Una plaga de ratas en el Realejo en Córdoba mantiene en jaque a los vecinos y a Sadeco

Una plaga de ratas mantiene en alerta a los vecinos del Realejo, que han visto cómo en los últimos meses se ha multiplicado la presencia de estos animales. El foco está en un edificio histórico propiedad privada: el Palacio de los Guzmanes.

Los vecinos han recogido más de 400 firmas para exigir al Ayuntamiento que solucione este problema de salubridad. Mientras, la empresa municipal de saneamientos (Sadeco) asegura que el pasado 25 de abril, a través de su Servicio de Inspección Ambiental, propuso una denuncia ante el departamento de Medio Ambiente de la Jefatura de la Policía Local, que realizó la denuncia el 23 de mayo de 2023, quedando a la espera de las posibles sanciones para la propiedad así como la imposición de acciones para solucionar el problema generado en su interior.

Sadeco ha llevado a cabo distintas actuaciones en el entorno del Palacio de los Guzmanes, situado entre las calles Realejo y Manchado, para "solventar los problemas derivados de una colonia de roedores" que se ha establecido en él.

Desde el pasado mes de enero, cuando se detectó que el aumento de ratas y ratones de la zona provenía del interior del edificio, la empresa municipal "ha incrementado las actuaciones en la zona multiplicándose por cinco y llegando a 26 actuaciones, cuando el número habitual en otras zonas de la ciudad es de cinco actuaciones al año".

Este aumento se produce tras comprobar que las "acciones derivadas del proyecto Hamelin no surtían efecto en la zona del Realejo", mientras que en el resto de la ciudad sí fueron positivas.

El proyecto Hamelin consiste en una novedosa técnica de devolución de roedores a las alcantarillas, entendidas estas como su hábitat urbano natural, tras los dos años de pandemia en los que ratas y ratones aumentaron su presencia en la vía pública al reducir los humanos su presencia en ella.

Con este proyecto, que se probó durante tres meses y sigue en activo al comprobar su eficacia, se aumenta la presión sobre los roedores por medio de perros adiestrados que fuerzan a los roedores a volver a las alcantarillas evitando su expansión por la vía pública. Sin embargo, esta solución no es viable en el entorno del Palacio de los Guzmanes ya que se trata de una propiedad privada donde no se puede intervenir en su interior y que la presión ejercida por los perros amaestrados solo provoca que las ratas vuelvan al interior del edificio para volver a salir a la vía pública en el momento en el que cesa la presión canina.

Sadeco se ha entrevistado con la propiedad en múltiples ocasiones, además de incrementar sus actuaciones en la zona. Tras detectar que el origen de los roedores es del interior del palacio, "se contactó con la propiedad en primavera para conminar a que realizaran un primer tratamiento que, aún realizándose y entregando certificado del mismo, no fue suficiente".

Posteriormente, y tras visitar el interior del palacio, desde la empresa municipal se indicó a los propietarios que se requiere "un tratamiento sistemático y no solo puntual debido a las dimensiones, situación de abandono del inmueble y la existencia de jardines, canalizaciones en desuso, albercas y demás estructuras deshabitadas, no constando que se hayan realizado por la propiedad estos tratamientos requeridos".

Llegado a este punto, Sadeco denunció a los propietarios, quedando a la espera de las posibles sanciones así como de la imposición de acciones para solucionar el problema.

El presidente de la Asociación San Lorenzo Existe, Manuel Ortega, explica que este problema es extensible a otros solares y edificios abandonados del Casco Histórico de Córdoba. Por ello, ya plantearon al Ayuntamiento que haga un plan de edificios y solares abandonados y que así, en caso de que los propietarios no tomen medidas por el mal estado de sus bienes o si estos son foco de plagas, puedan ser expropiados.