Salud supervisa a 982 personas vulnerables ante las altas temperaturas en Córdoba

La Junta de Andalucía, a través del Plan Andaluz para la Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud 2024, realiza el seguimiento de 982 personas vulnerables en la provincia de Córdoba. Este plan se activó el pasado 16 de mayo y estará operativo hasta el 30 de septiembre. Aún así, el período de activación puede ser "flexible" ya que la persistencia de temperaturas altas más allá de la citada fecha. 

Bajo el lema "Este verano, que no te golpee el calor", según ha explicado la delegada de Salud y Consumo en Córdoba, María Jesús Botella, este plan tiene como objetivo "reducir el impacto de las altas temperaturas sobre la salud, establecer unos sistemas de coordinación entre las distintas administraciones y un sistema de intercambio de información y, además, centrar los esfuerzos en la relación con un especial riesgo ante las altas temperaturas".

En Andalucía, el programa de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas realiza el seguimiento de 12.129 personas. En lo que respecta a Córdoba, 982 personas vulnerables reciben seguimiento, siendo un 8,09% de la población andaluza. Concretamente, son atendidas 207 personas en el distrito Guadalquivir, 370 en Córdoba Sur, en el área norte 148 y en Córdoba 257.

¿A qué personas se les hace este seguimiento? 

La estrategia del plan está basada, por una parte, en la predicción de las altas temperaturas a partir de la información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y, paralelamente, se definen los grupos de riesgo y las alertas de exceso de temperatura. También, la Junta suministra "información de manera anticipada a determinados organismos que están implicados, a las autoridades sanitarias, a los servicios sociales y a la población en general", ha asegurado Botella.

Las personas que se benefician de este plan están determinadas por los diferentes factores personales, ambientales, laborales, sociales o locales y que son especialmente vulnerables. Por ello, se crea una clasificación que se divide en tres grupos.

En primer lugar se encuentran las personas mayores de 65 años con una o más patologías, mujeres gestantes, personas sin hogar o exclusión social, personas incluidas en el proceso asistencial integrado de trastorno mental grave y niños menores de cuatro años y lactantes.

En el grupo dos están las personas mayores de 65 años que, además de tener alguna o más de las patologías, viven solas o con un cónyuge que está en similares características. Y, por último, en el grupo tres se encuentran las personas mayores de 65 años que, además de vivir solas o con una pareja que también está en una situación medicada, no reciben nunca visitas, es decir, están en una situación de aislamiento o de soledad social. 

De las 982 personas a las que se les hace seguimiento en la provincia de Córdoba, concretamente 696 pertenecen al grupo uno, 188 al grupo dos y 22 al grupo tres. 

Seguimiento y actuación

Este programa se dividen en niveles de alerta: cero (ausencia de riesgo), uno (bajo riesgo, amarillo), dos (riesgo medio, naranja) y tres (riesgo alto, rojo). El nivel se establece tomando de referencia el umbral de cada ciudad, en el caso de Córdoba la temperatura umbral es de 41,4 grados. 

El seguimiento y actuación de las personas vulnerables se hace “por parte de todas las administraciones y organismos implicados y, dependiendo del nivel de alerta en el que estemos en cada momento y del nivel de alerta en el que nos encontremos, se realiza una serie de actividades u otras”, ha informado la delegada de salud. 

Si la provincia se encuentra en nivel de riesgo cero se llevan a cabo actuaciones “sobre todo de carácter preventivo, suministrando pues mucha información a la población en general y a las personas mayores en particular y, desde los hospitales se hace también un seguimiento telefónico proactivo a los pacientes frágiles”, ha expuesto. A medida que se va pasando de nivel, las labores de información van incrementando, incluso con llamadas y visitas personalizadas, por parte de Salud Responde. 

En el caso de llegar al nivel tres, el más alto, Botella ha aclarado que se “activan planes de intervención local, es decir, planes de intervención para cada municipio concreto en el que, de manera coordinada, los centros de salud, los ayuntamientos y protección civil identifican a las personas el riesgo que tienen necesidad de ser incluso trasladadas a lugares donde estén climatizados o durante determinadas horas de vida”.