Un proyecto de rehabilitación integral devolverá su esplendor a la plaza de la Corredera
Patrimonio
El Ayuntamiento inicia un trabajo de diagnóstico para evaluar los daños de los grafitis y de los veladores
El proyecto, que costará no menos de 200.000 euros, incluirá el anclaje de las luminarias de Juan Cuenca
Es una de las plazas emblemáticas de Córdoba, pero La Corredera, centro neurálgico de la capital, declarado Bien Interés de Cultural (BIC), no muestra su mejor cara debido a actos vandálicos y al poco cuidado que presenta. Para revertir esta situación e intentar devolver el esplendor que merece esta plaza del Casco Histórico de la ciudad, el Ayuntamiento va a llevar a cabo un proyecto de rehabilitación integral, según ha anunciado el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes.
Se trata de un proyecto que, según ha indicado, contará con "una partida no menor de 200.000 euros en los presupuestos del año que viene" y se centrará en la limpieza de los grafitis que ensucian los soportales y diferentes zonas de la plaza, además del anclaje de las luminarias de Juan Cuenca, y la reposición del mobiliario.
Pero antes de que se ponga en marcha este trabajo, el Ayuntamiento ha iniciado un diagnóstico previo para comprobar, entre otros aspectos, el daño que ha provocado en los soportales de La Corredera las dibujos del arte urbano, además de en el estuco. Se trata de una labor que ya ha comenzado y que servirá para descubrir "qué productos decapantes se pueden utilizar para eliminar los grafitis y las patologías soportadas", ha apuntado Fuentes. En concreto, estos trabajos se llevarán a cabo hasta el próximo mes de diciembre para comprobar el estado de los materiales en los arcos alto y bajo de la plaza.
Además de los problemas citados, el presidente de la Gerencia de Urbanismo también ha hecho referencia a los daños que genera en los pilares de la plaza aspectos como que los negocios de la hostelería dejen sobre ellos las sillas y mesas de los veladores o se pongan chinchetas para colgar artículos de venta, en el caso de los diferentes negocios que hay en este enclave. Para ello, ha anunciado que se convocará una reunión con los empresarios para que puedan ejercer su actividad "sin que los veladores duerman en las columnas".
"Hay deficiencias muy graves", ha reiterado Fuentes, quien también ha aludido a la pegada de carteles sobre las columnas que, tras su retirada, también conlleva problemas en el estuvo.
Durante el anuncio, el también concejal de Hacienda ha incidido en varias ocasiones en el daño que generan las pintadas en La Corredera y ha aseverado con rotundidad que se tratara de "un terrorismo indolente que se carga el patrimonio". Por ello, ha hecho un llamamiento a los vecinos de esta zona de la capital que "se vuelquen contra este vandalismo". Quienes lo hacen, ha continuado, "son delincuentes que se están cargando el patrimonio". Es más, ha pedido que se denuncie "a quienes hacen las pintadas" y ha exigido "con todas las consecuencias y hasta con multas, que la gente cumpla y que se denuncie ante la Policía Local" estos hechos de vandalismo.
La presentación de este proyecto, cuya redacción estará finalizada para la próxima primavera -según estimaciones municipales-, también ha contado con la presencia de la delegada de Casco Histórico, María Luisa Gómez Calero, quien ha destacado la importancia del proyecto final, pero también de los trabajos previos, ya que "establecerán las necesidades del proyecto".
Calero, además, ha recordado que cada zona de la plata tiene unas características climáticas distintas, por lo que los efectos de los actos vandálicos son también diferentes.
Tampoco ha faltado a la presentación del proyecto el jefe de Arqueología de Urbanismo, Juan Murillo, quien ha recordado que desde el Ayuntamiento no se había aún intervenido en La Corredera y que esta será la primera vez. No obstante, para llevar a cabo todos los trabajos, el Consistorio necesitará la aprobación por parte de la Junta de Andalucía al tratarse de un Bien de Interés Cultural.
Fue el 8 de mayo de 2003 cuando el Pleno Municipal aprobó el plan de usos de la plaza de la Corredera. Un proyecto que se recuperó en 2015 pero que, hasta el momento, no se ha llevado a cabo. Con este plan se pretendía limitar las actividades que se realizan en la zona, prohibir la publicidad en bares y veladores, respetar un espacio de 1,5 metros para el peatón y delimitar también el espacio para las terrazas, que hoy ocupan casi todo el espacio, sobre todo por las tardes.
También él ha reconocido que los principales problemas de la plaza son las pintadas, pero también la presencia de las palomas, "a pesar de los elementos disuasorios instalados". Murillo, además, ha hecho un llamamiento a la educación y a la acción ciudadana para evitar que La Corredera luzca de esta manera.
La última gran actuación en el enclave ocurrió en el año 2001 y tras 15 años de obras. En ese momento se cambió la fachada, el pavimento con losas de granito, el alumbrado y el mobiliario urbano, la primera crujía de los edificios que la enmarcan y se construyó un grupo de 27 viviendas de protección oficial. En la misma actuación se restauró la fachada de la Ermita del Socorro. Los vecinos de esta icónica plaza de la capital han denunciado en numerosas ocasiones el estado de abandono que presenta esta zona del Casco Histórico.
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