La reducción del IVA en alimentos básicos no se nota en Córdoba: "La compra me ha costado lo de siempre"

Economía

Consumidores y comerciantes piden que esta medida "desconocida" se aplique también a la carne y el pescado, productos esenciales pero más caros

La patronal señala que los costes de producción se mantienen altos y "nadie sabe cómo van a evolucionar los precios"

El aceite de oliva, en precios récord y sin tocar techo aún

Antonio Rojas atiende en su frutería. / Miguel Ángel Salas

"He hecho una compra de 110 euros y no he notado nada, ni me ha salido más barato llenar el carrito ni he visto los productos más baratos", asegura Elia Mohedano acompañada de sus dos hijos pequeños a la salida de un supermercado. Para Simone Ozorio, otra clienta, la sensación es la misma: "Acabo de hacer una compra de 90 euros con lo básico y me ha costado lo de siempre".

Tras dos días festivos desde que se inauguró el esperado 2023, los cordobeses están volviendo a hacer sus compras habituales. Eso sí, la diferencia con respecto al año pasado es, como anunció el Real Decreto aprobado por el Gobierno de España a finales de 2022, que el IVA en productos de alimentación básica como son las legumbres, las patatas y otros tubérculos, la leche, el queso, los huevos, las verduras, las frutas, los cereales, el pan y las harinas panificables, se ha visto reducido del 4% al 0%.

Es decir, para alimentos que hasta ahora contaban con un IVA reducido al 4%, este será inexistente durante un máximo de seis meses o hasta que la inflación, que el pasado mes de diciembre estaba en ascenso y en un 6,9%, baje del 5,5%. Una medida que ya es una realidad y que beneficia al consumidor, aunque eso sí, lo hará con un "efecto limitado", ya que, como recuerda Álvaro González Zafra, director general de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), "se aplica a productos que ya tenían un 4% de IVA y deja fuera alimentos importantes como la carne, el pescado o los yogures".

"Esta bajada alivia el bolsillo del consumidor, pero la subida de precios es independiente a la bajada del IVA, que puede rebajar el IPC, pero los costes de producción se mantienen altos y nadie es capaz de saber cómo van a evolucionar los precios porque depende de valores externos como el coste de los carburantes, la electricidad o incluso factores climatológicos", advierte González.

Varios clientes salen con sus compras en un establecimiento del barrio de Poniente. / Miguel Ángel Salas

El director general asegura que las cadenas de supermercados absorben suficiente el coste de los precios para adaptarse a la alta competitividad que existe en España con más de 320 cadenas, por lo que "hacen mucho esfuerzo por mantener los precios", y más con la implantación desde el 1 de enero de 2023 del nuevo impuesto aplicado en España al plástico no reutilizable al que la industria tendrá que hacer frente con un tipo impositivo de 0,45 euros por cada kilogramo de este material que fabrique o adquiera.

Según datos oficiales, los productores han incrementado sus precios más del 30% el pasado mes de noviembre y las industrias un 21%, sin embargo, el IPC de alimentación de ese mismo mes está en torno al 15%, lo que demuestra que los supermercados no evitan ofrecer el mejor precio a los clientes. Se trata de un precio que tiene muchos factores, ya que, como indica la cadena cordobesa Supermercados Piedra, llevan "un par de meses con bajadas continuas en aceite de semillas y subidas continuas de aceite de oliva o leche, pero todo motivado por la producción, la estación del año, etc".

No todos los alimentos esenciales tienen el IVA eliminado, pues en productos básicos como la pasta y el aceite ha quedado reducido del 10% al 5%. Desde Supermercados Piedra señalan que un litro de aceite de oliva estará en torno a veinticinco céntimos más barato; un litro de leche o un kilo de patatas en torno a cinco céntimos de rebaja (según la marca), e incluso algo tan cotidiano como la barra de pan ha bajado unos cinco céntimos.

Pero no solo en el comercio mayorista la medida no está destacando en opinión de los consumidores, pues tampoco lo hace en el mercado minorista. En la tienda de alimentación La Bodeguilla, ubicada en la plaza Virgen del Camino de Machaquito, la encargada María Pedrajas asegura que se ha dado cuenta de la reducción de precios tras los días festivos al abrir la tienda, pero que los clientes tampoco conocen la medida. Aún así, la reducción del IVA "apenas se nota", pues, por ejemplo, la barra de pan pasa de 70 a 67 céntimos y la telera se ha reducido cinco céntimos.

María Pedrajas atiende a una clienta. / Miguel Ángel Salas

En Frutas y Verduras Rojas, ubicada en la avenida de Medina Azahara, 49, tampoco ha dado tiempo a notar la bajada del precio porque "el 4% ya era poco", como ha comentado el dueño del negocio, Antonio Rojas. Las alcachofas, por ejemplo, estaban a 1,99 euros y ahora a 1,91 euros, o el saco de cinco kilos de naranjas baja diez céntimos... bajadas que son "mínimas" y que solo se perciben en productos más caros como los kiwis de Zespri, que tienen una reducción de 24 céntimos.

Los clientes, por tanto, no están notando la eliminación del IVA en los productos básicos. De hecho, la medida se queda corta, pues los consumidores exigen que también se aplique esta reducción a la carne y el pescado, cuyo nivel de tributos se mantiene intacto pese a ser también esenciales. "Nos gustaría que se nos bajara también el IVA, pues incluso al abrir hoy he mirado por si teníamos algún descuento, pero no", ha lamentado Amador Pericer, encargado de la La Carnicería de Amador del mercado de Ciudad Jardín. Eso sí, como carnicero, espera que a largo plazo el alimento de los animales salga más barato y por tanto los costes de producción de la carne que vende en el mercado sea más económica.

También en este mercado, en la Pescadería Pilar ocurre igual, que "está todo cada día más caro y no se pueden bajar los precios", como ha admitido la dueña Pilar Rodríguez, quien ha reconocido que desde la semana pasada los clientes llegan "preguntando si al pescado le han quitado el IVA".

Queso de la charcutería El Rincón de Rafa. / Miguel Ángel Salas

Y es que, como ha asegurado Rafa Rodríguez, charcutero del Rincón de Rafa situado en el mercado de Ciudad Jardín, "hay mucho desconocimiento e incertidumbre en esta nueva medida". Incluso él ha admitido que no la conocía y que la mayoría de los productos que ofrece los compró cuando el IVA de alimentos como queso y aceite no estaban reducidos, algo que le costará dinero, pues la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avisado de que "todos los comerciantes tienen que bajar el IVA de los alimentos de primera necesidad" independientemente de cuándo los hayan adquirido.

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