Una plaza a cualquier precio

Eso de conseguir plaza en el colegio que una familia siempre ha querido para sus hijos se está convirtiendo en un auténtico lujo para algunos. Sobre todo para los padres que se decantan por los centros concertados, aunque hay algunos de régimen público que también registran problemas. A pocos días de que los centros educativos publiquen las listas de admitidos y no admitidos -lo harán el próximo 11 de mayo-, las familias se afanan en presentar alegaciones, encontrar cualquier resquicio legal o fallo en el decreto de escolarización. Todo por una plaza.

Gran parte del problema se centra en el curso de primero de Infantil; es decir, el que abre las puertas a la etapa educativa de cualquier menor y para el que algunos colegios de la capital parece que no tienen plazas suficientes. Otro problema radica en la entrada en vigor del nuevo decreto de escolarización, que está provocando más de un quebradero de cabeza a cientos de familias. Y es que la ampliación de las zonas de influencia es la responsable de que una familia que viva frente a un colegio tenga los mismos puntos que otra que viva, por ejemplo, a más de un kilómetro de distancia. Quien bien sabe de todos estos problemas es la presidente de la asociación de Familias por una Educación Justa, Lourdes Morales, a quien recurren numerosos padres que no han conseguido plaza en el primer colegio seleccionado desde que acabó el proceso de escolarización. Morales incide en que la ampliación de las zonas de influencia es uno de los principales problemas. Tantos ha generado que, según avanza, familias de un colegio de la zona Centro ya hayan contratado un detective y barajan la posibilidad de presentar una denuncia por fraude en el domicilio a una veintena de padres. Éste es un problema al que la Junta quería poner coto este año al incluir en el decreto una advertencia: retirará todos los puntos y asignará las plazas de oficio cuando se descubra que los padres han presentado documentos falsos. Claro, que para ello tendría que ser la propia Administración la que llevara a cabo esas investigaciones, tal y como ya han reclamado un grupo de familias del colegio Séneca.

En su trabajo, por el que la asociación que preside Morales apenas ha recibido 180 euros del Ayuntamiento para su puesta en marcha y no obtiene ningún tipo de ayuda pública, también se enfrenta a la petición de las familias de que los colegios aumenten el número de plazas por aula. Hasta la fecha, la Consejería de Educación accede a aumentar en un 10% la ratio en los colegios en respuesta a situaciones "excepcionales". La solicitud de nuevas unidades, la recogida de firmas o la presentación de recursos son otras de las tareas a las que esta asociación hace frente con el único objetivo de conseguir que las familias puedan llevar a sus hijos al colegio que les gusta.

Ya lo advirtieron en su día las patronales de enseñanza concertada e, incluso, la federación de asociaciones de padres de colegios públicos. La ampliación de las zonas de influencia no ha dado los resultados esperados por las familias, que son las protagonistas absolutas del proceso de escolarización. Es más, tampoco ha beneficiado a los colegios, ya que esta distribución ha evidenciado las preferencias de los padres por algunos colegios determinados, que han recibido el doble de solicitudes que otros años, mientras que otros disponen aún de plazas libres, ya que las peticiones ni siquiera han cubierto la oferta.

Aunque la presencia de los hermanos en el mismo centro está más que garantizado por el decreto, algunos colegios ya han comenzado a registrar problemas a la hora de cumplir este precepto, según ya han denunciado a El Día varias familias.