El PP aprueba en solitario la subida del recibo del agua en un 10% en Córdoba: "Es una necesidad imperiosa"
Pleno extraordinario
La oposición vota en contra y el equipo de gobierno insiste en que "no es un capricho"
Visto bueno por unanimidad a la solicitud de 17 millones de fondos europeos para el proyecto Edilquivir

Córdoba/"No es un capricho, sino una necesidad imperiosa". El presidente de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa), Daniel García-Ibarrola, ha justificado de esta manera la subida en un 10% de las tasas del agua en la ciudad, que el PP ha aprobado este jueves en un Pleno extraordinario en el que se ha echado encima a toda la oposición. García-Ibarrola, que ha presentado este repunte del recibo como una "actualización de tarifas" y no como una subida, ha incidido en que la empresa municipal necesita "equilibrar las cuentas" ante las cuantiosas inversiones previstas, centradas en la actualización de la red de saneamiento.
El encarecimiento se hará efectivo previsiblemente a partir de mayo; se trata del segundo incremento en menos de dos años, ya que desde este pasado mes de julio los cordobeses pagan un 5% más en el recibo del agua. En todo caso, irá por tramos, de manera que quienes consuman más agua serán quienes más paguen, teniendo como referencia el consumo medio doméstico.
Más del 50% de las facturas que gestiona Emacsa corresponden a familias o personas que consumen menos de 14 metros cúbicos de agua. En este caso, su recibo subirá 1,40 euros al mes, aunque como el pago es de carácter bimensual el recibo real se incrementará en 2,40 euros. De media, al bimestre se pasará de los 33,95 euros actuales a los 36,74 euros con las nuevas tarifas; esto supone un repunte del 8,2%.
En el caso de aquellos que tengan un consumo doméstico de entre 14 y 30 metros cúbicos -un 18% de las facturas de Emacsa-, la subida será de 1,88 euros al mes. Así, la factura media bimestral, incluyendo la cuota fija y cuotas variables tanto de abastecimiento como de depuración, será de 52,42 euros, frente a los 48,66 euros actuales. Esto supone un incremento del 9,2%.
Por último, los grandes consumidores, aquellos que superan los 30 metros cúbicos, tendrán que pagar un 10% más.
Un "no" rotundo de PSOE, Hacemos y Vox
La oposición, en bloque, ha votado en contra de esta "actualización". Por parte del PSOE, José Antonio Romero ha afeado al equipo de gobierno que desde que empezó el mandato haya aumentado los precios del agua a las familias en un 18%, a lo que suma el 50% que ya se aplica en Sadeco. Romero ha criticado la "falta de gestión absoluta" del PP y ha acusado al equipo de gobierno de "buscar lo fácil". Ha anunciado, además, que los socialistas presentarán alegaciones, aunque "como el año pasado" ha dado por hecho que el PP las rechazará. "El Ayuntamiento tiene los recursos suficientes para no subir el precio", ha concluido.
Mientras, el portavoz de Hacemos, Juan Hidalgo, ha censurado la "subida desmesurada", que ha calificado de "injusta" porque "no es progresiva". También ha criticado que algunas de las propuestas planteadas por la coalición no se hayan tenido en cuenta, como las medidas para lograr un drenaje sostenible para recuperar el agua pluvial para el abastecimiento, ya que "no necesita de mucho proceso de cloración", o para limpieza y riego. "Pero el equipe de gobierno ha despachado este artículo sin detallar nada", se ha quejado. También ha visto insuficiente la ayuda "arbitraria" de Emacsa de 500 euros para cambiar los contadores únicos de los bloques de viviendas.
En Vox también han sido rotundos para votar en contra. La portavoz, Paula Badanelli, ha criticado la "ineficiencia" de Emacsa y el "vocabulario woke" de García-Ibarrola, al tiempo que ha argumentado que esta subida se debe a que la empresa pública sostiene una "administración sobredimensionada" con "sueldazos". "Son las políticas verdes inventadas por el PPSOE las que suben las tarifas. No venda motos. Necesitamos menos pacto verde, menos Agenda 2030 y más pisar la calle y gestionar con eficiencia", se ha dirigido Badanelli a García-Ibarrola.
García-Ibarrola: "El agua ni ha subido ni va a subir"
Frente a la opinión coincidente de la oposición, el delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha defendido que "el agua ni ha subido ni va a subir", sino que "lo que se cobra es la depuración, la distribución y la recogida". En este sentido, ha argumentado que la "actualización" de las tarifas está justificada por la necesidad de que la empresa municipal tenga "equilibrio financiero", principalmente por las cuantiosas inversiones previstas para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de eficiencia hídrica, que Córdoba incumple en el capítulo de saneamiento.
Y es que, como ha detallado García-Ibarrola, mientras que el 90% de los más de 1.500 kilómetros de tuberías de abastecimiento se han actualizado, solo el 40% de los 900 kilómetros de saneamiento se han renovado. "Tenemos que ir en esa línea de actuación y que el ciudadano no se vea muy perjudicado", ha incidido.
También ha justificado la subida del recibo del agua porque las nuevas normativas obligarán a Emacsa a la contratación de más técnicos. "La justificación de ajustes viene por la proyección a un futuro sostenible. Es algo que nos creemos y nos obliga al equilibrio de facturas y una serie de acciones contempladas por real decreto que eleva las exigencias en la calidad del consumo y estamos obligados a contratar más personal y análisis", ha detallado. Actualmente, la plantilla de Emacsa es de 213 personas, si bien, como "consecuencia de las nuevas actividades y proyectos, así como la puesta en marcha de instalaciones, conlleva un crecimiento paulatino en el horizonte fijado en 243 trabajadores hasta 2029".
Además, ante las críticas de la oposición, ha incidido en que se mantendrá el bono social que se aplica a las familias numerosas, los usuarios más vulnerables y los patios; en las cuentas de 2025 hay reservado un millón de euros para estas bonificaciones.
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