Las muertes en la provincia superan en casi un 44% a los nacimientos

Cada vez nacen menos niños y se muere más gente. Es un hecho irrefutable que se repite desde hace años y con una tendencia que parece que no se desaparecerá durante los próximos ejercicios. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos del movimiento natural de la población –nacimientos, defunciones y matrimonios– correspondientes al primer semestre del año.

En dicho informe se refleja que, en la provincia de Córdoba, nacieron entre enero y junio de este año 2.980 niños, mientras que en el mismo periodo murieron 4.288. Esto quiere decir que la cifra de defunciones fue un 44% mayor que la de nacimientos.

La pirámide poblacional cordobesa es similar a la nacional, invertida. Además, si el año pasado ya se alcanzó la cifra de nacimientos más baja de la historia, parece que este año va camino de superarse el récord.

Esto último lo confirmaría el dato de alumbramientos registrados hasta junio, un 6% menor que el del mismo periodo del año pasado. Mientras que en el primer semestre de este año han nacido 2.980 bebés, el año pasado la cifra consiguió llegar a 3.168 (un dato que ya era bastante bajo).

En todo 2017, en la provincia de Córdoba se dio a luz a 6.497 niños. Con los datos del primer semestre de este año sobre la mesa, y teniendo en cuenta que se doblaran para hacer una estimación de todo el ejercicio, en 2018 la cifra de nacimientos se quedaría en menos de 6.000.

El primer año del que hay registro de esta cifra, es decir, 1975, contabilizó casi 13.000 nacimientos. La sociedad, es obvio, ha cambiado. La tasa de natalidad es muy baja debido a diversos factores. Hay causas históricas, como la incorporación laboral de la mujer, pero también factores económicos muy claros, como la última crisis económica, donde los nacimientos comenzaron a descender a un ritmo imparable. Desde 1976, la natalidad ha caído poco a poco con algunos leves repuntes justo antes de la crisis. En estos últimos años, eso sí, es complicado encontrar subidas en este sentido.

Si los cálculos se hacen con las defunciones, el resultado es totalmente el contrario. En este caso, las muertes en la provincia de Córdoba han subido en el primer semestre casi un 6% –el mismo porcentaje de subida para las defunciones que de bajada para los nacimientos–.

En este caso, si en el primer semestre de este año se han muerto 4.288 personas en la provincia, en el mismo periodo del año pasado esa cifra se quedó en 4.064.

En todo el año pasado, la cifra de defunciones registrada fue de 7.873. Pues bien, si se doblan los datos del primer semestre de este año, para hacer un cálculo aproximado de las muertes que podrían registrarse durante todo este ejercicio, la cifra sería de casi 8.600 fallecimientos. Las 8.000 defunciones en un año en la provincia de Córdoba no se han superado desde que se tienen datos.

El número de muertes ha variado poco durante los primeros años de la serie histórica, con algunas bajadas registradas. Incluso entre 2015 y 2016 también hubo una caída.

Sin embargo, el aumento de la calidad de vida ha llevado a un envejecimiento progresivo de la población que ha contribuido, por lo tanto, a esa pirámide invertida casi inimaginable a principios de los años 70.

Con respecto al género de esas muertes, en lo registrado este año, es decir, hasta junio, se murieron más mujeres que hombres (2.204 por 2.084 varones). En el cómputo global del año pasado, la diferencia no fue mucha tampoco, pero, en este caso, fueron más las muertes de hombres que de mujeres.