Las familias del colegio Pablo García Baena elevan las protestas: "La obra no se ha planificado bien"

Córdoba/Apenas ha pasado una semana del inicio del curso escolar 2024-2025 en Córdoba y ya habido la primera protesta. La Asociación de Madres y Padres del colegio Pablo García Baena se ha concentrado esta mañana en la puerta del centro escolar, antes de que empezaran las clases, para denunciar el estado en el que se encuentran las instalaciones debido a las obras que lleva a cabo el área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba. Unas actuaciones que se realizan al mismo tiempo que el alumnado recibe clases.

Con coloridas pancartas denunciando la situación y con cascos de bicicleta y otros de obra sobre la cabeza, las familias, los propios escolares y también el profesorado han mostrado su hartazgo ante estos hechos y la falta de coordinación entre la Delegación de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y el Ayuntamiento de Córdoba. El presidente de la asociación de familias, Diego Aguilar, ha sido bastante tajante al poner de manifiesto su rechazo a la situación y ha mostrado su queja "a cómo se han hecho las cosas; la obra no se ha planificado bien". En esta línea, ha expuesto a El Día que "no ha habido un plan b con las obras y se ha improvisado" y ha insistido en que ha habido "una descoordinación administrativa".

Es por ello, que lo que piden las familias del colegio Pablo García Baena es que las obras de reforma que lleva a cabo el Ayuntamiento de Córdoba -desde el pasado mes de julio y que no han concluido a tiempo-, "afecten lo menos posible en las clases". Se trata de unas actuaciones -incluidas en el plan Arreglamos tu cole- que cuentan con un presupuesto de 1,3 millones de euros y que, entre otros, contempla la instalación de una nueva cubierta, una nueva envolvente del edificio, el recambio de la caldera y la instalación de placas fotovoltaicas. Además, se están reformando los baños de las dos plantas del edificio.

El plazo de ejecución de la obra era de cinco meses y, según ha detallado Aguilar, "empezando a mediados de julio, era totalmente imposible entregar todas las partidas relacionadas con eficiencia energética antes de que terminara septiembre y, a la vez terminar todo el interior antes de que empezaran las clases. Ayuntamiento y Delegación sabían perfectamente que no iba a dar tiempo a terminar las obras antes del inicio de curso. Si no lo han visto, es que no lo han querido ver".

Hasta el momento, según ha expuesto Diego Aguilar, ninguna administración les ha ofrecido una fecha de finalización de las actuaciones, aunque ha reconocido que desde la dirección del colegio "nos dicen que están acelerando las plazos para que las obras no molesten al alumnado y que la parte principal, que afecta al interior del colegio, puede estar a final de mes".

Es evidente que las obras están generando suciedad en las instalaciones educativas y, es por ello que las familias pidieron que se incrementaran los efectivos del servicio de limpieza porque "estamos en una situación extraordinaria", ha recordado. Según ha indicado el portavoz de las familias, desde esta semana son cinco los operarios de Sadeco los que se encargan estos días de las tareas de limpieza del colegio, cuando de manera ordinaria son tres.

Otro de los puntos a los que ha hecho referencia Aguilar ha sido el estado en el que se encuentra el patio de Primaria, que este martes ha empezado a funcionar, aunque con una "zona delimitada para garantizar la seguridad donde se guarda el material de la obra". Es más, ha advertido de que a partir del próximo mes de octubre este mismo espacio se utiliza para actividades extraescolares y también para las actividades programadas por las escuelas municipales de deportes de la ciudad.

La respuesta de Ruiz Madruga

Ante esta protesta, el delegado de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ruiz Madruga, ha recordado que la obra "dura cinco meses y empezamos en julio. Los meses de verano son complicados, pero se ha ido cumpliendo el plan de obras tal como había sido determinado". Asimismo, ha recordado que "la obra se hace en coordinación con la Delegación de Educación de la Junta".

En respuesta a las reivindicaciones de los padres, el delegado de Infraestructuras les ha pedido que estén "tranquilos" porque "la obra está controlada desde el punto de vista de seguridad que es lo que más nos obsesiona y sé que han podido habilitar perfectamente las aulas necesarias para que nuestros niños puedan iniciar el curso con cierta normalidad".

Ruiz ha dejado claro que el Consistorio no va a "renunciar a los objetivos que nos marcamos en este mandato, que es mejorar nuestro equipamiento escolar" y apunta que "creo que hicimos un buen diagnóstico, nuestra situación era una situación que empezaba a ser alarmante, ya que tenemos una planta de centro educativo muy antigua y ha estado muy mal mantenida".