¿Por qué se mueren los árboles de Córdoba?

Medio Ambiente

Ecologistas en Acción explica que las talas agresivas, la sequía y el uso de un material gris impermeable en los alcorques coincide con la caída de numerosos ejemplares en la ciudad

Denuncian la "deforestación salvaje" tras la tala de 35 árboles de gran porte en Córdoba

Los árboles de Córdoba: El CSIC cataloga más de 60 especies diferentes que conviven en la provincia

Un árbol caído en la avenida de Trassierra. / El Día

Los árboles de Córdoba se mueren. La intervención de los bomberos por ejemplares que se caen al pavimento en las calles de la ciudad son cada vez más habituales. Olmos, pinos, encinas, robles, "la mayoría" se están muriendo en las zonas urbanas de la ciudad y al menos el 10% de los que están en La Sierra también se han visto afectados en el último año.

Las razones de lo que ocurre con los árboles de Córdoba pueden ser varias y depende de las especies, explica a El Día Juan Escribano, coordinador de Ecologistas en Acción en la provincia. En el caso de los olmos, se pueden ver afectados por unos gusanos que se comen sus hojas, pero los periodos largos de sequía producen también estrés hídrico y las talas agresivas y fuera de temporada los enferman hasta la muerte.

Sin embargo, la alerta de Ecologistas en Acción está puesta sobre el uso del material gris impermeable en los alcorques de la ciudad. El Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba empezó a pavimentar unos 7.000 alcorques en febrero de este año y todo indica que ahora se están comenzando a ver las consecuencias de lo que tanto ha advertido la plataforma.

Los ecologistas cifraban en un 10% los árboles que se verían afectados por la medida, muy defendida por el Consistorio, y calculan que "si sumáramos las superficies pavimentadas estaríamos hablando de un espacio equivalente a medio campo de fútbol. La biodiversidad que podría desarrollarse en un espacio de ese calibre tiene un valor incalculable". Todos los estudios sobre el uso de este material "indican lo contrario" a lo que el Ayuntamiento ha defendido sobre su uso, ha informado Escribano, que advierte de que "estamos dejando los árboles sin respirar, los estamos tratando como si fuesen plantas de plástico".

En Colón, en la avenida de Trassierra, en el parque Escritora Elena Fortún, en la Fuensanta, las plataneras de la avenida Carlos III, un cedro catalogado como árbol singular y que tenía más de 100 años en la Casa Ciudadana... cualquier barrio de Córdoba está sufriendo el ver morir ejemplares de gran porte en sus aceras, con el riesgo que eso conlleva, ya no solo en el momento en que se caen al suelo, sino las consecuencias para los habitantes, que se quedan sin sombras en pleno verano.

La situación se ha repetido otros años, pero desde Ecologistas en Acción afirman que "a simple vista, este año parece haber muchos casos más", aunque no han elaborado aún un estudio a fondo de lo que ocurre pues en Córdoba conviven muchas especies y los motivos que las afectan pueden ser muy variados. Las talas abusivas y fuera de temporada, las enfermedades, la falta de agua y condiciones de sequía extrema y los nuevos alcorques resumen las principales razones.

"Alcorques vacíos por años"

Recuperar los árboles que están cayendo en Córdoba tomará muchos años. Para ocupar de nuevo un alcorque, explica Juan Escribano, hay que sacar de la tierra todas las raíces que han podido quedar enterradas profundamente, para que no afecten al nuevo ejemplar. La situación "va a implicar alcorques vacíos por años", lamenta.

"Es inhumano, delictivo, vivir en una ciudad como Córdoba con calles sin sombra", ha vuelto a advertir la plataforma, que afirma que "lo lógico" es que en la capital cordobesa se sembraran encinas, que generan buena sombra y son mucho más resistentes a la falta de agua, pero tendría que ser un proyecto a largo plazo, a 30 años vista, y ningún gobierno municipal lo ha puesto en marcha.

Por cada cordobés debe haber 70 árboles plantados para contribuir a bajar las emisiones de CO2, según los cálculos de la plataforma, basados en estudios científicos. Esto significa que solo por la población de la capital cordobesa deben sembrarse 21 millones de árboles. Eso sí, como es lógico, todos esos árboles no podrían estar sembrados en la ciudad.

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