Por el 'pulmón verde' de la ciudad
El atleta de ultrafondo Rafael Castilla, junto con decenas de deportistas, inicia una carrera de 24 horas por el circuito del 'Cola Cao' como protesta por las obras de remodelación pervistas en el Parque Cruz Conde.
Con cierta desorientación, deportistas, curiosos, fotógrafos y, por qué no decirlo, periodistas, buscan el punto de partida desde el que un grupo de corredores, encabezado por Rafael Castilla, saldrá para iniciar una marcha no stop de 24 horas por el circuito municipal del Parque Cruz Conde. El objetivo no es otro que el de mostrar el desacuerdo de un colectivo que intenta evitar "la pavimentación del bulevar que atraviesa el parque, así como la tala indiscriminada de parte de su arboleda", según reivindica la Plataforma Salvemos el Parque, y que se concreta en un 5% del total de la reforma que el Consistorio desarrollará sobre estos jardines.
A las 10:00, en la zona de césped del Cruz Conde, más de 400 personas se congregan en torno a una pancarta en la que se puede leer el mensaje que desean transmitir los allí presentes, "ninguneados" por la actitud del alcalde días atrás, según afirma el portavoz del colectivo, Juan Coca. Tras la lectura de un manifiesto en defensa de este "pulmón verde" por parte del poeta Nacho Montoto, se sucede una gran ovación. Llama la atención que entre los asistentes figuren conocidas caras de la esfera política, representada por concejales del PP encabezados por José Antonio Nieto y por algunos miembros del PA. Eso sí, el atuendo de los políticos no es el más adecuado para la ocasión. Claro que no iban a correr.
Es la hora. Rafael Castilla, erigido como mártir del Parque Cruz Conde, se dirige hacia el que será un bulevar de "tacos de hormigón y adoquín de granito". Antes toca la foto reglamentaria. Como si de una gran familia de los años sesenta se tratara, los allí congregados se apilan para hacerse la foto de rigor. Bajo el lema que enarbola la pancarta, las decenas de deportistas allí reunidos, encorsetados en su mayoría en una camiseta de color amarillo chillón, sonríen ante las cámaras de fotógrafos que buscan la instantánea que mejor recoja la causa que les une: la de combatir contra la reforma prevista en estos jardines. Son las 10:20 y Rafael sale disparado mientras es amparado por una masa amarilla que sigue el ritmo impuesto por el corredor. Se trata de un calentamiento. Un par de vueltas y de nuevo se disponen a salir, en esta ocasión, desde las vías centrales del parque. A las 10:25 comienza la cuenta atrás. Hasta hoy, a esa misma hora, Rafael Castilla no parará de correr, andar o hacer marcha, según sus fuerzas y si puede, por una causa que considera ampliamente justificada.
El tiempo transcurre y Rafael Castilla, funcionario de profesión y corredor ultrafondista en su tiempo libre, continúa con su lucha contra el calor, que se hace notar ya a esas horas de la maña próximas al mediodía. En el Parque Cruz Conde todos saben que la carrera de no cambiará los planes municipales, pero deciden continuar hasta el final.
El principal enemigo al que han de hacer frente todos los usuarios que junto a Rafael hacen esta carrera de fondo es el sol. A eso de las 16:00, un grupo de 14 personas trota por el circuito de Cruz Conde. Mientras algunos cuidan de los alimentos y de las bebidas con las que los deportistas reponen energías, otros se dedican a echar agua con una manguera que han habilitado, a fin de enfriar el motor de unos cuerpos que se enfrentan a una máxima de 41 grados y una mínima que no bajará de los 22 grados. El sol se hace insoportable. A eso de las 17:00, el grupo de corredores crece en número. Eso sí, la masa amarilla va desapareciendo por minutos, dejando al descubierto el torso de hombres y mujeres que, unidos, demuestran su interés por el cuidado de un parque que forma parte de sus vidas desde hace muchos años y que temen que pueda rendirse ante una iniciativa municipal con la que están en desacuerdo. Se hace de noche y el parque parece retomar vida al amparo del fresco. Rafael sigue corriendo. ¿Llegará al final? ¿Conseguirá el objetivo? HOy sabremos si ha soportado toda la madrugada marchando sobre el popular circuito.
Y es que con la llegada de la noche Rafael toma fuerzas, al igual que el resto de deportistas, que no abandonan su labor contestataria. Con buen humor, los usuarios del Parque Cruz Conde intentan una noche en la que las linternas hacen las labores de farolas y donde el cansancio se respira en el ambiente. Serán 24 horas de carrera, una original protesta.
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