Una ordenanza municipal prohíbe el cableado aéreo en el Casco Histórico

El Ayuntamiento pretende dar un paso de futuro contra uno de los hechos que más afean la ciudad y, sobre todo, la zona monumental del centro. La nueva ordenanza que regula la creación de servicios, canalizaciones y construcciones establece taxativamente la prohibición de que exista cableado aéreo dentro de los límites del Casco Histórico de Córdoba. La normativa, que se encuentra en su trámite final, da un giro a las políticas que hasta el momento se han mantenido en torno a la eliminación de los cables que se colocan sobre las fachadas de los edificios y que cruzan algunas calles de la ciudad generando un aspecto estético criticado.

Las autoridades municipales estiman que la aplicación progresiva de esta ordenanza contribuirá a que el cableado vaya desapareciendo progresivamente de las fachadas de Córdoba. Las licencias de obras que se concedan dentro de los límites del Casco Histórico quedarán condicionadas a que sus titulares resuelvan de forma adecuada el tratamiento del cableado. La ordenanza da varias opciones. Así, establece que los servicios de luz, telefonía o televisión por cable puedan llegar a los hogares bien por galerías técnicas especiales soterradas (que se crearían en los procesos de renovación urbana), entubadas o por métodos que impidan la continua contaminación visual. La ordenanza establece, por ejemplo, que toda licencia de cableado aéreo se concederá en precario, esto es de forma provisional, y de manera siempre justificada por parte del promotor o de la empresa de servicios que esté desarrollando la actuación. Una vez que desaparezcan las justificaciones de su utilización, se tendrá que proceder a desmontar el cableado. La existencia de una ordenanza específica habilita una medida más: obliga a funcionarios públicos como los agentes de la Policía Local a velar por su cumplimiento y a realizar boletines de denuncia en caso de que éste no se siga al pie de la letra.

El Consistorio ha intentado en varias ocasiones desarrollar actuaciones de desaparición del cableado aéreo mediante intervenciones en fachadas. Se intentó, por ejemplo, por medio de fondos reclamados al Gobierno para las ciudades Patrimonio de la Humanidad o por el Plan de Excelencia Turística, que contemplaba un programa específico para la actuación sobre fachadas de edificios privados. Del mismo modo, algunas actuaciones públicas contemplaban iniciativas similares que eran eliminadas al primer aprieto presupuestario. Erradicar el cableado colocado en las calles es una medida cara que rara vez suele tener la colaboración de los propietarios de las viviendas ni de las empresas constructoras o de servicios, que en pocas ocasiones eliminan los postes de obra cuando se acaba una construcción.

No es la primera propuesta de estas características que adopta la Gerencia, velando por la estética urbana aunque haciendo corresponsables a los ciudadanos privados. Recientemente, Urbanismo ha eximido a los vecinos del Casco Histórico de colocar placas solares en nuevas construcciones conforme a lo establecido en el nuevo Código Técnico de la Edificación. Hubo un intento, además, de promover el uso de antenas de televisión colectivas, de forma que sólo se autorizara una por edificio. Esta última ordenanza ha tenido un efecto nulo en la ciudad. También se ha intentado regular el uso de luminosos y zonas exteriores de comercios en el Casco.