Así será el nuevo pasaje que conectará Capitulares con los jardines de Orive en Córdoba
Urbanismo
Arrancan las obras de la zona de paso, que tendrá una longitud de 100 metros y donde se plantarán jazmines y especies aromáticas
Descubre el recorrido del pasaje, en imágenes
Las obras que conectarán la calle Capitulares con los Jardines de Orive han comenzado este jueves, poco más de un año después de que se diera luz verde al proyecto desde la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), y está previsto que terminen en un plazo de seis meses, con la posibilidad de estar concluidas "antes de finales de año", según ha apuntado este jueves el presidente de la Gerencia, Salvador Fuentes.
Esta actuación está financiada con fondos Feder y se enmarca en la estrategia Edusi, con un presupuesto de 458.544 euros. La empresa adjudicataria es Construcciones Glesa, entidad que ya se encargó de las obras del Parque del Patriarca.
El pasaje peatonal comprende una longitud aproximada de 100 metros desde la denominada Puerta de Occidente -que se abrirá tras la demolición de un muro que se sitúa detrás del antiguo aparcamiento de Capitulares, junto al punto limpio de Sadeco- hasta los jardines de Orive. Para llevar a cabo el proyecto, ha sido necesaria la expropiación de la servidumbre de paso y de un espacio 700 metros cuadrados perteneciente al convento de los Claretianos que permite acceder al interior del Jardín de los Naranjos del propio convento.
Esta actuación conlleva per se la obligación, por parte de la Gerencia, de construir un nuevo muro limítrofe del convento con el pasaje para independizar los usos de uno y otro, mientras que el cerramiento lateral medianero con la Delegación de Cultura se mantendrá intacto.
El desnivel del recorrido desde la Puerta de Occidente hasta Orive es desigual en sus diferentes tramos, y será corregido no siendo superior al 8% (en la zona de bajada de la puerta oeste que contará con llanos de descanso intermedios), con el firme "interés de que sea accesible a personas con discapacidad", ha destacado el arquitecto de proyectos de la GMU, Rafael García Castejón. A continuación habrá una zona plana con un desnivel mínimo del 1%, hasta llegar al jardín anexo al convento que tendrá una pendiente descendente del 3,5% hasta la puerta que conecte con Orive.
Desde el solar municipal de Capitulares hasta la entrada al pasaje por la Puerta de Occidente, que coincide con el punto limpio de Sadeco, se utilizará hormigón fratasado como material para el acerado y, además se acomodará una zona verde como transición para reducir el impacto visual abrupto. Ya en el interior, la pavimentación será de granito rosa acompañado por jardineras y arboleda en los laterales. Plantas aromáticas y jazmines conformarán el paisaje sustituyendo la aridez actual.
Con esta actuación "cerramos la manzana de San Pablo", ha explicado García Castejón. Se trata de "la quinta y última fase" del plan de actuación urbanística en el Casco Histórico aprobado en 1999, desde la primera que se realizó en 2004 con el eje Norte-Sur que unía la calle San Pablo con el Huerto de San Pablo.
El objetivo de la Gerencia es planificarlo como una zona peatonal verde, "la única en la ciudad", ya que aunque las calles paralelas (San Pablo y Espartería) sean aparentemente peatonales, siguen sufriendo el paso de vehículos. Con este pasaje, se consigue culminar toda esta zona "amable" del Casco Histórico "como se consiguió con Orive", ha explicado el técnico de la GMU, Ignacio Montero.
Para la ciudad, esta obra "supone una gran oportunidad igual que cuando se construyó el eje norte-sur porque mucha gente no lo conocía y, además de acortar distancias, se entraba en una especie de paraíso interior con una zona verde que se consiguió recuperar de vegetación", ha explicado García Castejón. Con esta actuación, "lo que se pretende y se mejora en la ciudad es que el viandante y turista que esté en la zona alta se conecte con la zona baja a través de un pasaje más cómodo y agradable".
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