El sector ajero prevé una cosecha que se acercará a los 45 millones de kilos

Los productores cordobeses mantienen la misma cantidad de hectáreas sembradas que en campañas anteriores y todo apunta a que este año el producto tenga una gran calidad por la buena primavera

Arranque de ajos chinos en una finca del término municipal de Santaella, en la comarca de la Campiña Sur.
Arranque de ajos chinos en una finca del término municipal de Santaella, en la comarca de la Campiña Sur.

26 de mayo 2008 - 01:00

EL sector ajero confía en llegar este año a una cosecha de unos 45 millones de kilos de tubérculo, tal y como detalló el presidente de la Asociación Cordobesas de Productores de Ajos (Aprocoa), Miguel del Pino, quien confirmó que la superficie sembrada es "más o menos la misma que el pasado año, entre 2.500 y 3.000 hectáreas". La campaña comenzó hace unas semanas "y nos encontramos en un momento en el que prácticamente la totalidad del ajo chino ha sido arrancado; aunque apenas el 10% ha llegado a los almacenes". Del Pino insistió en que las condiciones climatológicas están favoreciendo que el fruto tenga "una magnífica calidad". "No obstante, si llueve hay peligro de que el ajo que queda en el campo se ponga negro, estropeándose y perdiendo su comercialidad", dijo.

Respecto al precio que alcanzará el producto procedente de la actual campaña, el presidente de Aprocoa apuntó que "todavía no ha roto. No hay precio estándar y no hay operaciones porque aún queda ajo del año pasado y no hay comprador que se atreva a adquirir producto nuevo, por los remanentes y porque todavía hay en el campo". Del Pino subrayó que todo ello ha traído consigo que el sector no cuente de momento con compradores en firme.

Precisamente, el precio del ajo español tiene mucho que ver con la competencia a la que está sometido por la entrada de ajo procedente de China. "Siempre nos preocupa, ya que sus precios son muy bajos y es muy difícil competir con ellos, por lo que estamos ojo avizor en Bruselas para evitar la entrada ilegal de producto chino", resaltó. Precisamente, Del Pino formó parte de la expedición española que la pasada semana tuvo un encuentro en la ciudad francesa de Tolouse con productores del país galo "con el fin de consensuar una estrategia a la hora de presentar demandas de protección a la Unión Europea".

En esa pelea contra la entrada de producto procedente del país asiático también están los productores italianos junto a franceses y españoles. Ese encuentro celebrado en Tolouse fue previo a la reunión que, en este sentido, mantendrán los productores de ambos países con el responsable de frutas y hortalizas de la UE, Tomás Azcárate, "en el que le expondremos nuestros miedos y le pediremos más vigilancia". "El problema es que ha entrado mucho ajo ilegal que nos perjudica, porque fundamentalmente ha entrado fresco como si fuera transformado. Lo único que intentamos con nuestras demandas no es que nos den dinero sino que el sector pueda sobrevivir", resaltó el presidente de Aprocoa. Del Pino sentenció que "no estamos pidiendo un imposible; lo único cierto es que cultivar una hectárea de tierra hasta el final nos supone unos 6.000 euros y no hay subvenciones para ello".

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