Una romería especial

La Virgen de Linares, ya coronada, regresa a su santuario en la Sierra cordobesa en una peregrinación que reúne a miles de romeros en una jornada histórica de convivencia

Una mujer vestida de flamenca en una carroza.
Una mujer vestida de flamenca en una carroza.
A. Calero

16 de mayo 2011 - 01:00

Los preparativos son los de siempre. Desde bien temprano los romeros se encargan de guardar la comida. Tortilla de patatas, salmorejo, croquetas. Que no falte tampoco la bebida. A colocarse el traje y a la carroza, o al caballo. Otro año más de peregrinación hasta el Santuario de Linares, pero esta vez es especial. En esta ocasión va la Virgen coronada después de una emotiva ceremonia celebrada el sábado por la tarde noche en la Catedral. Después de unos días en la ciudad, la imagen regresa a su casa en la Sierra cordobesa y nadie se quiso perder ese momento.

Los primeros cohetes, sobre las 06:00; después, misa en la Catedral y sobre las 08:00 salieron hasta el Paseo de la Victoria para esperar las carrozas de las peñas para subir al santuario. Durante la espera, los romeros aprovechaban para desayunar. Roscos caseros, "de la Mari, que le salen muy buenos" o una copita de anís "para entonarnos", decían algunas mujeres desde las carrozas. "Vengo todos los años y esta vez no me lo podía perder", aseguró Carmen Castillo, que vive esta romería "como uno de los mejores momentos del Mayo Festivo". No importan los kilómetros hasta llegar al Santuario ni el madrugón "porque luego echamos un día muy bueno, nos lo pasamos muy bien".

La ciudad empezó a llenarse de color con las 16 carrozas de las peñas y nadie se quiso perder el cortejo. "Hemos estado muy arropados en Córdoba", aseguró el hermano mayor de la hermandad de la Purísima Concepción de Linares, Enrique Moreno. Miles de personas quisieron formar parte de la historia de esta devoción, que llegó a la ciudad hace ocho siglos de la mano del rey Fernando III El Santo. Siglos de adoración mariana que llegaron a su máxima expresión el sábado en la coronación pontificia o que se refleja cada mayo en esta multitudinaria romería.

Allí estuvieron la familia Peinado-Rodríguez, fieles a la cita. "Venimos siempre, menos el año pasado porque tuvimos una comunión que no podíamos faltar", asegura el padre de familia, Enrique. En esta ocasión, además, "con más razón porque la Virgen ya está coronada".

Los peñistas también esperan como agua de mayo esta romería "porque la Batalla de las Flores se hace muy corta" y el de ayer es su primer gran día de convivencia. Los romeros llegaron algo más tarde de la hora prevista (que eran las 15:00) al Santuario de Linares debido a las paradas que tuvieron que hacer por el traslado de la Virgen. Una vez allí se entregaron los premios de las carrozas y los asistentes disfrutaron del arroz romero que prepararon La parte religiosa se produjo sobre las 18:30 con la celebración de una Eucaristía de acción de gracias.

El hermano mayor agradeció todas las muestras de cariño y el apoyo de todos los romeros que han querido acompañar este año a la Virgen. No faltaron representantes municipales en esta cita histórica, y por allí se pudo ver al concejal de Ferias y Festejos, Marcelino Ferrero que realizó el recorrido con todos los romeros. "Lo he hecho los últimos 12 años y en esta ocasión, que es histórica, no podía faltar", apuntó. Algunos de los candidatos a la Alcaldía, como José Antonio Nieto (PP) también acompañaron a la hermandad durante algún momento del camino. El candidato de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, también estuvo en el santuario de Linares.

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