Los niños de Córdoba ya lucen el pinchazo contra el covid: "Se han portado estupendamente"

Pandemia

Los primeros padres en vacunar a sus hijos admiten sentirse "más tranquilos" tras "muchos meses de espera e inseguridad

Son 23.533 menores de 9, 10 y 11 años quienes ya se pueden vacunar en los 25 puntos de la provincia habilitados por la Junta

Un niño sonríe tras recibir su primera dosis de la vacuna.
Un niño sonríe tras recibir su primera dosis de la vacuna en el centro de salud Carlos Castilla del Pino. / Miguel Ángel Salas

Ha sido larga la espera y varios los meses en los cuales la incertidumbre y el miedo han sido los protagonistas en las casas de muchas familias cordobesas. Pues, pese a que los más mayores ya tenían la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus desde hace tiempo, los pequeños permanecían desprotegidos ante posibles contagios mientras continuaban con los esfuerzos por adaptarse a la nueva normalidad. Pero, desde este miércoles 15 de diciembre, la historia es bien distinta, porque ya los niños de 9, 10 y 11 años han comenzado a recibir su primera dosis en los 25 puntos que ha habilitado la Junta de Andalucía en toda la provincia. La primera jornada ha dejado una cifra redonda: 3.200 dosis administradas, 3.200 niños que han comenzado la carrera de la inmunización al recibir el primer pinchazo.

"Estoy encantada de poder vacunar por fin a mi hijo, aunque esto debería haberse hecho antes porque han estado los niños dejados de la mano de Dios y, cuando todo el mundo estaba ya vacunados, en los colegios seguía la inseguridad y han sido varios meses de intranquilidad en casa", ha señalado Inmaculada Cachinero, madre de Francisco Alba, quien, a pesar de que estudia en el colegio Europa, donde desde esta mañana ha comenzado la vacunación a sus alumnos, ya tenía pedida la cita en su centro de salud desde que se enteró de que la Junta de Andalucía permitía vacunar a los menores de 12 años.

Y es que, como esta madre ha admitido sobre su hijo, sentía "miedo por él", ya que todavía no tenía su correspondiente dosis de protección. Ellos han sido de los primeros en acudir al centro de salud de Poniente en cuanto las puertas de la sala de vacunación han abierto para los más pequeños.

Allí también ha estado Rosa García junto a su hija Lucía, quien ha admitido estar "cansada de tener que confinar a su hija por distintos brotes" y que, a partir de ahora, podrá estar más tranquila, por eso no ha dejado "pasar la oportunidad" de vacunar a su niña cuanto antes.

Eso sí, varios de los pequeños han pasado miedo a la hora de enfrentarse al pinchazo. A alguno incluso se le ha escapado una inocente lágrima, mientras que otros más "valientes" se "han portado estupendamente", como ha manifestado alguno de los padres en la sala de espera tras recibir la vacuna. "Al final es como todas las vacunas, es una más, por eso no hay que tenerle miedo", han expresado Valle Castilla y Vicente García, que estaban algo confusos porque su hijo Vicente cursa primero de Secundaria en el instituto Alhaken II con 12 años recién cumplidos y ha recibido la vacuna este miércoles, mientras que "todo el centro estaba ya vacunado desde principios de curso".

Una madre habla con su hija recientemente vacunada.
Una madre habla con su hija recientemente vacunada. / Miguel Ángel Salas

Desde este miércoles, los 23.533 niños de entre 9 y 11 años que hay en el total de la provincia pueden dejar atrás "la inseguridad" para juntarse con sus abuelos y familiares. Precisamente, esto es lo que más temía María Castro, madre de Samuel, que forma su futuro en el colegio Juan de Mena y al que "tenía muchas ganas de vacunar al fin" y así poder estar "más tranquila". Y más ahora que se acercan las fechas navideñas y las cenas junto a los seres queridos pueden llegar a ser un foco peligroso de contagio. Aunque para Mercedes Cazo, que ha llevado a vacunar a su hija Nerea este miércoles al centro de salud de Poniente, también eran un peligro "las reuniones de padres en el colegio mientras los más pequeños seguían sin vacunar".

Por eso esta madre ha asegurado que, ahora que la incidencia sube a diario y que las fechas que se acercan pueden provocar un aumento de contagios en Córdoba, "es el momento clave para vacunar a los niños", y ya solo espera "que le pongan la segunda dosis cuanto antes". Sin embargo, para eso todavía tendrán que esperar ocho semanas durante las que, como han asegurado todos los padres consultados por El Día, no conocen a familiares de compañeros de clase que no tengan intención de vacunar a sus hijos. Algo que tranquiliza tanto a la sociedad como los padres que han podido llevar a sus hijos a que les pongan la tan esperada primera dosis de Pfizer.

De momento, los primeros en ser inoculados han sido los más mayores del grupo, los niños de 9, 10 y 11 años, a los que Salud espera vacunar en el plazo de una semana, antes del próximo miércoles 22, abriendo “citas suficientes”, como ha señalado José Lázaro, responsable de vacunación del Distrito Córdoba Guadalquivir. La primera jornada ha dejado 3.200 menores con la primera de las dosis puesta, lo que supone un 13,6% del total de este primer colectivo llamado a filas.

Una buena cifra que debe continuar en los próximos días, pues hay que recordar que para que Salud abra la cita a nuevos grupos, este primero tiene que estar inmunizado en una parte importante, cerca del pleno. Es por eso que autoridades sanitarias recomiendan cumplir con los plazos marcados en cuanto a edad y no esperar al periodo vacacional para pedir citas para los menores a los que les toque antes. En total deben inmunizarse 58.672 menores de 11 a 5 años, el único grupo que todavía estaba fuera de la población diana y que, desde ahora, empieza a estar ya inmunizado contra el virus.

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