Los seminaristas de Córdoba llegan a Roma para encontrarse con el Papa

Córdoba/Los seminaristas de la Diócesis de Córdoba, tanto el Seminario Mayor San Pelagio, como el Redemptoris Mater San Juan de Ávila, han peregrinado a Roma junto a los rectores y formadores, del 15 al 18 de enero, para encontrarse con el Papa Francisco y ganar el Jubileo de la Esperanza.

Durante su estancia Roma, los seminarias han visitado también las basílicas pontificias junto al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, quien ha celebrado con los seminaristas la misa y ha rezado ante el sepulcro de San Pablo, entre otros. Además, el sábado 18 de enero, el obispo presidirá la santa misa en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Este viaje se concibe como “expresión de comunión con el santo Padre y con la Iglesia” y está llamado a favorecer el crecimiento “en amor a la Iglesia” de los seminarios, en palabras del rector del Seminario Conciliar San Pelagio, Carlos Jesús Gallardo.

De este modo, el Seminario devuelve la visita que el Papa Francisco realizó por medio de los visitadores apostólicos hace más de un año, cuando mantuvieron encuentros con los seminarios españoles, entre ellos el de Córdoba.

Otros seminarios como los de Sevilla, Madrid o Toledo, y todos los del norte de España, han estado realizando desde la visita apostólica esta peregrinación a Roma.

El Papa, con el brazo en cabestrillo

La visita de los seminaristas cordobeses llega justo cuando el Papa Francisco tiene el brazo derecho inmovilizado, después de caerse este jueves en su residencia, la casa de Santa Marta, hacerse un hematoma en el antebrazo derecho, sin fracturas. Es por ello, que se le ha inmovilizado el brazo derecho como medida de precaución, según ha informado la oficina de prensa del Vaticano.

A pesar de la caída, Francisco ha continuado con su agenda de trabajo -con cinco audiencias- sin problemas, aunque con el brazo inmovilizado con una venda blanca como se observa en las fotos distribuidas por el Vaticano, como la reunión que tuvo con el colegio de sacerdotes argentinos de Roma.

Se trata de la segundad caída del papa en poco tiempo, ya que el pasado 7 de diciembre, el pontífice, que tiene graves problemas de movilidad, apareció con un gran hematoma a la altura de la barbilla.

En aquel momento Francisco sufrió "una contusión cuando se golpeó con la mesilla de noche", según el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. También en esa ocasión, el pontífice continuó con su agenda y la celebración del décimo consistorio, en el que nombró a 21 nuevos cardenales y en el que apareció con el vistoso moratón a un lado derecho de la cara.

Además, Francisco sufre de una grave gonalgia en la rodilla derecha que le impide caminar por lo que usa una silla de ruedas o en algunas ocasiones se ayuda con un bastón.