Un paseo entre luces navideñas

La ilusión no entiende de edades y, menos aún, cuando llega la Navidad. La sonrisa en estas fechas tan señaladas no es propiedad exclusiva de los niños y de sus orgullosos padres, sino que también aquellos a los que la edad ya le pinta canas en el cabello muestran una luz especial en sus rostros en estas semanas. Para aportar su granito de arena a esta realidad, la asociación Radio Taxi Córdoba ofrecía ayer su ya tradicional paseo navideño para mostrar a las personas mayores que viven en diferentes residencias de la capital el alumbrado festivo. Sin duda, una iniciativa que cada año cuenta con mayor demanda y en la que participan más taxistas. Prueba de ello, según comentó el presidente del colectivo taxista, Miguel Ruano, es que algunas residencias de mayores se ponen contacto con ellos en septiembre para solicitar una plaza. El paseo, continuó, "es ya un éxito y con el hacemos que pasen un rato agradable".

En esta novena edición, han sido 56 los profesionales del taxi que han querido participar de manera desinteresada en este peculiar cortejo de luces, que partió desde la parada ubicada junto al hospital de la Cruz Roja. Entre ellos, Antonio Bermúdez, uno de los veteranos del gremio, que ha participado en los últimos cuatro años y que consideraba ayer que "se hace una labor social con estas personas". Mientras Manuel Garrido, quien colaboraba por primera vez en el proyecto, "es un acto bonito y sirve para ayudar a estas personas", consideraba este joven taxista.

Antes de iniciar el recorrido, los conductores acudieron en torno a las 18:30 a cada una de las 13 residencias de mayores que este año se han adherido a la iniciativa para recoger a sus viajeros. Para todos ellos, el viaje oficial dio comienzo en el Paseo de la Victoria y recorrió las principales calles iluminadas, entre ellas, Ronda de Tejares, la plaza de Colón, Llanos del Pretorio y avenida de La Libertad. Los coches también pasaron por la glorieta de las Tres Culturas, avenida de América y Gran Capitán, Ronda de Tejares, plaza de Colón, Puerta del Rincón, Alfaros, Capitulares y Claudio Marcelo hasta la plaza de las Tendillas, punto final de este viaje deslumbrante. Como dato curioso a lamentar destacó que el alumbrado de la avenida Gran Capitán permanecía apagado al paso de los taxis alrededor de las 19:30.

Ambrosio Ramírez era uno de los 226 mayores que no quiso faltar a esta cita. A sus 76 años, este cordobés vive desde hace ocho meses en la residencia de la Trinidad ubicada en la calle Lope de Hoces. "Es la primera vez que vengo y ya he visto alguna calle iluminada", apuntaba. Ramírez echaba la vista atrás hacia su infancia y reconocía que "antes no había tantas cosas", a la vez que afirmaba sin tapujos que "ahora hay mucho gasto".

Celestino Gil es natural de Añora, aunque lleva "muchos años viviendo en Córdoba". Sentado en la parte de atrás del taxi y expectante a que diera comienzo el recorrido, comentaba que "este tipo de cosas me gustan mucho", aunque reconocía que ya había visto con anterioridad las luces de la plaza de Las Tendillas. También él se acordaba de su infancia navideña en Añora, de la que aseguraba no era tan "bonita como ésta". "Había menos cosas y menos ambiente", sentenció.

Con los ojos expectantes y llenos de ilusión, Enriqueta Cabello esperaba pacientemente a que diera comienzo el viaje. La mujer explicaba que vive en la residencia Jesús Nazareno, ubicada en la calle Buen Suceso, y que estaba "muy contenta" por el paseo.

Victoria García fue otra de las mujeres que no quiso perderse la oportunidad de conocer la iluminación navideña de la capital. Cordobesa "legítima" de nacimiento, según contaba, García destacaba la importancia del viaje que para ella representa la oportunidad de "ver mi capital con un alumbrado bonito". Eso sí, también dejó parte de tristeza al referirse a las fiestas navideñas. "Antes no había tantas luces y las familias estaban muy unidas", consideraba. Como ejemplo, la mujer exponía su caso, al llevar "un año y dos o tres meses en la residencia de mayores San Rafael".

Este año, el Ayuntamiento ha dispuesto 267 arcos luminosos que se extienden a lo largo de la ciudad, incluidas las barriadas periféricas, una iluminación que decora la capital desde el pasado 5 de diciembre. El Consistorio ha destinado 346.855 euros al alumbrado, lo que supone un 31,5% menos con respecto a 2012.