Los papeles más personales de Antonio Jaén Morente pasarán a su fondo en el Archivo Municipal de Córdoba
Historia
Este fondo se enriquecerá con la incorporación de 47 documentos fechados entre el 23 de abril de 1910
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Los papeles más personales que se conservan del historiador, político e intelectual Antonio Jaén Morente, el hombre que proclamó la II República en Córdoba, pasarán a formar parte de su fondo en el Archivo Municipal de Córdoba, en el que se recoge la parte que se conserva de su legado documental en el exilio, creado en 2022 tras la donación realizada por sus nietas.
Ahora, este fondo se enriquecerá con la incorporación de 47 documentos fechados entre el 23 de abril de 1910, su nombramiento como catedrático del Instituto de Cuenca, hasta el 5 de octubre de 1927, una carta en el que le pide material didáctico de otro profesor de historia, Manuel J. Fal y Conde, que años más tarde sería el líder de los carlistas en Andalucía.
Esta donación procede del instituto Luis de Góngora, donde aparecieron en un sobre bajo el epígrafe Papeles míos. Carrera, con la firma del diputado constituyente republicano. Los descubrió dentro de una serie de documentación sin clasificar en el centro educativo quien entonces era su directora, Maribel García Cano, y "nos iluminan sobre aspectos de la vida, tanto profesional como personal, del historiador, catedrático y director de este instituto", ya que Jaén Morente fue catedrático y dirigió el Instituto Provincial, de quien hereda las instalaciones el actual instituto Luis de Góngora.
Quien así define para EFE el valor de la incorporación al fondo de Archivo Municipal es Manuel Toribio, el biógrafo de Antonio Jaén, que llegó a ser vicedirector del centro y que considera que el hallazgo del sobre con los papeles fue "una cosa de magia", ya que ha permitido abarcar una parte de la vida del político en la que, sin dejar de profesar su republicanismo, colaboró con la Dictadura de Primo de Rivera.
De hecho, Toribio considera que "lo más interesante es la correspondencia con José Cruz Conde", que fue alcalde de Córdoba, gobernador civil de Sevilla y comisario regio para la Exposición Universal de Sevilla de 1929 durante los gobiernos de Primo de Rivera. De ahí se ha constatado que "tuvo un protagonismo muy activo difundiendo la Exposición por el Norte de España en una serie de conferencias" y que existió "un proyecto que no sabemos si llegó a realizar o no de dar a conocer la Exposición en Nueva York y Filadelfia". Cruz Conde fue años más tarde uno de los cabecillas civiles en Córdoba del golpe militar de 1936.
Receta de insulina de Santiago de Compostela
También aparecen detalles de su vida privada, como una receta de insulina de la Facultad de Universidad de Santiago de Compostela, donde estudió parte de la carrera de Derecho que culminó en Valladolid, que fue dispensada en la Antigua Farmacia del Profesor Casares, lo que desvela que padecía diabetes.
El otro documento que Manuel Toribio destaca es "una postal que le mandan sus amigos en 1925 (estando aun en Sevilla, antes de incorporarse al Instituto en Córdoba), donde hablan de que ha salido en la prensa la entrevista que ha tenido con el rey Alfonso XIII".
"No sabemos que dio de sí esa entrevista. Jaén Morente contó algo, que conoció a los infantes que estuvo allí (en el Palacio de la Magdalena, en Santander), pero se ha se ha hablado algunas veces del ofrecimiento del rey de un hipotético ministerio", ha asegurado.
El propio Toribio aporta en la donación un recorte original de la edición del Diario Córdoba, del 26 de enero de 1980, en la que se informa del agradecimiento de Jaén Moreno al alcalde Alfonso Cruz Conde por la retirada de la declaración de hijo maldito de la ciudad, que había adoptado el Ayuntamiento de Córdoba en plena Guerra Civil por achacársele el señalamiento de los objetivos a la aviación republicana.
Antonio Cruz Conde, que había sido alumno de Jaén Morente en el Instituto Provincial, reconvino la situación al atribuirla a "la falsedad de los rumores que contra él circularon en momentos de apasionamiento" en que se produjo el acuerdo, tras un bombardeo de la ciudad el 17 de agosto de 1936.
Acto de generosidad para la ciudad
El director del centro de enseñanza, Fernando Merlo, ha señalado a EFE que: "La voluntad de la comunidad educativa del instituto Luis de Góngora, expresada a través de su consejo escolar, es ceder estos documentos de carácter personal de don Antonio Jaén Morente al Archivo Municipal, con el objeto de que estén bien custodiados y también que sean fácilmente accesibles a cualquier persona que quiera investigar su vida y su obra".
Mientras que para el director del instituto Luis de Góngora se trata de "un acto de generosidad de este centro a la ciudad de Córdoba", su antecesora, profesora de Geografía e Historia y la persona que localizó los documentos, Maribel García Cano, entiende que "esta documentación tiene la singularidad de que son documentos personales, aunque la gran mayoría en relación con su profesión tanto académica como política, pero añade ese toque personal que pone de manifiesto ese interés que todos tenemos en conservar en un lugar especial aquellas cartas, nombramientos, postales, etc., que tienen una significación especial para nosotros".
De esta manera lo explicó en las VII Jornadas de Institutos Históricos de España, celebradas en Burgos en 2013, cuando explicó los pormenores de la exposición de los papeles que se había celebrado en el instituto cordobés en abril de ese año, aunque del descubrimiento de la documentación ya había dado cuenta en la edición anterior, que tuvo lugar en Logroño en 2012.
Para García Cano, lo que la documentación que ahora irá al fondo Jaén Morente del Archivo Municipal de Córdoba contiene "aquellas cosas que no queremos que se borren de nuestro recuerdo y por ello las conservamos todas juntas y fuera del alcance de los demás".
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