Urbanismo pone en marcha un plan de choque y rehabilitación de la noria de la Albolafia

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico, ha anunciado la puesta en marcha de un plan de choque y de rehabilitación en dos fases de la noria de la Albolafia.

La primera de ellas será de carácter de "urgencia parcial" y su presupuesto es de 48.000 euros; la intervención prevista se prolongará durante dos meses y cuenta ya con los permisos preceptivos por parte de la Delegación de Cultura de la Junta y también de la de Medio Ambiente, la espera del informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Al respecto, Torrico ha mostrado su confianza en que la autorización de este último organismo llegue "en los próximos días".

Las actuaciones incluidas en esta primera intervención se centran en labores de limpieza y una intervención de "choque para la rehabilitación de materiales", ha detallado. La limpieza del entorno del molino, el desbroce selectivo de la maleza para poder hacer la obra, y también de la vegetación externa son otras de las obras previstas. "Es un paso más para la rehabilitación del patrimonio cultural de la ciudad", ha añadido.

Otro de los trabajos previstos, ha continuado, se centrarán en "operaciones puntuales de conservación de la sillería y también una serie de pruebas para conocer qué tipo de materiales se podrán utilizar en la rehabilitación posterior para la restauración de la rueda del molino y también para impermeabilizar la sala de molienda".

Un millón de euros

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, también se ha desplazado a la zona para recordar que esta nueva actuación forma parte de "los programas de recuperación del patrimonio" que lleva a cabo el Ayuntamiento. Así, ha recordado las mejoras llevadas a cabo en la Puerta del Puente, el retablo de la calle Lineros y las actuaciones en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Bellido ha reconocido que con la noria de la Albolafia "teníamos un debe", por lo que "queremos empezar ya". Así, ha recordado que en esta primera fase se van a llevar a cabo tareas para "despejar el monumento de vegetación y también para reforzar las partes más deterioradas, que nos va a servir para ver las patologías y hacer una segunda actuación más ambiciosa".

"Esta primera fase lo va a hacer más visible y presentable y va a asegurar su estabilidad arquitectónica", ha insistido, al tiempo, que ha avanzado que la idea es que la conclusión de la obra coincida en el tiempo con la celebración del Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio Mundial, que se celebrará en Córdoba del 23 al 27 de septiembre próximos.

La segunda fase, ha continuado el primer edil, contará con un presupuesto de un millón de euros. Un proyecto que, según ha expuesto Bellido, confía en poder sacar a licitación a lo largo del próximo ejercicio de 2025.

La recuperación de este monumento estaba incluida en el programa electoral del PP de las pasadas elecciones municipales, aunque ya lo anunció en 2019 y, desde entonces, se ha hecho el mismo anuncio. Ahora, Bellido ha asegurado al respecto que en todo este tiempo "hemos dicho que lo íbamos a hacer. Pero no habíamos dicho cuándo ni cómo. Venimos aquí a decir que esto ya está sobre la mesa. Esta es la buena. Es la refinitiva".

¿Volverá a girar la noria?

Lo que ha podido confirmar José María Bellido es si la noria de la Albolafia podrá volver a girar con el agua del río Guadalquivir, tal y como hizo en siglos pasados. "Es complejo que pueda volver a girar, ya que habría que hacer una actuación primera en el río y recuperar el azud que había para que la noria pudiera girar y tuviera fuerza", ha detallado.

Se trata de una actuación, ha anotado, que es "compleja y cara" y con la que, además, habría que contar con el apoyo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

No obstante, ha asegurado que "podemos contemplar una solución artificial, que haga que pueda girar, pero no por la propia naturaleza del río". Una intervención, ha añadido, que "iría en la segunda fase si fuera factible".

Al respecto, la coordinadora de Gestión del Casco Histórico de la Gerencia de Urbanismo, Rosa Lara, ha detallado que la noria, según los últimos estudios, "no está bien dimensionada", ya que tiene 16 metros de diámetro pesa 6.600 kilos contenidos en madera de teca, por lo que sería necesario reforzarla para que volviera a funcionar.

En su intervención, la arquitecta ha hecho un somero repaso de la historia del molino. Su origen, ha explicado, "se remonta al siglo XIII y fue una instalación industrial, aunque su transformación ha sido enorme desde entonces". "Al siglo XIX llegaron dos molinos, el de Escalonías, que se derribó en 1910, y el de la Albolafia".

También ha aludido al proyecto de restauración del molino Félix Hernández de 1965, con el que "recuperó las partes originales, que son las dos partes de los acueductos que han quedado". También ha hecho mención a la escuela taller que recuperó el proyecto de Félix Hernández y que la construye en 1996.

Una noria ruidosa

Los historiadores Julio Caro Baroja y Torres Balbás declararon que la reina Isabel la Católica mandó desmontar la noria en junio de 1492, cuando se hallaba enferma en el Alcázar, debido al ruido que producía la rotación de su eje. Además, José de la Torre y del Cerro publicó un documento de 1508, conservado en el Archivo Municipal, que así lo atestigua.

Tras su desmonte, la propiedad de las aguas pasó a Pedro de Hermosilla en 1499, "broslador y criado de los reyes" y vecino del barrio de Santa Marina.

Su función inicial fue la de proveer agua de riego de las huertas del Alcázar, aunque más tarde se convierte en molino harinero y batán.