Tras los pasos del caimán
La tercera edición de la ruta de la Velá de la Fuensanta consiste en una gymkana no competitiva en la que se integran orientación, piraguismo, ciclismo y natación
Un mapa en el que aparecen una serie de recorridos que hay que encontrar y buen sentido de la orientación es lo único que se necesita para realizar la primera actividad que abre la III Ruta del Caimán.
Con motivo de los actos de la Velá de la Fuensanta, ayer se realizaron varias actividades entre las que se encontraba esta ruta, una gymkana deportiva no competitiva, que incluía distintas disciplinas como la orientación, piragüismo, ciclismo y natación.
La mañana comenzó fuerte para todos aquellos inscritos en el circuito, pues empezó a las 10:00 con la orientación, actividad que se incluye por primera vez en esta ruta, basada en completar una serie de recorridos en el menor tiempo posible, aunque debido a su naturaleza no competitiva, el tiempo es solo un aliciente para los participantes. Desde niños de unos cinco años, hasta mayores de 40 disfrutaron de esta novedosa actividad, destacando el ambiente familiar y los grupos de gente joven que se reunieron. "La mayoría se han ido sorprendidos porque no lo conocían, y para los más pequeños ha significado una búsqueda del tesoro", explica Teodoro Alés, presidente del Club de Orientación y Naturaleza Córdoba.
Al finalizar esta disciplina, los participantes se dirigen al río, donde les esperan las piraguas, con las que realizan una travesía de unos 800 metros. El objetivo es que los vecinos cordobeses conozcan más el Guadalquivir, "olviden los tópicos y pierdan el miedo al río", comenta José Luis Arranz, presidente del club de piragüismo de Córdoba. Además, no hace falta preparación física ni un límite de edad para realizar este exitoso recorrido por el Guadalquivir, que cada año tiene más público. "Es el primer año que nos inscribimos y pensamos repetir. Creo que es muy bueno que todos los vecinos de Córdoba se apunten para tomar así más contacto con el medio ambiente", señala Rafael Blázquez junto a su hijo Miguel, dos de los participantes en la ruta.
Después de este viaje en piragua, los concursantes subieron a sus bicicletas, con las que fueron desde la Rivera hasta el Santuario, para finalizar el circuito con la modalidad de natación.
La Ruta del Caimán surgió hace tres años con la idea de realizar algo relacionado con el mundo del deporte, en el que las familias cordobesas pudieran participar. Esta actividad, que cada año tiene más éxito, ha pasado de unos 90 inscritos en la I Ruta realizada, a unos 158 participantes, con los que se ha contado este año, por lo que la presidenta del Consejo del Distrito de la Fuensanta, Dolores Luengo, afirma estar "muy contenta" con el éxito de esta actividad.
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