Así es la nueva parroquia San Juan Pablo II de Córdoba
Religión
El obispo consagra la iglesia de la Huerta de Santa Isabel y asegura que "el nuevo urbanismo no puede prescindir de Dios"
La bendición y consagración de la nueva parroquia San Juan Pablo II ha congregado este sábado a sacerdotes diocesanos, representantes de instituciones públicas y vecinos del entorno de la Huerta de Santa Isabel, donde desde hoy prestará servicio a esta zona de expansión de Córdoba.
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha recibido al inicio de la celebración las llaves simbólicas del nuevo templo de manos de Francisco Melero, patrono delegado y ex gerente de la Fundación Vimpyca, que ha proyectado esta iglesia y centro parroquial en una intervención que cuenta además con 22 viviendas de protección oficial.
Fernández ha comenzado su homilía invocando las palabras que pronunció San Juan Pablo II al inicio de su pontificado: “Abrid las puertas a Cristo, no tengáis miedo”. En el día de su memoria litúrgica, la dedicación de este nuevo templo diocesano a su figura pone en manos de la Iglesia, “el precioso legado para bien de la humanidad”, ha dicho el obispo de Córdoba en este 22 de octubre.
El obispo ha compartido con los asistentes el interrogante sobre si es posible construir una nueva ciudad sin Dios y ha defendido que la presencia de parroquias en el trazado urbanístico “es un servicio esencial” que no está relegado al casco histórico de Córdoba XVI sino que “hay que dar espacio a la comunidad cristiana”
“Una sociedad que se construye sin Dios se construye contra el hombre y cuando se extiende un barrio, hay que atender la dimensión trascendental de la persona, como también se dotan otros servicios como zonas de expansión o deportivas”, ha indicado, al tiempo que ha agradecido a la Gerencia Municipal de Urbanismo “su sensibilidad”.
Esta parroquia será un punto de encuentro donde jóvenes y mayores podrán encontrarse en la asamblea comunitaria y en los grandes momentos de su vida, -ha señalado el prelado-, para quien “la vida sigue brotando” y se hace necesario acercar los sacramentos del bautismo, eucaristía o matrimonio, que “representa bendecir el amor humano”.
En la homilía, Fernández ha adelantado que esta nueva parroquia, debido a su nombre y misión “condensará muchas experiencias humanas y de Dios, unidas unas y otras”, por eso ha reconocido la importancia de un templo que “invite a rezar y centrar la atención en Dios”, que resulte limpia y ordenada como un servicio donde vaya creándose “una buena comunidad”.
Durante el rito de consagración y bendición de la nueva parroquia, se ha depositado a los pies del altar una reliquia de San Juan de Ávila, se ha rezado la letanía de los santos y el Obispo ha pronunciado la oración de consagración. Tras la unción del altar y la incensación del templo, se ha iluminado el nuevo templo diocesano en el que resalta la cruz cenital que ocupa el techo de la nave central causando la admiración de todos.
El nuevo párroco de la iglesia San Juan Pablo II es David Aguilera Malagón, que asumió en junio este encargo pastoral del obispo de Córdoba tras haber servido en Lucena en la parroquia de San Mateo Apóstol. Durante la celebración, el que ha sido también Vicario Episcopal de la Campiña, ha tomado posesión de su cargo.
Una zona de expansión urbanística
Con el solemne acto de la bendición y consagración de la parroquia San Juan Pablo II, culmina un proyecto conjunto de la Iglesia diocesana de Córdoba y la Fundación Vimpyca, que dará servicio al poniente cordobés, en el sector Huerta de Santa Isabel, una zona de expansión urbanística, habitada por familias jóvenes, donde se planea, en tres sectores (O3, O4 y O5), la construcción de un total de 7.800 viviendas, de las cuales construirá la Fundación Vimpyca unas 1.300, dentro de su actividad propia: la promoción de vivienda protegida.
La intervención aporta un equipamiento dotacional para esta zona, compuesto por iglesia, centro parroquial y 22 viviendas protegidas, concebida como un único elemento urbanístico, con elementos independientes entre sí, que quedan diferenciados con la disposición de piezas, vacíos y materiales que permiten identificar los distintos usos.
Este equipamiento dará servicio no solo al propio edificio, sino a las más de 738 viviendas que la Fundación Vimpyca promueve en el sector O3, el conocido como Huerta de Santa Isabel, que cuenta con un total de 2.900 viviendas.
Para la Fundación Vimpyca, significa un gran paso en su labor social. Ha sido un gran reto económico, urbanístico, jurídico y técnico que en la festividad de San Juan Pablo II, se convierte en una realidad.
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