Cada día se pierden más de 2.100 citas médicas en Córdoba porque el paciente no acude a la consulta

Córdoba/Falta de médicos, cupos interminables, listas de espera fuera de plazo... los problemas de la sanidad andaluza son muchos y variados, y en el día a día, se traducen en la imposibilidad de lograr una cita con el médico de cabecera en un tiempo prudencial o en pasar largas horas en Urgencias para poder ser atendido. Un colapso que no parece tener una solución en el corto plazo, más bien lo contrario, atendiendo a la incesante huida de profesionales en busca de mejores condiciones laborales en otras zonas, de España o del extranjero, que incide en la dificultad para encontrar facultativos para determinadas plazas.

Pero al margen de todo eso, los ciudadanos también tienen en su mano la posiblidad de aliviar, al menos en parte, esa congestión, sólo con hacer un buen uso de los servicios públicos de Salud. Porque según los datos a los que ha tenido acceso El Día, en los primeros siete meses del año se han perdido en Córdoba 314.208 citas de Atención Primaria al no acudir los pacientes a la consulta. Dicho de otro modo, en los centros de salud de la provincia se han ido al limbo más de 2.100 citas cada día. En total, desde 2015, año en el que el Servicio Andaluz de Salud comenzó a informatizar estos registros, en la provincia se han perdido cerca de seis millones de citas, que en muchos casos no pudieron ser aprovechadas por otros enfermos que, a buen seguro, hubieran hecho uso de ellas.

En total en la provincia de Córdoba se han solicitado en este tiempo 4.124.768 citas, de las que han sido atendidas 3.810.560. Medicina de familia y Enfermería copan la mayoría de esas más de 314.000 citas perdidas, si bien es Pediatría la rama que concentra un porcentaje más elevado de absentismo, por encima del 12%, cuando en el total de la Atención Primaria se queda en el 7,6%.

En Medicina de familia, en los primeros siete meses del año se han solicitado 2.230.682 citas, de las que se han atendido 2.079.015, por lo que no han acudido a las mismas el 7,2% de los pacientes (151.667 citas perdidas). En Enfermería, por su parte, han sido requeridas 1.609.830, de las que se han atendido 1.478.426, por lo que a las 131.404 restantes no acudió el enfermo (8,8%). Y es en Pediatría donde este porcentaje crece hasta el 12,3%, dado que se dejaron de cubrir 31.137 citas de las 284.256 solicitadas (253.119 fueron atendidas por el profesional sanitario).

Las cifras anotadas contemplan tanto la ausencia en el ambulatorio en el día y hora requeridos como el hecho de no ponerse al teléfono ante la llamada del médico o enfermero, pues desde la pandemia muchas de las citas de Atención Primaria de carácter leve han quedado limitadas a una llamada. Dicho de otro modo, que tras el protocolo para completar la solicitud por los distintos canales existentes, nadie acudió a la cita cuando llegó su turno por motivos que nunca se conocerán porque la pérdida del servicio no implica justificación alguna.

¿Multar como solución?

La no asistencia a las citas médicas no es un problema exclusivo de España, ni tan siquiera de Andalucía y Córdoba, por más que los hándicaps en los que se mueve el SAS están a la orden del día. De hecho, para tratar de contrarrestar este perjuicio -tanto para el sistema sanitario, con una notable repercusión económica, como para los propios pacientes-, ya hay países que han puesto sobre la mesa implementar una sanción económica como penalización por faltar a la consulta programada, siempre que no haya una excusa válida.

La pasada primavera, el recién nombrado primer ministro galo Gabriel Attal, ya puso sobre la mesa una medida que en Francia podría entrar en vigor en 2025: cobrar una multa de 5 euros a los pacientes que no acudan a su cita médica si no avisan al menos con 24 horas de antelación. La sancion compensaría, en parte, a los facultativos perjudicados, ayudaría a descongestionar el sistema de salud y empujaría a los ciudadanos a tomar conciencia de su hueco podría ocuparlo otro paciente que lo necesita.

Más recientemente, el pasado verano, fue la Asociación Nacional de Médicos del Seguro de Enfermedad de Alemania la que propuso una penalización de 40 euros para los pacientes que se ausenten de una cita concertada sin tener una justificación válida, castigo económico que podría alcanzar los 100 euros en caso de reincidencia.

En España, sin embargo, todavía no está sobre la mesa esta posibilidad. Ni el Gobierno central ni la Junta de Andalucía han considerado la posiblidad de establecer una sanción monetaria para empujar a los ciudadanos a tomar conciencia de la importancia de anular la cita en caso de no poder acudir a ella. De momento, como ya apuntó en su momento la ministra del ramo, Mónica García, la postura pasa por "hacer pedagogía de lo que significa tener una cita médica y de lo difícil que es ahora mismo".

El sistema AviSAS, en Andalucía

Esa apuesta por la concienciación ciudadana la implementó Andalucía en febrero del pasado 2023 con el denominado sistema AviSAS para recibir notificaciones personalizadas a través de la app Salud Andalucía, correo electrónico o SMS. El sistema informa de citas para consultas hospitalarias y pruebas diagnósticas, incluyendo las pruebas de imagen y citas de Atención Primaria en los centros de salud.

Para formalizar la suscripción al servicio, la persona interesada se tiene que identificar mediante certificado digital o Cl@ve con registro de nivel avanzado. Los pasos a seguir son: Activar las notificaciones en la app. Instalar o actualizar la aplicación Salud Andalucía en su versión más reciente. Acceder al nuevo apartado de AviSAS identificándose mediante Certificado Digital o Cl@ve. Activar las notificaciones de “Citas Hospitalarias” y, tras ello, decidir el canal de notificación: App Salud Andalucía, SMS o correo electrónico. También aparecerá la opción de “Comunicaciones SAS”, que se recomienda activar también para futuras notificaciones generales.

Una vez hecha la suscripción, las personas que hayan activado el servicio recibirán en los canales elegidos un mensaje específico en función de si se le asigna una cita o se cancela, y también del tipo de cita de que se trate.