El paraíso cordobés del alzacola rojizo, un ave vulnerable indicadora de calidad ambiental

El alzacola rojizo es un ave insectívora que habita en el norte de África y suroeste de Eurasia. En España se localiza principalmente en Andalucía y Extremadura y se considera una especie vulnerable en los catálogos andaluz y nacional de especies amenazadas y en peligro en el libro rojo de las aves de España. Y uno de los sitios en los que se localiza esta ave es Córdoba.

En los años 60 y 70 era un ave común y desde entonces ha sufrido una importante regresión por falta de disponibilidad de lugares de nidificación y de alimento, como son los artrópodos de los que se nutre. Las principales causas que amenazan a la especie son el aumento de regadíos, el uso excesivo de insecticidas, la pérdida de cobertura herbácea y lindes, el laboreo mecanizado, la sustitución de olivares tradicionales por intensivos y la expansión urbana dispersa. En 2022 fue elegido ave del año por SEO BirdLife en su campaña por votación popular para llamar la atención sobre especies en peligro y mejorar su conservación.

Desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul está llevando a cabo la campaña del censo 2024 del ave insectívora alzacola rojizo en la provincia de Córdoba, dentro del programa de emergencias, control epidemiológico y seguimiento de fauna silvestre que la Junta de Andalucía realiza en la Comunidad Autónoma.

“La campiña cordobesa alberga uno de los núcleos más importantes de Andalucía del alzacola rojizo, un ave migratoria en situación vulnerable que convive tradicionalmente con la agricultura, siendo hoy todo un indicativo de calidad ambiental y reclamo turístico”, ha explicado el delegado territorial, Rafael Martínez, que ha supervisado los trabajos de censo.

Según ha detallado el delegado, “en total se están cubriendo un mínimo de 287 cuadrículas, de las que 80 corresponden a la provincia de Córdoba. Le siguen Almería, Huelva, Sevilla, Jaén y Cádiz, con alrededor de 40 cada una, Málaga con 12 y Granada con tres”. Esta campaña se efectúa durante el periodo de cría en el que los machos cantan y defienden sus territorios.

La presencia de alzacola se da principalmente en las campiñas con viñedos, olivares y cereal, con abundante biodiversidad, “una situación que puede dar origen a una marca de calidad ambiental asociada a los productos agrícolas que se producen en zona de alzacola y a la divulgación del patrimonio natural y agrícola como ejemplo de sostenibilidad ambiental”, ha resaltado Martínez.

De esta manera, “algunos viticultores o productores de aceite están favoreciendo la presencia del alzacola y usan la misma como imagen de calidad, favoreciendo desarrollo de sus caldos y aceites en sectores cuyas perspectivas de mercado pasan por conferir un valor añadido a los productos de la zona”, ha señalado.

Además, “este elegante pariente del ruiseñor, que tiene en la Península ibérica uno de sus últimos bastiones en Europa, es uno de los grandes reclamos para el turismo ornitológico”, ha añadido el delegado.