La Mezquita-Catedral de Córdoba cumple 40 años como Patrimonio de la Humanidad
Efeméride
El principal monumento de la Diócesis fue el primero de los cuatro emblemas de la ciudad en lograr la distinción de la Unesco
Un paseo por la Mezquita-Catedral de Córdoba en su 40 aniversario como Patrimonio de la Humanidad
Córdoba/El 2 de noviembre de 1984, la Mezquita-Catedral de Córdoba obtuvo la declaración como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en un acto celebrado en la capital argentina, Buenos Aires. De esta manera, el principal monumento de la Diócesis cumple este sábado 40 años de protección, reconocimiento y salvaguarda, convertido además en el principal emblema de una ciudad que a partir de ahí ha sido distinguida con otras tres inscripciones: el Casco Histórico (1994), la Fiesta de Los Patios (2012) y Medina Azahara (2018).
Aquel reconocimiento fue la culminación a un proceso que la Mezquita-Catedral, de largo el principal símbolo turístico de Córdoba, había iniciado ya en el siglo XIX con su declaración como Monumento Nacional (1882), que tuvo continuidad muchos años después con la catalogación por parte del Ministerio de Cultura como Bien de Interés Cultural (BIC). Por si fuera poco, cuando el templo iba camino de celebrar los 30 años de aquel reconocimiento, la propia Unesco le dio también la distinción como Bien de Excepcional Valor Universal.
En su evaluación, la Unesco tuvo en cuenta la excepcionalidad que representa que una mezquita, en lugar de ser destruida durante la Reconquista cristiana, se conservara en armonía con el nuevo culto, en lo que es una perfecta representación de la convivencia entre religiones.
Desde 1984, la Mezquita-Catedral se ha convertido en un símbolo de Córdoba a nivel internacional, siendo un atractivo para turistas llegados desde todos los puntos del mundo. Su buena conservación y su unicidad han hecho que las visitas aumenten progresivamente; el pasado 2023 se cerró con un total de 1.923.305 visitantes, frente a los 1.567.277 de 2022 y los 2.079.160 de 2019, en lo que demuestra una clara recuperación tras el parón provocado por los efectos de la pandemia del Covid.
Pero la Mezquita no sólo es un imán para los viajeros, sino también el bien más preciado por los cordobeses y un marco excepcional que sirve para el desarrollo de actividades culturales, especialmente conciertos, tanto en su interior como en el mágico escenario que representa el Patio de los Naranjos.
La Joya de Al Ándalus
En el año 711, Córdoba fue uno de los primeros enclaves en caer frente a los conquistadores árabes, encabezados por Tariq ibn Zayid, después de su gran victoria en la batalla de Guadalete. Cuando Abderramán I fue depuesto como califa de Damasco en 756 estableció su corte en Córdoba y sentó las bases para el que está considerado el período más glorioso de su historia. Fue él quien comenzó la construcción de la Gran Mezquita en el año 786, en el sitio de un templo romano dedicado a Jano que los visigodos habían convertido en una iglesia, la basílica de San Vicente.
El objetivo del emir era crear una estructura que eclipsara a la mezquita de Damasco, donde gobernaban los abasíes. Los trabajos continuaron durante los dos siglos siguientes, con el Emirato y el Califato, con ampliaciones promovidas por Hisham I, Abderramán II, Abderramán III, Alhakén II y Almanzor.
El Califato de Córdoba se derrumbó después de la cruenta guerra civil que se desarrolló entre 1009 y 1031, y sólo la Gran Mezquita sobrevivió como un símbolo de lo que fue el esplendor omeya. En 1236, la ciudad fue conquistada por Fernando III el Santo, y Córdoba entró en el mundo cristiano nuevo. Entonces la Gran Mezquita se convirtió en Catedral, sufriendo varias alteraciones.
La Capilla Mayor se situó bajo uno de los lucernarios de Alhakén II, pero la magnificencia del templo musulmán determinó que la maqsura y el mihrab quedaran intactos. Sin embargo, con el paso de los siglos, la Catedral precisó de mayores acomodos. Así, el mayor daño al edificio islámico se produjo a lo largo del siglo XVI, ya que en medio de la mezquita se levantó una gran nave cristiana de estilo renacentista -en la que también se mezclan el gótico y el barroco- encargada a Hernán Ruiz el Viejo y su hijo, Hernán Ruiz el Joven. Además, se construyeron capillas encastradas en las naves islámicas a lo largo de casi todo el perímetro del templo islámico.
Una jornada divulgativa
Para conmemorar la declaración como Patrimonio de la Humanidad del monumento, que marcó un antes y un después en la historia de Córdoba, el Cabildo Catedral ha diseñado durante el año una amplia agenda cultural y educativa que el próximo lunes 4 de noviembre tendrá su plato fuerte: la Jornada Académica y Divulgativa del 40 aniversario de la declaración de la Mezquita-Catedral. El objetivo de la misma será informar de la gestión realizada para la conservación de los valores de este monumento durante estas cuatro décadas.
La jornada se llevará a cabo en el Centro de Recepción de Visitantes con entrada libre y gratuita hasta completar aforo y es de carácter divulgativo, ya que pretende presentar de una forma breve y clara las razones por las que el monumento es único con el apoyo académico de diversas instituciones y universidades nacionales y extranjeras. Además, se aprovechará la oportunidad para la presentación de los proyectos de investigación en curso sobre este monumento.
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