El plan local de emergencias contra incendios forestales en Córdoba define los protocolos para los próximos cuatro años

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado este lunes el Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales (Pleif), el primero con el que contará la ciudad. Tal y como había adelantado este periódico, la zona de peligro en la que se pueden dar ese tipo de siniestros es, concretamente, la del término municipal situada al Norte del canal de riego del Guadalmellato y del río Guadalquivir -en Sierra Morena-.

El delegado de Seguridad en el Consistorio, Miguel Ángel Torrico, ha explicado que se trata de un documento muy amplio, de casi 400 páginas, que contiene gráficos y mapas con los protocolos de actuación y los riesgos que puede sufrir la Sierra de Córdoba.

El documento, elaborado tras un "arduo trabajo" del departamento de Protección Civil, la asociación de voluntarios de Córdoba Siete Fincas y la empresa Legal Planning, adjudicataria de la redacción del mismo, arroja luces sobre cómo hay que prevenir los incendios y cómo hay que actuar en caso de incidentes. La herramienta va destinada a la población más expuesta al riesgo, los vecinos de la zona, así como al personal profesional de las administraciones públicas que gestionan emergencias y a la sociedad cordobesa en su conjunto, con el objetivo de fortalecer la prevención y la autoprotección.

Esta herramienta de planificación, un "muy importante documento que no tenía precedentes", cuenta con el informe favorable de Medio Ambiente y define el mapa de riesgo de los próximos cuatro años. En él se describen los diferentes escenarios de incendios y puntos críticos de la Sierra de Córdoba, "al objeto de definir las diferentes actuaciones con la población"; la recopilación de información, tanto sobre el terreno como a través de reuniones con aquellos interlocutores que disponen de información de interés, para ser compilada en el plan; y la identificación de aquellos elementos esenciales para la gestión de emergencias en caso de incendio forestal y que facilite la incorporación posterior de información procedente de los planes de autoprotección que progresivamente se incluyan como anexos.

Hasta ahora, ante una catástrofe de grandes dimensiones es el alcalde el que activa el plan de emergencias que data de 2007 -con el que se afrontan, además de los incendios, también las inundaciones por fuertes lluvias y hace unos meses se incluyeron además las acciones relacionadas con la pandemia-. Tras activarlo, todas las infraestructuras y servicios del Ayuntamiento se ponen a disposición un centro de coordinación operativo, desde bomberos y Policía Local a Sadeco, etcétera. Cuando los recursos municipales se ven desbordados, la emergencia pasa a ser gestionada por el plan regional.

En concreto, el Plan de Emergencias Municipal de 2007 sirve para afrontar los riesgos a los que está expuesto el municipio, que van desde incendios forestales a riesgos de inundaciones; accidentes por mercancías peligrosas; riesgos antrópicos por concentración de personas; o riesgos meteorológicos, como los derivados de olas de calor, olas de frío o de gotas frías.