La Ronda Norte de Córdoba, al detalle
Los vecinos piden el soterramiento de la vía para reducir las molestias del tráfico, algo que no contempla el proyecto, que sí supondrá ampliar hasta los 21 metros la distancia de las edificaciones cuando ahora hay 3,5
Córdoba/El pasado 12 de noviembre, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía autorizó la licitación de las obras de la primera fase de la Ronda Norte de Córdoba por un presupuesto base de 34,5 millones de euros. La futura Ronda Norte discurrirá en una franja situada al norte de la avenida de la Arruzafilla, en el tronco comprendido entre las glorietas Académica García Moreno y Santa Beatriz.
El Consejo de Distrito Noroeste, distrito al que pertenece esa zona de la ciudad, ha demandado el soterramiento total de la vía para que el tráfico rodado no moleste a los vecinos, soterramiento descartado por la Junta de Andalucía. No obstante, en las actuaciones sí que se incluye un soterramiento, el de la parte de Ronda de Poniente (la carretera autonómica A-3050) en la zona de la glorieta María de Maeztu.
"Con ello se generará un doble nivel y se agilizará el tráfico rodado, que actualmente en horas puntas presenta cierta congestión; además, se conseguirá permeabilizar a ambos lados de la glorieta el tráfico de peatones, mejorando la accesibilidad, la conexión y la movilidad, tanto de peatones como de ciclistas", explica la delegada de Fomento de la Junta en Córdoba, Carmen Granados.
Esa sería la primera de las actuaciones. Pero, ¿cómo es el proyecto al detalle diseñado por la Administración autonómica para hacer realidad la Ronda Norte? Un proyecto cuya ejecución está fijada en 36 meses. La segunda de las actuaciones sería la de la duplicación de la calzada hasta los cuatro carriles en el tramo de la avenida de la Arruzafilla, "con lo que se mejorará también la circulación. En esta zona vamos a conseguir la separación de tráfico, tanto de largo recorrido como local, el de los residentes de la zona, a los que se les va a habilitar una vía de servicio exclusiva para ellos, completamente separada de ese tráfico de largo recorrido", detalla la delegada.
Asimismo, Granados destaca que con esa segunda actuación, la de la duplicación de la calzada, se va a conseguir que "el tráfico de largo recorrido quede separado 21 metros de las edificaciones, frente a los tres metros y medio actuales". La delegada explica que esa separación será generará gracias a la futura vía de servicio, a la zona peatonal con la acera que se va a ejecutar, a la zona de arbolado con forma de montículo, "que también va a generar un aspecto visual bastante más agradable al que actualmente se tiene".
Otra de las mejoras que se van a llevar a cabo en esta actuación, "una mejora que es a demanda de los vecinos y del Ayuntamiento", subraya, es la permeabilidad de ambos lados de la actual vía, con el aumento del número de pasos de peatones. "Para facilitar esa permeabilidad hemos aumentado en el nuevo proyecto de la Ronda Norte la implantación de arbolado en esa zona que separa esa vía de servicio de la duplicación de la calzada que va a contener el tráfico de largo recorrido. Y hemos suprimido del proyecto la mediana de hormigón de separación de ambos sentidos que había prevista, por un elemento de una barrera mucho más permeable, mucho más urbana, usando el ejemplo de la que ya se ha colocado por parte del Ayuntamiento, en concreto, en el paso de peatones de la glorieta Académica García Moreno", apunta.
La tercera actuación será la que se centre en el acondicionamiento de la intersección de la avenida de la Arruzafilla con la avenida del Brillante. "Un acondicionamiento que va a implicar, sin modificar el diseño de la actual intersección, una mejora del refuerzo del firme y una nueva señalización horizontal, básicamente", explica la delegada.
Un soterramiento "inasumible"
Respecto al soterramiento de la vía que demandan los vecinos, Granados explica que "el proyecto de la ejecución de la Ronda Norte no es algo que se haya aprobado hoy, es un proyecto de largo recorrido que arranca cuando con Rosa Aguilar de consejera de Obras Públicas se empezó a hablar de un megaproyecto en el que se contemplaba el seterramiento con una inversión astronómica que actualmente es inasumible por cualquier Administración, económicamente inviable", defiende.
Frente a ello, la delegada de Fomento de la Junta de Andalucía en Córdoba insiste que en 2021 en el nuevo proyecto se incluyó la solución que será la definitiva, "la solución más viable técnica y económicamente, que está asumida por todos los actores implicados (los vecinos, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía) y con la que, a la vez, se da solución a las necesidades que presenta la ciudad en esa zona de la misma".
"¿Es cierto que hay otra forma de ejecutar la Ronda Norte? Evidentemente, hay multitud de formas, pero lógicamente no debemos olvidar que estamos trabajando con fondos públicos y que debemos ir a lo más óptimo, a lo más eficiente y a solucionar los problemas de la ciudadanía sin olvidar, insisto, que estamos trabajando con dinero público", concluye.
Una larga espera
El proyecto de la Ronda Norte de Córdoba estaba incluido en el Plan Director de Infraestructuras 1997-2007 y su ejecución estaba comprometida por anteriores gobiernos autonómicos desde el año 2008. En febrero de 2010, la entonces Consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, aseguró que en este proyecto no se iban a escatimar esfuerzos técnicos o recursos económicos. Según la previsión de la entonces consejera, el inicio de la obra estaba previsto para mediados de 2011 y la finalización para 2014.
El diseño del proyecto final se cerró el pasado verano tras incorporar varios cambios solicitados por el Ayuntamiento de Córdoba y el movimiento vecinal, pero sin que la Junta aceptase el soterramiento que ha pedido de forma reiterada el Distrito Noroeste. La vía, por lo tanto, solo estará bajo tierra en la glorieta María de Maeztu (Hipercor) e irá por la superficie en el resto del recorrido.
Entre las modificaciones que se incorporaron en ese proceso de negociación destaca la sustitución del elemento de separación que había previsto en la mediana de la Arruzafilla -una barrera tipo New Jersey- por otro que transmita "más permeabilidad". Este cambio se realizó a petición del Ayuntamiento, igual que la colocación de un semáforo intermedio en la avenida que conecte la acera de las viviendas con el futuro parque del Canal. Esto -unido a la semaforización de las glorietas- favorecerá una regulación del tráfico por parte del Consistorio.
Por otro lado, entre la ronda y la vía de servicio que dará acceso a las urbanizaciones había previsto un montículo de tierra que serviría para separar estos espacios. Finalmente, los vecinos consiguieron cambiar este elemento, de forma que la barrera visual y de sonido gane en altura y tenga más vegetación.
La segunda fase de la Ronda Norte será de nuevo trazado e irá en túnel en gran parte del recorrido hasta conectar con la obra en ejecución del Ayuntamiento. Los trabajos irán ligados a las zonas verdes del Parque del Canal-Oeste -que integra a los parques de la Arruzafilla y el Flamenco- y que permitirá la conexión con la zona de El Tablero, salvando el canal del Guadalmellato. Una parte irá soterrada y permitirá también mejorar la movilidad peatonal entre Arroyo del Moro y Parque Figueroa.
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