Pastelería San Rafael: un legado de recetas inigualable
Comercios con historia
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Córdoba/Las recetas de la confitería San Rafael cobran protagonismo por sí solas, pues antes de la primera apertura realizada por esta firma ya existía Casa Merita, donde trabajaban los fundadores de este comercio. Al cerrar esta antigua tienda, los trabajadores iniciaron la aventura de San Rafael, lo que da cuenta de que estas recetas son un legado inigualable para la historia de Córdoba. El nacimiento de esta pastelería viaja hasta 1920, cuando José Delgado Roldán funda su primer establecimiento. Una historia que conocerá diferentes regentes, pero las recetas y la esencia quedan permanentes.
Durante el marzo de la pandemia del Covid-19 que azotó el mundo entero, este comercio cerró sus puertas. Las descendientes de los fundadores decidieron ponerle punto y final al negocio. Aunque no lo haría para siempre, pues meses después, en octubre de ese mismo año, Esperanza Romero se hizo cargo del establecimiento poniendo el primer cimiento de este renacer. Así, todos los trabajadores que se quedaron sin empleo durante ese cese volvieron a reincorporarse con este nuevo comienzo: "Gracias a ellos tenemos las recetas y podemos continuar con todo". "Yo era clienta de la pastelería y todos los días pasaba; teníamos muchas ganas de emprender, llamamos y es que estaba para nosotros. Todo rodado", cuenta Romero.
Así lo cuenta la actual regente de la pastelería y la protagonista del renacer que ha vivido este comercio cordobés tan emblemático. El primer templo de los pasteles cordobeses se levantaba en El Realejo. Allí tenían su obrador y su tienda, y luego fueron llegando los demás establecimientos; por aquel entonces, los repartos se llevaban a cabo utilizando una bicicleta. Hace unos 40 años se mudaron al barrio de El Brillante, explica Romero.
La esencia de esta pastelería es sin duda sus dos creaciones más significativas, el pastel cordobés y el Manolete. Narra Romero que la historia del segundo dulce más popular de esta tienda nació porque el torero cordobés iba a torear a México y quería llevarse el pastel cordobés en el avión, pero era tan incómodo que la misión le resultaba imposible, así que le dijo al entonces propietario de la pastelería que le realizara un pastel cordobés de tamaño individual para poderlo trasladar. Al realizar este pastel por encargo del torero, lo bautizó con el mismo nombre: "Nuestro pastel cordobés es inigualable, nuestra receta no la tiene nadie", ya que es más de centenaria.
Por esta famosa pastelería pasan muchos tipos de público, desde los clientes de toda la vida hasta los más pequeños que llegan a Esperanza a pedirle sus "alegrías preferidas", hasta los turistas que llegan a Córdoba en busca de su famoso pastel y que se quieren enriquecer con los sabores más locales. Este nuevo renacer también introdujo nuevos productos a su catálogo, como la bollería o la línea salada, que incluye empanadas, empanadillas, napolitanas o croissant. "Ahora, además, estamos sacando una línea de bombones", avanza.
Desde que Romero está en el negocio han abierto una tienda cada año. Existe un establecimiento junto a la Mezquita-Catedral, otro en la Calle Concepción, en El Brillante y en Fátima, que es una pastelería-cafetería. "Llevamos cuatro años, estamos generando empleo, ya somos 18 empleados. La gente está animada, les gusta que hagamos cosas novedosas. Los dulces están muy buenos, utilizamos buena materia prima, la hoja sigue siendo hecha a mano y la gente la valora", agradece.
Es la primera vez que Romero se embarca en un proyecto como este, es su primer emprendimiento. "Me siento con muchas ganas, muy fuerte. Tengo una responsabilidad enorme, el cliente es cada día más exigente y San Rafael no puede fallar, porque es como una institución en Córdoba, le han dado en 2024 el premio a la mejor pastelería de España". "Cuando el público viene a San Rafael, no viene a comerse un dulce, viene a comerse el dulce. Tenemos que responder siempre", asume con orgullo.
Para finalizar, como primeriza en el emprendimiento, aconseja que poner en marcha su pripio negocio es "una cosa muy bonita y gratificante". "Todo el mundo que tenga ganas y se sienta con fuerza, que lo haga, porque después se van a arrepentir. Es un mundo apasionante, complicado y hay que trabajar mucho, pues nadie te regala nada, y se necesitan constancia, esfuerzo y trabajo, pero luego es muy gratificante", se expresa con emoción.
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