Más de 400.000 euros a pymes y autónomos de Córdoba para mejorar su seguridad en el trabajo

La delegada de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo en Córdoba, María Dolores Gálvez, ha presentado este martse la resolución de la convocatoria de ayudas dirigida a la realización de proyectos e inversiones en materia de prevención de riesgos laborales. “Un año más ponemos a disposición de empresas y autónomos estas ayudas que tienen como objetivo aumentar la seguridad en el trabajo. 39 empresas cordobesas han sido las beneficiarias en esta nueva convocatoria, que destina en la provincia 417.000 euros”, ha explicado la responsable territorial.

Estas ayudas, convocadas en régimen de concurrencia competitiva, apoyan una inversión empresarial superior a los 735.000 euros para avanzar en seguridad y salud laboral.

Gálvez ha informado de que la convocatoria sufraga dos líneas de ayudas. Por un lado, la incorporación en las empresas de medidas de seguridad laboral, y por otro, la puesta en marcha de iniciativas y proyectos de mejora de la integración de la prevención. La delegada ha puesto de manifiesto también que esta línea de ayudas “es una más de las muchas acciones que en este ámbito desarrolla la Junta de Andalucía. Todas ellas se engloban en el Plan de Choque contra la siniestralidad laboral puesto en marcha recientemente y también en la nueva Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2024-2028 en la que estamos trabajando y que afrontará nuevos retos, entre ellos la necesidad de avanzar en todas las casuísticas de las accidentes o muertes en el trabajo”.

Así mismo, la responsable territorial ha querido destacar el trabajo realizado en la gestión de estas ayudas por los técnicos del Centro de Prevención de Riesgos Laborales, “que va a suponer que todas las empresas beneficiarias estén recibiendo a lo largo de esta semana los primeros pagos, correspondientes al 50% de la subvención concedida. Además, han gestionado el 100% del presupuesto asignado en la línea 1”.

Ayudas en prevención de riesgos laborales

Los incentivos van desde los 1.200 a 15.000 euros y cubren en algunos casos hasta el 75% de las inversiones que realicen las empresas.

En la primera línea se han concentrado el 90% de las empresas beneficiarias (35) y la mayoría de ellas se encuadran en el sector industrial y en el sector de las residencias.

Entre los proyectos que se han financiado están, los que contemplen inversiones dirigidas a la instalación de estructuras metálicas para la soportación de líneas de vida horizontales; camas articuladas con carro elevador; adquisición de grúas para facilitar la movilidad de las personas; sistemas de cortina de aspiración en seco de polvo; canteadoras; elevador de vehículos; trituradoras de resto de podas; turbinas de aspiración para serrín; carretilla elevadora; adquisición de desfibriladores; dispositivo avisador antivuelco; o la sustitución de maquinaría industrial nueva y más segura, entre otros.

Por su parte, en la línea 2 se han aprobado cuatro proyectos centrados en la implantación y certificación del sistema de gestión de Prevención de Riesgos Laborales según la norma ISO.

Plan de Choque y Estrategia de Seguridad

Desde la Junta de Andalucía se trabaja por conseguir que la Seguridad y Salud Laboral sean una apuesta de las empresas y que cale en la sociedad en la búsqueda de una siniestralidad 0.

En esta línea, a mediados de año se aprobaba un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral en Andalucía cuyo objetivo es reducir el incremento registrado en los últimos años en el número de accidentes en el ámbito del trabajo. A esto hay que sumarle la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2024-2028 en la que se está trabajando y que afrontará nuevos retos.

Entre ellos, los accidentes laborales in itinere, para los cuales se está tramitando, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, la firma de un protocolo que incluye acciones de sensibilización, investigación y asesoramiento en seguridad vial.

De cara a las enfermedades profesionales, se está creando un marco de trabajo conjunto con la Consejería de Salud y Consumo, como autoridad sanitaria, para abordar, de forma integral, la detección y el reconocimiento ágil de las enfermedades profesionales con mayor incidencia en Andalucía.

Otros retos que se abordarán serán la atomización del tejido empresarial andaluz, las caídas desde altura o las asociadas a patologías no traumáticas, como infartos o ictus.