El número de personas sin hogar aumenta 33% en cuatro años en Córdoba

El perfil mayoritario es el de un hombre de entre 45 y 65 años

La pérdida de la vivienda o problemas con la familia son los parte de los motivos por los que acaban viviendo en la calle

Presentación del informe en rueda de prensa. / El Día

El número de personas que viven en la calle en Córdoba ha registrado un aumento del 33% en los últimos cuatro años, al pasar de las 245 personas de 2015 a las 326 contabilizadas en el último ejercicio. Este es uno de los datos incluidos en el informe anual de la Red Co-Habita. Además, lejos de reducirse esta cuantía, el número de personas sin hogar ha crecido también respecto a 2018, en este caso, en 51.

El estudio desvela también que de este total, 260 (79,75%) son hombres, frente a 66 mujeres (20,25%), con una proporción de una mujer por cada cuatro hombres. Sin embargo, dos de las jóvenes que han participado en la elaboración del informe, Helena Lara y Marina Hidalgo, han explicado que la tendencia es que cada vez se vean más mujeres en situación de sinhogarismo.

La capital cuenta con varios servicios para atender a estas personas, como los recursos de estancia diurna –como son la Casa Libertad, la Asociación de Encuentro y Acogida a Toxicomanos y los comedores sociales–, que han atendido a 36 mujeres (11,04%) y 116 hombres (35,58%). El segundo lugar donde se ha atendido a más mujeres ha sido en la calle con 18 (5,52%) y 50 hombres (15,34%), mientras que en el recurso residencial de corta, media o larga estancia, como en las casas de acogida, se han atendido a 12 mujeres (3,68%) y 94 hombres (28,83%) a lo largo del último año.

La mayor parte de estas personas que viven en la calle, según el mismo estudio, es española, en concreto un 65,03% del total, mientras que los extranjeros sin hogar representan el 34,97% del total de las personas sin techo de la capital, aunque es un grupo que la red califica como de extrema vulnerabilidad.

En la calle a los 45 años

Según el informe, la franja de mayor edad, en ambos sexos, se encuentra entre los 45 y 65 años (49,69%). Además, se aprecia un descenso en la cifra de usuarios mayores de 65 años y también de otro leve descenso en el rango de edad que comprende de los 30 a los 44 años y en mujeres comprendidas entre los 18 y 29 años. Este año se ha incluido una nueva franja de edad que abarca entre los cero y 17 años para dar cabida a los menores que viven con sus familias en las casas de acogida y se han contabilizado cuatro niños y una niña.

La Red Co-Habita –integrada por Cáritas, Cruz Roja, Fundación Prolibertas, la Asociación de Encuentro y Acogida al Toxicómano y el Ayuntamiento–, ha señalado que entre los motivos que llevaron a estas personas a vivir en la calle destacan los relacionados con problemas familiares, pérdida de vivienda y empleo, y migración y ha añadido que ha habido un descenso considerable respecto a los hombres que señalan las adicciones como un “suceso vital estresante”. Sin embargo, asciende la pérdida de vivienda y la migración. En lo referente a las mujeres destaca un descenso en cuanto a las adicciones, los problemas familiares, la pérdida de vivienda y la migración; y un ascenso en la pérdida de empleo como situación que las ha llevado al sinhogarismo.

Los datos del informe se recogieron los pasados 12 y 13 de noviembre durante 24 horas en distintos lugares de Córdoba.

A la presentación del informe también ha acudido la delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Eva Timoteo, quien ha lamentado el repunte de las personas que viven en la calle. A su juicio, estas cifras deberían ser “una llamada de atención hacia unas personas que, aunque no tienen hogar, son vecinos nuestros” y también hacia la necesidad de “concienciación y sensibilización” social hacia esta causa.

Infraviviendas como locales comerciales

La tipología europea de exclusión residencial diferencia los tipos de personas que sufren exclusión social en: personas sin techo (viven en espacios públicos o pernoctan en albergues); sin vivienda (estancia en refugios o alojamientos temporales); vivienda insegura (sin título legal o bajo amenaza de violencia) o vivienda inadecuada (estructuras como chabolas). El informe de la Red Co-Habita contabiliza a 24 hombres y diez mujeres como personas en “infravivienda” como locales comerciales en la capital. El número de personas en situación de pobreza que aún teniendo techo tienen que acudir a los recursos para cubrir sus necesidades básicas es de 34.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último