Oleada de robos con patinete en la carretera de Trassierra: "Me da miedo salir de mi casa"

Sucesos

Los vecinos de la zona viven con temor en los últimos meses ante la gran cantidad de robos violentos registrados

Las víctimas suelen ser personas mayores, algunas con movilidad reducida, a las que les quitan las joyas y el bolso

Pánico entre los vecinos: "Nos hemos quitado las joyas"

Acera por la que se están produciendo la mayoría de los robos en la carretera de Trassierra.
Acera por la que se están produciendo la mayoría de los robos en la carretera de Trassierra. / Juan Ayala

Córdoba/En los últimos meses, los vecinos de la carretera de Trassierra están siendo víctimas de una oleada de robos violentos con patinete que dejan a sus víctimas con diversas lesiones tanto físicas como psicológicas. Algunas incluso han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios. Todos suelen suceder por la misma zona, principalmente por la acera de los números pares de la avenida, aunque hay alguno que se ha producido por Arroyo del Moro. El modus operandi suele ser el mismo en todos los casos y los autores son personas jóvenes, algunos menores de edad. A veces actúan solos y otras en equipo.

Aunque la Policía Nacional detuvo el pasado mes de julio a un menor por uno de estos robos con violencia, estos hechos delectivos siguen sucediendo en el barrio prácticamente todas las semanas. Las víctimas suelen ser personas mayores que llevan cadenas o cordones de oro, sin embargo, al enterarse de lo que está ocurriendo muchos vecinos y vecinas han optado por dejar de ponerse joyas. Al haber menos oro, la respuesta de los ladrones ha sido robar bolsos y mochilas.

"Iba a lo que fuera, le daba igual matarme, pero quería quitarme la mochila", explica una de las víctimas, una mujer de alrededor de 50 años a la que un joven en patinete arrastró por el suelo por Arroyo del Moro. Como otras de las víctimas que intervienen en este reportaje, prefiere no decir su nombre. Las secuelas físicas aún se pueden ver en ella: un ojo morado, la rodilla reventada, la espalda dolorida y un brazo con la piel levantada ya que la mochila se quedó atascada en él y el ladrón siguió tirando. Quería llevárselo a toda costa. "Me da miedo salir de mi casa, voy con miedo a todos los sitios", asegura. Hace un mes, en julio, a una vecina suya también le robaron una cadena de oro: la tiraron al suelo y le rompieron los dientes. Fue a la altura de los jardines que hay en la carretera de Trassierra, junto a la glorieta Amadora. Poco más abajo, a un hombre le intentaron quitar un cordón de oro, pero puso resistencia y finalmente el delincuente se fue con las manos vacías.

Zona de la carretera de Trassierra en la que hubo un intento de robo de un cordón de oro.
Zona de la carretera de Trassierra en la que hubo un intento de robo de un cordón de oro. / Juan Ayala

Siguiendo por esa acera en dirección a la iglesia de Las Margaritas se llega al epicentro de los robos: la zona conocida como El Pireo, en la que habitan familias humildes y muchos pensionistas. Aquí, los ladrones se están cebando con los mayores. En las últimas semanas han robado en la puerta de la iglesia, en la parada del autobús, en la puerta de la farmacia, cerca del quiosco de la ONCE y en las calles Llerena y Badalona.

"Los tienen fichados y van a por ellos"

En esta última calle, sustrajeron una cadena de oro y un bolso a una mujer de 79 años. Iba acompañada por su marido y venían de comprar. En la puerta de su bloque, mientras él buscaba las llaves para abrir, un hombre se avalanzó sobre ella y la tiró entre el bordillo de la acera y un coche que estaba aparcado. Le hizo "polvo" una pierna, además del mal rato vivido, según confiesa esta señora. Tres o cuatro días después, robaron otra cadena de oro a una vecina suya en la misma calle, cuando la mujer iba cargada con las bolsas de la compra. En este caso, ellos eran varios.

En esta zona es fácil encontrarse con una víctima de los robos o con alguien que conoce a una persona a la que han robado. De hecho, pocos metros más adelante, un hombre de 72 años explica lo que le sucedió a él: desde atrás, le pegaron un tirón de la cadena de oro que llevaba. Fue a la altura del quiosco de la ONCE y, según asegura, era "un hombre corpulento que iba sin patinete". Está seguro de haberlo visto por el barrio varias veces, "probablemente buscando a quien robar", señala. Después de llevarse su cadena, se metió "para adentro", asevera mientras señala en dirección a los patios de Las Moreras, que se encuentran justo detrás de esta parte de la carretera Trassierra.

Hasta ahora, nunca había ocurrido nada parecido en el barrio. El propietario de un conocido establecimiento de restauración de la zona resalta que "los tienen fichados y van a por ellos", en relación a las víctimas. Incluso "merodean por el banco para ver quién saca dinero". Justo delante de su bar pegaron un tirón a una mujer mayor que estaba sentada junto a la parada del autobús. "Van con y sin patinete", finaliza.

En otras tiendas de la zona también se habla de lo que está pasando en el barrio. En la frutería, en la panadería, en los bares... Siempre hay algún cliente que lo comenta o que incluso ha sido víctima. "A una clienta le robaron un colgante de oro, es una mujer mayor con problemas de movilidad, y fue un niño en patinete", concluye el propietario de otro establecimiento.

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