Los niños de Córdoba disfrutan de sus regalos de Reyes: "Estaban muy ilusionados y con mucha alegría"

Pedro, María y Lola -el mayor, la mediana y la pequeña de la familia- se han despertado en la mañana de este sábado especial 6 de enero con los nervios a flor de piel. No era una mañana cualquiera y eso lo ha sabido María pronto. La joven se ha despertado a eso de las 06:30 y, tentando a la suerte, se ha atrevido a echar un vistazo al salón de su casa. Pudo haberle salido mal la idea a la pequeña si los Reyes Magos hubiesen estado ahí. Sin embargo, la sorpresa ha sido espectacular... ¡Estaba todo lleno de regalos!

Sin caber en sí de alegría, la mediana de las hermanas enseguida ha ido a avisar a toda su familia. Era el turno de abrir los regalos y vivir con la máxima pasión el tan deseado Día de Reyes que todos los años reparte sueños en cada hogar cordobés. Coches teledirigidos, juguetes Pinypon, ropa e incluso entradas para el concierto de Camilo en Córdoba y el musical de Rey León han dejado sus majestades a estos tres hermanos que no han dudado ni en segundo en disfrutar de sus regalos en el día más especial del año.

Y es que el buen tiempo de este sábado y la felicidad que desde ayer inundó Córdoba con la mágica Cabalgata de los Reyes Magos han sido motivos más que de sobra para festejar por todo lo alto. Por eso todas las plazas, parques y calles de la ciudad se han llenado de juguetes, cochecitos y mucho papel de regalo que han sacado las sonrisas más sinceras a los más inocentes.

En la plaza del Zoco, en el barrio de Poniente, Pedro, María y Lola han pasado una agradable mañana disfrutando de sus patinetes junto a su primo Lucas, sus padres y abuelos. En la casa de los más mayores, de hecho, María se ha topado con una especial sorpresa: el Rey Baltasar ha perdido un guante y les ha dejado una nota explicando que el año que viene volverá a por él. Es decir, si consiguen no perder el guante del rey, en enero de 2025 habrá regalos asegurados otra vez.

Eso sí, para ser premiado por los Reyes Magos hay que portarse bien. Justo eso lo ha conseguido hacer Pedro, de ocho años, y también su hermano Álvaro, de nueve. "Han sacado muy buenas notas y no se pelean nada", ha asegurado Pedro, padre de los pequeños que junto a Iris, su mujer, han podido gozar de un agradable paseo en bicicleta los cuatro después de que sus majestades le hayan regalado una Rockrider al único que faltaba por tenerla.

A las 09:00 se han despertado los dos hermanos para ver si había algo bajo el árbol y los mejores deseos se han hecho pronto realidad: Juegos para hacer trucos de magia y juguetes de todo tipo para los pequeños de la casa y un portátil y joyería para los mayores, que también merecen caprichos en un buen Día de Reyes, aunque las bicicletas han sido las protagonistas. Y es que en la plaza del Zoco se ha podido ver este sábado a muchos niños sobre ruedas.

A Theo, de 10 años, los Reyes Magos han reconocido su buen comportamiento con unos patines y la PlayStation 5, el premio gordo. En la plaza Periodista Matías Prats este joven ha estado toda la mañana practicando con los patines junto a su madre Anabel, que lo ha estado ayudando hasta que, tras alguna que otra caída leve, ha aprendido a patinar como todo un profesional. Su hermano Aníbal (cuatro años), por el contrario, ha dominado el patinete desde primera hora y no ha parado de dar vueltas. Incansable y divertido.

"Son muy buenos y Theo un gran estudiante. Se han levantado esta mañana dando voces porque se han encontrado un camino de monedas y Huesitos hasta los regalos. Estaban muy ilusionados y con mucha alegría, sobre todo porque su padre ha estado con ellos, ya que ha decidido abrir el bar más tarde para así pasar este momento con la familia", ha explicado Anabel mientras esperaba a que el resto de primos llegaran para pasar un Día de Reyes inolvidable.

Por la misma plaza también han estado Mateo, de cuatro años, que con una sonrisa de oreja a oreja manejaba sus patines de Spiderman acompañado de su madre. "Me han traído el juego de Plants vs Zombies", ha comentado orgulloso. En un banco sentados, una familia extranjera recién mudada a Málaga ha pasado este día tan especial en casa del abuelo, que es de Córdoba.

Los pequeños de la casa: Lucía, Sofía y Marcos -cuatro, 11 y siete años respectivamente- no se pueden quejar de regalos en este 2024 que ha venido cargadito. Jugando con su nuevo equipo de maquillaje y su tabla de skate, además de con una amplia sonrisa, la alegría de estos hermanos iluminaba el cielo de la ciudad. Los Reyes Magos, un año más, han cumplido con su cita para que la ilusión se mantenga más viva que nunca.