especialidad, lo que supondrá una mejora en la calidad asistencial

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María Dolores Galiani, Manuel de la Cal y Sofía Larrasa.

Córdoba/Los médicos de Córdoba aplauden la creación de la especialidad de Urgencias, un reconocimiento "necesario y merecido" que por fin se hace realidad gracias a la aprobación de un real decreto por parte del Consejo de Ministros. La formación tendrá una duración mínima de cuatro años y los dos primeros serán comunes a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. De hecho, la gran mayoría de urgenciólogos actualmente tienen esa especialidad y además deben contar con un máster en Urgencias y Emergencias "para cubrir esa laguna formativa", explica Manuel de la Cal, médico de la Empresa Publica de Emergencias Sanitarias EPES 061.

Pero eso fue desde mediados de los años 90 porque antes bastaba con "tener la carrera, con ser licenciado en Medicina y Cirugía". Ahora, los médicos de Urgencias han recibido la noticia "con júbilo porque era algo esperado, necesario y, sobre todo, merecido", señala De la Cal. "Somos gente muy comprometida con nuestro trabajo y con la población", agrega este profesional que lleva en este ámbito desde 1998.

"Es un reconocimiento a un trabajo muy exigente en el que juegas con el factor tiempo", añade Sofía Larrasa, médica de Urgencias en el Hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco. "La gran problemática y la gran presión" para estos galenos "siempre es el tiempo, ya que hay patologías tiempo-dependientes: cuanto antes las diagnostiques, más probabilidades de supervivencia tendrá el paciente", puntualiza.

Por su parte, María Dolores Galiani, que es directora del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) del Distrito Córdoba-Guadalquivir y coordinadora del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias extrahospitalarias del mismo distrito, señala que todos los que llevan un tiempo trabajando en este ámbito necesitan "que se reconozca lo que hemos hecho; para nosotros es un logro". "Era necesario porque somos muchísimas las personas que estamos dedicadas exclusivamente a esto; es una especialidad que tiene unas características y un comportamiento especial", agrega.

Es un reconocimiento a un trabajo muy exigente en el que juegas con el factor tiempo"

De la Cal resalta que hasta ahora, los urgenciólogos tenían que autoformarse "para estar a la altura de las circunstancias" y lo que les demanda la sociedad, dado que los pacientes "cada vez tienen mayor morbilidad", esto es, alcanzan una "mayor edad y con más patologías". Entonces, necesitan una actualización que hasta ahora "ha ido por cuenta de cada uno". Sin embargo, el 061 sí "se preocupa" de formar y actualizar a sus profesionales desde hace años, de forma que “lo tenemos como trabajo, es decir, tenemos una parte de horas obligatorias en las que hacemos formación”, aclara De la Cal.

Una formación concreta dentro de la Medicina

El hecho de que haya una especialidad quiere decir que habrá un cuerpo doctrinal propio, o lo que es lo mismo, un contenido específico para los médicos que van a trabajar o que trabajan en Urgencias y Emergencias. "Ya no tendrán unas miras ilimitadas, sino que hay una parcela definida académicamente dentro de la Medicina", explica el facultativo del 061. Esto hará que los médicos de Urgencias, tanto los que vienen como los que están, "mejoren su conocimiento", lo que se reflejará en una "mejor calidad asistencial".

Larrasa incide en la importancia de "preparar mentalmente" a los profesionales porque desde su experiencia como adjunta ve en los residentes de todas las especialidades que "el manejo de la presión y la incertidumbre es lo que peor se lleva en una puerta de Urgencias; da miedo".

Por otro lado, De la Cal destaca la importancia de la inclusión de las emergencias dentro de la especialidad, lo que profundizará en el manejo en las catástrofes y la atención a incidentes de múltiples víctimas, un campo que "estaba en una esquina, un poco aislado", apunta.

Las Urgencias son como un gusanillo; una vez que empiezas no puedes parar"

A partir de ahora -apunta Galiani- se formarán los futuros especialistas con los programas docentes que el Ministerio ya elabora, pero "los que ya están trabajando tienen que aportar unos méritos y cumplir unos criterios para acreditar que su trabajo es de especialista".  

Dentro de las Urgencias y Emergencias hay diferentes ámbitos, como son el hospitalario, las urgencias extrahospitalarias y el 061. Cada uno de ellos tiene unas características diferentes, aunque la finalidad es la misma: atender al paciente en el mínimo tiempo posible ya que muchas veces su vida depende de ello.

El trabajo en el 061

El 061 tiene unidades móviles en las ocho provincias. En Córdoba, en concreto, hay dos UVI móviles en la capital y una en Lucena, a lo que hay que sumar el helicóptero y el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias, por los que van rotando los profesionales. Uno de ellos es Manuel de la Cal, que tiene 58 años y lleva desde 1998 en el 061, casi la mitad de su vida. Él ejercía en urgencias del Hospital de Puerto Llano, pero se presentó a unas oposiciones de la EPES, las aprobó y su primer destino fue Almería. Cuando pudo, pidió traslado a Jaén, que estaba más cerca de su casa, y en 2005 por fin consiguió plaza en Córdoba.

El Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias es una puerta de entrada al sistema, donde la población llama pidiendo auxilio, solicitando un recurso o porque tiene un problema. Desde allí, los profesionales resuelven incluso dudas relacionadas con qué dosis de un fármaco se debe administrar, qué se le puede dar a una persona con fiebre o a otra a la que le haya subido la tensión.

El médico de EPES 061 Manuel de la Cal.

Pero también entran llamadas de accidentes de tráfico, atragantamientos, accidentes laborales, infartos, ictus… Es decir, patologías que son muy graves. “En el centro coordinador gestionamos los recursos sanitarios, que pueden ser desde dar un consejo sanitario, enviar una UVI móvil, mandar una ambulancia no medicalizada, solo para transporte; o incluso enviar el helicóptero a una zona donde no pueda llegar una ambulancia como puede ser una autovía o en mitad de la sierra", indica De la Cal.

La mayoría de las demandas ciudadanas al 061 se pueden resolver por teléfono, por consejo sanitario, o derivando al médico de familia porque al otro lado del teléfono “hay un médico que le da respuesta a esa persona que llama”.

A Manuel de la Cal, lo que más le gusta de su trabajo es cuando resuelve "un problema que compromete la vida de un paciente y ves la cara de relax de la persona y, sobre todo, de la familia que lo acompaña al ver que acabas de salvar una vida". También destaca que cuando un paciente está esperando al 061, en el momento en que llega "el nivel de ansiedad y de preocupación que tenía disminuye de forma notable porque hemos generado una expectativa de seguridad, de que vamos a dar una respuesta a la hora de atender a una persona que está en una situación de gravedad extrema", concluye.

Urgencias hospitalarias

Sofía Larrasa lleva trabajando en Urgencias hospitalarias desde 2018, nada más finalizar el MIR. La mayor parte de este tiempo ha ejercido en el Hospital Reina Sofía, hasta que en 2023 se presentó a una plaza en el Hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco y la consiguió.

A esta facultativa, que tiene 36 años, le atraía de las Urgencias que es "un trabajo muy exigente y requiere un amplio conocimiento de la medicina en general" porque "tratas todas las patologías que hay". A ella le gusta "esa visión integral y holística de la medicina" y también el trabajo "bajo presión" y el "alto nivel que hay que tener".

Sofía Larrasa, médica de Urgencias en el Hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco.

Sin embargo, “afecta mucho” el alto volumen de pacientes y trabajo. Esta es una de las causas por las que quiso cambiar el Reina Sofía por un hospital comarcal, en el que la cantidad de enfermos que se ven es más reducida, por lo que no se trabaja bajo tanta presión y tiene "más calidad de vida".

Larrasa lleva ocho años especializándose en ecografía clínica. En su día a día, después del fonendo, pone el ecógrafo para ver "lo que está pasando dentro del paciente". "Creo que a día de hoy, a raíz de la especialidad, todo médico de Urgencias debería saber realizar ecografía clínica", asevera, porque "patologías que son tiempo-dependientes, como una disección de aorta, se pueden ver en los primeros diez minutos". La formación en la especialidad de medicina de Urgencias y Emergencias "exige actualizarse de manera continuada", por ello actualmente compagina su labor asistencial con cursos y formaciones en esta habilidad específica que imparte a otros compañeros médicos.

La medicina de urgencias es "un cribado, es la base del sistema y si no funciona bien vas a colapsar el resto de especialidades". Por eso, es muy importante que los profesionales "estén muy preparados": "Si sabes diagnosticar bien, vas a derivar a conciencia, no va a estar el paciente dando tumbos de un sitio a otro".

El "único problema" es que en Urgencias hay un volumen muy alto de pacientes mientras que los recursos "son, por desgracia, limitados, entonces es muy importante una especialización ya que al final trabajamos con todas las patologías que existen".

Urgencias extrahospitalarias (DCCU)

María Dolores Galiani lleva casi 18 años trabajando y formándose en urgencias, con una actividad exclusiva en las extrahospitalarias de Atención Primaria. Primero estuvo en el Distrito Guadalquivir y luego en el Córdoba-Guadalquivir (cuando se unieron las dos zonas, en 2012). Empezó como médico de familia, con un cupo de pacientes, pero era interina y no tenía una plaza. En una Oferta Pública de Empleo (OPE) la mandaron a otro lugar y, a la vez, le ofertaron desde el Distrito formar parte del recién creado equipo móvil de Urgencias, el antiguo Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias de Atención Primaria (DCCU), y aceptó. Entonces el horario era solo de 08:00 a 15:00, pero más tarde se alargó y se formaron más equipos rotatorios para cubrir las 24 horas.

Para Galiani, que ahora tiene 59 años, las urgencias no eran algo nuevo ya que como médica de familia también le tocaba hacer guardias en la zona rural donde trabajaba. Incluso hizo el máster porque "pensaba que era necesario". Aunque le gusta mucho el seguimiento de pacientes, "las Urgencias te dan otro tipo de vida, es un estrés continuo que te mantiene alerta, una sensación de tener que resolver algo rápido, de que la gente te necesita". Son "como un gusanillo; una vez que empiezas no puedes parar", confiesa.

María Dolores Galiani, en las Urgencias extrahospitalarias del Castilla del Pino. / Miguel Ángel Salas

Ahora es coordinadora del DCUU, una unidad intercentros que tiene equipos en Córdoba capital -en el Carlos Castilla del Pino y en el Sector Sur- y en Montoro, La Carlota y Palma del Río. “Somos la misma unidad, tenemos los mismos protocolos y trabajamos de la misma manera en un sitio y en otro”, pero el entorno sí es diferente y también la distancia al centro hospitalario de referencia.

Los profesionales del DCCU atienden las urgencias que están en los domicilios, en la vía pública o en las Urgencias extrahospitalarias. A los puntos fijos van "muchos pacientes que no tienen una urgencia vital, pero no han podido obtener cita en Atención Primaria y tienen patologías que a lo mejor no pueden esperar más tiempo”. Pero en los domicilios y en la vía pública sí suelen atender "patologías urgentes" y realizan traslados al hospital. "Nuestro equipo se forma de manera regular y nuestras ambulancias están bien dotadas; yo creo que hacemos una función que es bastante importante", puntualiza.

Galiani también destaca la buena coordinación que hay entre los equipos de Urgencias de Primaria y los hospitalarios ya que los profesionales del DCCU empiezan el tratamiento y estabilización de los pacientes desde sus domicilios o la calle. Si se trata de una patología tiempo dependiente o importante, dan una prealerta al hospital para que estén preparados a su llegada. "Allí se continúa con la asistencia, no se parte de cero", asevera. 

Para concluir, explica que tienen "reuniones, hay grupos de trabajo y los protocolos son los mismos, son universales, hablamos todos el mismo lenguaje y la verdad es que las urgencias en los últimos años han mejorado muchísimo porque hay mucha coordinación".

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