El Movimiento Ciudadano reclama al Ayuntamiento ayudas para el alquiler en Córdoba
Alegaciones al Plan Municipal de la Vivienda
El colectivo defiende que la vivienda turística "necesita de una regulación, control y limitación puesto que genera unos efectos indeseables en el entorno cuando se acumulan y se habilitan de forma descontrolada"
El CMC señala que el plan debe incluir un programa específico sobre atención a personas con desahucios o en peligro de ello
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Córdoba/El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) insiste, dentro sus alegaciones al Plan Municipal de la Vivienda, en "la evidente necesidad" de que haya viviendas al alcance de todo tipo de población y, en especial, para familias con pocos recursos y jóvenes. "No debe hacernos caer en la tentación de recuperar la errónea filosofía de los barrios con acumulación de viviendas sociales. A este respecto, hay que apostar por la vivienda en alquiler, con ayudas económicas para quien no pueda pagarlas, pero no apostar por viviendas que se entreguen en exclusiva a sectores sociales en exclusión". El CMC aprobó un total de 12 alegaciones al plan durante su última sesión plenaria.
Para el colectivo presidido por Juan Andrés de Gracia, el plan debe concretarse en forma de programas concretos y específicos y en dotaciones presupuestarias adecuadas. "Además, debe ser un documento que se pueda modificar con agilidad; más aún cuando las competencias de vivienda están radicadas en la administración central (las normativas básicas) y en la comunidad autónoma andaluza (los planes específicos)", defienden desde el Movimiento Ciudadano. Además, el colectivo defiende que todo plan municipal de actuaciones de vivienda y suelo debe también tener como objetivo instrumental mantener la viabilidad de la empresa Vimcorsa, "por lo que la financiación de las actuaciones deben basarse en la actividad propia de la empresa, la financiación estatal, autonómica y europea, y recibir fondos municipales para aquellas actuaciones que lo requieran, sociales, fundamentalmente".
En el documento aprobado, el CMC considera, respecto a la promoción de vivienda nueva, que "ante la evidencia de que nuestra ciudad baja su población, no puede seguir incrementando sin más el parque de vivienda. La ciudad que dibuja nuestro PGOU cuenta aún con crecimientos urbanísticos más que suficientes para poder contar con suelos para vivienda nueva, con aplicación del 25-30% de reserva de vivienda protegida. Por ello, el nuevo plan no debe entrar a generar más suelo para vivienda", insiste el colectivo en sus alegaciones. Asimismo, el CMC cree que habría que definir en el plan un anexo específico dedicado al Casco Histórico, por la necesidad de mantenerlo como un espacio vivo y no como un escenario para el negocio; y también, para la periferia, "puesto que necesita poder ofertar vivienda para quienes pretenden seguir siendo residentes en ella de forma legal; y un tercer segmento a atender son los barrios con más de 50-60 años que se ven necesitados de un proceso de rehabilitación y recualificación que evite que queden vacíos o que caigan en la marginalidad, en este caso, hay que atender con cierta urgencia al Sector Sur o a la Fuensanta, entre otros barrios".
Respecto a la fórmula de alojamientos, cooperativas de viviendas o cohousing que usen suelo de equipamiento, el Movimiento Ciudadano considera que debe hacerse siempre que se asegure con antelación que esos suelos no tienen previsto un uso futuro para la zona. Asimismo, aboga por que se busquen soluciones intergeneracionales "que eviten segregar los espacios más de lo que de forma natural sucede". Otra alegación es la de incrementar sustancialmente la cantidad económica destinada a las realizaciones de los informes de las inspecciones técnicas de edificios así como de las actuaciones de rehabilitación que se puedan desprender de las mismas. "No parece adecuado que se unan en el mismo epígrafe y con las mismas soluciones a fenómenos que no tienen nada que ver, como es el chabolismo (que en nuestra ciudad solo existe en algunos asentamientos irregulares) y la infravivienda (que se da en muchas zonas de nuestra ciudad, con especial incidencia en el Casco Histórico). Es más, hay que introducir una reflexión sobre la creación de un nuevo tipo de infravivienda con la adaptación sin control de locales comerciales sin uso", relata el colectivo en otra de sus alegaciones.
Asimismo, el CMC insiste en el documento aprobado en que, aunque se refleje en el plan municipal que hubo un descenso de la vivienda turística, "es evidente que se necesita de una regulación, control y limitación de la misma puesto que genera unos efectos indeseables en el entorno cuando se acumulan y se habilitan de forma descontrolada". Y defiende que sobre la vivienda vacía es necesario la creación de varios instrumentos que fomenten su entrada en el mercado, especialmente la que se está generando en barrios populares de la ciudad. "Hay que ayudar a que las viviendas salgan al mercado a cambio de seguridad jurídica y un precio adecuado y razonable, bien en alquiler (sobre todo) o en venta", defiende el colectivo.
Por último, el Movimiento Ciudadano insiste en que dentro del Plan Municipal de la Vivienda hay que introducir un programa específico sobre atención a personas con desahucios o en peligro de ello. "Hay que recuperar una oficina, en colaboración con asuntos sociales, que medie ante entidades bancarias o grandes tenedores de vivienda para que se le dé el trato adecuado y las alternativas necesarias a las personas que se vean afectadas por procesos de desahucio. Esa oficina podría también tratar sobre las ocupaciones irregulares de vivienda", defiende. Para concluir las alegaciones insistiendo en que se debe asumir que el IBI urbano debe pagarlo el propietario "tal y como se ha planteado en una reciente sentencia. En este sentido, se deben modificar los contratos de alquileres de la empresa pública (así como los de otras empresas públicas) para eliminar la repercusión que se hace sobre los arrendatarios".
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