El Plan Municipal contra el Cambio Climático da prioridad a la adaptación de los barrios más pobres de la ciudad

El documento, con horizonte temporal hasta 2030, pone como ejemplo de medida que se puede desarrollar en toda la ciudad la creación y fortalecimiento de zonas microclimáticas naturales y artificiales más confortables en espacios de convivencia vecinal

El plan aboga por la disposición de edificios públicos como refugios climáticos para el uso de la población durante eventos extremos

Córdoba alcanzará temperaturas de hasta 50 grados en 2050

Dos jóvenes se hacen un selfi junto a un termómetro que marca 45 grados en el centro de la ciudad.
Dos jóvenes se hacen un selfi junto a un termómetro que marca 45 grados en el centro de la ciudad. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/El Plan Municipal contra el Cambio Climático, diseñado para desarrollarse hasta 2030, prioriza la adaptación de los barrios más pobres de la ciudad "especialmente la de Las Palmeras, el Barrio del Guadalquivir, el Sector Sur y Las Moreras. No obstante, se pueden realizar proyectos pilotos de implantación de medidas en algunos otros barrios.También se tendrá en consideración las medidas concretas a desarrollar para proteger a los sectores de población más vulnerables, las personas mayores de 65 y los menores de cuatro años", sentencia el documento. 

Todo ello en un contexto en el que el plan, en su apartado Córdoba y el cambio climático, realiza un estudio sobre cuáles son los principales efectos del cambio climático en Córdoba y sobre qué dicen los escenarios del cambio climático para Córdoba. En dicho estudio se destaca que "las proyecciones a 2030 y 2050 muestran un escenario de aumento paulatino de temperaturas, abruptos en algunos casos, como el incremento de la máxima promedio para el verano de 2050, que aumenta hasta en casi tres grados los valores actuales". Lo que supone que se podrán alcanzar hasta los 50 grados.

Esas previsiones pasan asimismo por un incremento también de 2,5 grados sobre los valores actuales en primavera, "lo cual a escala climática es sumamente relevante", defiende el estudio. Y es que en la ciudad de Córdoba, "las previsiones climáticas para la primera mitad del siglo XXI anuncian aumentos de temperatura en verano, prolongaciones de las sequías y cambios en la duración de las estaciones".

En el estudio se detalla asimismo que junto al ascenso considerable de las temperaturas mínimas y máximas, así como de los días y noches cálidos (se prevé un incremento de 12 días y noches cálidas en otoño para 2050), la precipitación descenderá ligeramente, dando lugar al aumento de los procesos de sequía. En cuanto a los días de heladas se mantendrán casi de forma constante en el escenario moderado, pero disminuirán notablemente en el escenario extremo a partir de 2035 (cinco días de menos de heladas en 2050).

Por todo ello, el documento incide en que la adaptación al cambio climático es una cuestión fundamental en los barrios y barriadas periféricas de Córdoba, "principalmente con respecto al aumento de temperaturas y frecuencia y duración de olas de calor, ya que cada zona de la ciudad tiene su idiosincrasia particular". Asimismo, refiere que en primer lugar es necesaria la identificación a través de un estudio de las medidas concretas necesarias  en cada uno de ellos "tales como zonas sombreadas, fuentes, mejora de la adaptabilidad de los centros educativos y de mayores al calor, pavimentos permeables en las calles, accesibilidad, etc. Para ello, se puede realizar la medición y seguimiento y control de las condiciones micro climáticas en el municipio", refiere.

El plan pone como ejemplo de medida que se puede desarrollar la creación y fortalecimiento de zonas microclimáticas naturales y artificiales más confortables en espacios de convivencia vecinal, "como por ejemplo las plazas",  de forma que se conviertan en lugares más confortables mediante arboleda de sombra; sistemas avanzados de nebulización de agua a presión; la instalación de fuentes ornamentales u otros sistemas más  naturalizados, como el proyecto Del Cloro a la Biodiversidad que se ha desarrollando de naturalización de las fuentes urbanas mediante cadenas tróficas sin necesidad de cloro; la instalación de pérgolas con vegetación autóctona o jardines verticale;, azoteas verdes en edificios públicos y privados, zonas verdes, etcétera. "Otro aspecto para tener en consideración es la dotación de piscinas de verano en todos los distritos", se relata en el documento. 

Refugios climáticos

El Plan Municipal contra el Cambio Climático también aboga por la disposición de edificios públicos como refugios climáticos para el uso de la población durante eventos extremos. "Esta medida consiste en que el Ayuntamiento habilite edificios municipales cuando se produzcan eventos extremos y que incluyan en su planificación el acondicionamiento para albergar a la población desplazada en caso necesario, en coordinación con otras administraciones y los servicios de emergencias y protección civil. Esta intervención se ha realizado en los últimos veranos con la Delegación de Servicios Sociales, Mayores y Protección Civil derivando a personas mayores vulnerables a centros de mayores en activación del nivel Rojo del Plan Andaluz Salud y Calor", destaca el documento.

El plan añade que los equipamientos más adecuados para ello suelen ser los deportivos, aunque insiste en que se deben tener en cuenta otros centros públicos especialmente acondicionados, equipados como mínimo con refrigeración y fuentes de agua que puedan actuar como refugios climáticos no solo en casos puntuales, se pueden habilitar también para que la ciudadanía pueda ocuparlos en el horario de mayores temperaturas. 

"En Córdoba se pueden habilitar, entre otros, el edificio del Ayuntamiento, las bibliotecas municipales, los centros cívicos o los polideportivos municipales. Estos equipamientos y espacios públicos que se pongan a disposición pueden ser además compatibles con los usos y funciones habituales durante los episodios de emergencia", puntualiza el documento

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