San Lorenzo Mártir bendice su barrio en Córdoba

Córdoba/Lorenzo es el tercer santo patrón de la ciudad italiana de Roma, después de San Pedro y San Pablo. Cada 10 de agosto, en la Ciudad del Vaticano se expone un relicario que contiene una cabeza quemada –que se supone que es la suya– para recibir veneración. El 10 de agosto también recorre las calles de su barrio en Córdoba la imagen de quien fuera quemado vivo otro 10 de agosto, el del año 258, en una hoguera, concretamente en una parrilla, cerca del Campo de Verano, en Roma. 

La hermandad de El Calvario, otro año más, organizó en Córdoba la procesión de San Lorenzo Mártir por las calles aledañas a su sede canónica, la iglesia que lleva el nombre de quien la leyenda dice que entre los tesoros de la Iglesia que se le tenían confiados se encontraba el Santo Grial (la copa usada por Jesús y los Apóstoles en la última cena). Cuentan desde la web del Vaticano que “el testimonio de este santo mártir, nacido en España en la primera mitad del siglo III, está caracterizado por la piedad y la caridad. El Papa Sixto II, tras su elección, le confió la tarea de archidiácono. Como responsable de las actividades caritativas en la diócesis de Roma, San Lorenzo administró los bienes y las ofertas para ayudar a los pobres, huérfanos y viudas”.

Para añadir que, en su juventud, “su camino fue truncado por el drama de la persecución”. En el año 258 se proclamó el edicto del emperador Valeriano por el que todos los obispos, presbíteros y diáconos debían morir. “San Lorenzo fue capturado junto a otros diáconos y al Papa Sixto II. El pontífice fue asesinado el 6 de agosto. El emperador prometió a Lorenzo que salvaría su vida si le entregaba ‘los tesoros de la Iglesia’. El santo mostró al emperador los enfermos, indigentes y marginados. Estos, afirmó, son los tesoros de la Iglesia. Cuatro días más tarde, el 10 de agosto, también San Lorenzo fue martirizado”, destacan desde el Vaticano.

A 2.212,7 kilómetros del Vaticano, en Córdoba, la imagen del mártir ha vuelto un 10 de agosto más y, como suele ser en estas fechas en la ciudad califal, un sábado bastante caluroso, a recorrer las calles entronizado en un paso procesional que fue adquirido hace cinco años, en 2019, por la parroquia, a través del párroco y consiliario de la hermandad del Calvario, Rafael Rabasco Ferreira, a la cofradía de los Gitanos de Granada.

En esta ocasión, el cotitular de la hermandad del Miércoles Santo, cuyo capataz es David Arce, ha estado acompañado musicalmente por la Asociación Músico-Cultural Ángel Custodio de Rute, que relevó a la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Salud de Castro del Río que puso sus sones en la salida procesional de 2023.

El paso, que cuenta con la peana de Nuestra Señora del Mayor Dolor para alzar la figura del titular de la hermandad del Calvario, lleva también la reliquia de San Lorenzo Mártir. Además, está acompañado por las jarras plateadas y el candelero de la Virgen de una cofradía del Miércoles Santo que celebró en este 2024 el 300 aniversario de la hechura y bendición del Señor del Calvario con una salida procesional extraordinaria durante la pasada Cuaresma.

A pesar de que la organización de estos actos es íntegramente de la hermandad del Calvario, los cultos rendidos a San Lorenzo Mártir, previos al día de su salida procesional por las calles de su barrio tienen un carácter parroquial, por lo que en ellos también participen las otras tres hermandades que tienen su sede canónica en el mismo templo. Por ello, cada una de ellas se encargó de un día del triduo –la Entrada Triunfal (el 7 de agosto), Ánimas (el 8) y Villaviciosa (el 9)–, triduo que estuvo presidido por Rafael Rabasco. La función principal, previa a la procesión de este sábado 10 de agosto, la organizó la cofradía del Miércoles Santo.

En lo que respecta a la procesión, tras salir de la iglesia San Lorenzo, al contrario que el año pasado que discurrió por las Roelas, Plazuela de Don Arias y Plaza de San Rafael, el cortejo ha desfilado por Santa María de Gracia, Virgen de Villaviciosa, Buen Suceso, Jesús Nazareno, San Agustín, Obispo López Criado, Montero, Plaza de San Juan de Letrán, Jesús del Calvario, para regresar a su sede canónica.