Una reforma a la altura de La Calahorra

La restauración de la torre de La Calahorra ha pasado el examen. Muchas eran las expectativas puestas sobre el proceso y, para variar, en esta ocasión el resultado cuenta con el beneplácito de los cordobeses. Los que, aprovechando la jornada de puertas abiertas, se han acercado hoy hasta la torre concedían una opinión unánime: La Calahorra luce más espléndida que nunca.

“Vivo cerca de la torre y desde pequeño paso por delante casi diario, así es que he visto cómo ha ido cambiando de aspecto”, comenta Mariano.

Y es que las reformas que pesan sobre La Calahorra son numerosas. Tantas como usos se le han dado a la edificación, que desde que abandonó su función defensiva ha hecho las veces de cárcel, colegio o museo. A partir de ahora, la terraza albergará eventos culturales. A Ana, una cordobesa que ha visitado la torre junto a una amiga, le fascina la idea. “Cualquier espectáculo que se haga aquí tiene que quedar muy bien, porque las vistas desde aquí son maravillosas. Se ve toda la ribera y la Mezquita desde una perspectiva única”, apuntó.

La restauración, que se ha alargado durante veinte meses, forma parte del proyecto de reforma del entorno del río, que recoge actuaciones que no han llegado a convencer. El eclecticismo con el que se está lavando la imagen del entorno monumental ha dado mucho “El cambio que se ha hecho al Puente Romano me gusta, pero ha creado mucha controversia. A muchos no les gusta la mezcla de estilos”, apunta María.

Trinidad ha salido de la torre muy conforme con lo que ha visto. “Me gusta mucho cómo se ha quedado la torre. Además, la visita está muy bien organizada”, sostiene. Juan apunta que “a pesar de que se ha limpiado el exterior y ello le da un aspecto de nuevo, se han respetado lo antiguo, lo que está muy bien”.

Para mayoría de los turistas, el de hoy ha sido su primer contacto con La Calahorra. Aunque no pueden establecer comparaciones con su estado anterior, alaban el actual. Claudia es de Madrid y está pasando unos días en la ciudad. No sabía que hoy no cuesta dinero entrar a la torre y la noticia le ha encantado. “Tenía mucho interés en verla de todas formas, pero si encima es gratis, pues mejor”, confiesa. El horario de visita del monumento es de 10:00 a 18:00. Muchos no han podido ir hoy, pero la torre espera en su extremo del puente. A partir de mañana hay que pagar, eso sí. No obstante, las vistas desde la terraza no tienen precio.