Reacciones al gran incendio de Chinales en Córdoba: "Era de esperar que algo así pudiera ocurrir"

Sucesos

Las naves cercanas al lugar de los hechos llevaban tiempo denunciando las malas condiciones en las que se encontraba el asentamiento donde se originó el fuego

Un recorrido en fotografías por la zona cero del incendio de Chinales en Córdoba: rescoldos, humo y pérdidas

La Policía descarta ahora que el fuego fuera intencionado y concreta que se originó en el asentamiento

El día después del gran incendio de Chinales, en fotografías: rescoldos, humo y pérdidas
Una mujer, ante los restos del incendio. / Juan Ayala

En el polígono de Chinales todavía se respira el olor a quemado bajo un ambiente grisáceo y repleto de cenizas que se sostienen en el contaminado aire. Un día después de que el campamento chabolista ubicado en las instalaciones de la antigua nave de Calmante Vitaminado saliera ardiendo, la normalidad ha regresado a esta zona repleta de naves comerciales y mucha actividad, aunque todavía con el susto en el cuerpo y valorando los destrozos causados por este suceso del que, al menos, solo se han tenido que lamentar daños materiales.

Entre la avenida de Chinales y el canal del Guadalmellato, que colinda con la Ronda Norte de Córdoba, lo que antes era un solar donde se ubicaba un asentamiento chabolista desde hace años ahora solo hay cenizas. Una desoladora imagen totalmente carbonizada de ladrillos y árboles teñidos de oscuro y rodeados de objetivos incinerados que difícilmente se pueden identificar.

Muchos han sido los curiosos que durante la mañana del lunes se han acercado al lugar para comprobar cómo ha quedado la zona cero tras el incendio. Cegados por la curiosidad, algunos como Paco Ruiz y tres amigos han aprovechado que salían de echar un partido de pádel para acercarse a ver lo que ha quedado tras el incendio, del que emergió "una torre de humo de unos 20 metros de altura" que los dejó "sorprendidos".

Estos cuatro vecinos de Fátima pensaron que era "un incendio natural, de campo", pero al enterarse de que fue en el asentamiento no les resultó nada extraño: "Era de esperar porque hubo otro incendio aquí hace dos semanas", ha recordado una de las amigas. Y es que los negocios de los alrededores estaban cansados de denunciar la situación insalubre y en malas condiciones de seguridad en la que se encontraban esas chabolas ahora abandonadas.

"Nos esperábamos que ocurriera algo así porque es recurrente y ya ha habido otros incendios leves en el campamento. Estamos cansados de avisar a la Policía de las condiciones de insalubridad que tenía y que afectan a quienes trabajamos alrededor, pues estaba todo lleno de toneladas de basura y por aquí aparecían ratas constantemente", ha lamentado Ángel Arce, dueño del Karting Indoor, que está situado en la avenida de Chinales, justo delante del lugar del incendio.

Este negocio ha sido de los que más daños ha sufrido a causa de las llamas, que han destrozado el lateral de la nave, dejando las cristaleras rotas y dañadas varias tuberías. "Por suerte, no ha entrado nada dentro", ha agradecido el gerente, quien el domingo no le dio mucha importancia al enterarse del incendio hasta que recibió "varias llamadas que decían que el local estaba afectado". Tras el aviso se trasladó hasta el lugar de los hechos, aunque no pudo acercarse a su negocio hasta la 20:00, cuando le dio permiso la Policía.

Le ocurrió algo similar a Cristina Gómez, gerente de la empresa Pinturas Chinales, ubicada en la avenida homónima, que tuvo que acudir de urgencia a su negocio porque el fuego "había afectado cerca y, de haber entrado, habría provocado un desastre porque aquí todo es muy inflamable". Cristina acudió a su nave a las 21:00, cuando estaba ya todo controlado por la Policía y los bomberos y se encontró "todo lleno de humo y hojas quemadas", pero "no pasó nada gracias a Dios".

Desde Pinturas Chinales también habían "denunciado mil veces" la situación en la que se encontraba el asentamiento que acabó ardiendo el domingo. Desde robos al cableado eléctrico que dejaban toda la calle sin luz hasta niños jugando en mitad de la carretera y una zona utilizada como vertedero por los chabolistas y "otras personas que llegaban con el coche para tirar muebles".

Donde se vivió mucha tensión en el momento del incendio fue en Padelium Chinales, club de pádel que tiene sus pistas a pocos metros del lugar del incidente. Apenas unos minutos después de que la zona empezara a arder, la Policía acudió a estas instalaciones a las 14:30 para desalojarlas por completo. "De repente se hizo de noche porque estaba todo lleno de humo tóxico y el aire empezó a venir hacia aquí. Entonces llegó la Policía y nos echó a todos, los clientes se fueron hasta sin pagar", ha recordado José Luis Gisbert, dueño del club.

Este negocio también ha sufrido daños. Concretamente, tiene seis pistas de pádel al aire libre cuyo césped se ha estropeado porque le han salido calvas tras haberse quemado. Eso sí, en su indoor, la actividad ha vuelto a la normalidad un día después del "susto". Un poco más lejos, en la avenida Profesor Arnold Toynbee, la gasolinera y el lavadero Fuente de la Salud ha agradecido que el humo se quedara "a tres naves" de alcanzarlo.

Así lo ha explicado Daniel Moyano, encargado del negocio, quien recuerda sobre todo "el humo lleno de cenizas" y que "los bomberos no se fueron hasta por la noche" en un día "de mucha tensión", y eso que este servicio no tuvo que cerrar sus puertas porque no corría peligro. "Era un solar que lleva mucho tiempo en situaciones pésimas y con muchos enseres en desuso, por lo que es un sitio factible para lo que ocurrió", ha denunciado Daniel.

Tras muchas quejas de los negocios del polígono de Chinales advirtiendo de la inseguridad que generaba este asentamiento chabolista, finalmente ha sido un incendio lo que les ha dado la razón a quienes denunciaban sus malas condiciones. De hecho, en la zona hay otros asentamientos cercanos que no han querido hablar sobre el tema por miedo, aunque como ha comentado una de las personas que vive en el asentamiento ubicado junto al punto limpio Ecoparque Levante lo que está claro es que pasaron "miedo al ver tanto humo" y que, al menos, no hay que lamentar "nada grave".

El asentamiento estaba deshabitado

Desde Cruz Roja Córdoba aseguran que este asentamiento estaba deshabitado, aunque la unidad de calle de Servicios Sociales del Ayuntamiento ha estado allí y ha localizado a tres personas: una señora sola y una pareja. Como ha anunciado el Consistorio, los tres son usuarios de los Servicios Sociales y se les están ofreciendo las distintas opciones de alojamiento que hay según sus características para ver si acceden a alguna de ellas.

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