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Mientras la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ha alertado de la expansión "desatada" del mosquito tigre en España, favorecida por las altas temperaturas, la Empresa Municipal de Saneamiento de Córdoba (Sadeco) no registra un aumento significativo de las alertas por la presencia del insecto en la ciudad.
Una de las razones para que en Córdoba no se haya expandido el mosquito tigre como sí lo ha hecho en otras zonas podría estar en la sequía que se ha cebado con la provincia en los últimos años, pues cualquier mosquito necesita de agua y humedad para reproducirse. En lo que va de 2023 ha habido pocas llamadas a Sadeco alertando de este asunto, un total de 24 avisos, de los que solo 12 han resultado ser positivos, números bastante similares a los del año pasado. Es decir, la expansión se mantiene controlada en la ciudad.
El dato de estos dos últimos años contrasta con el registrado en el ejercicio de 2019, por ejemplo, cuando en el mes de octubre ya la empresa municipal había detectado 187 casos positivos. Y es que desde Sadeco explican que la incidencia más fuerte de este insecto suele empezar a partir de septiembre y octubre, disminuyendo ya en noviembre.
Es la zona Norte de la ciudad, por encima de la avenida de la Arruzafilla y de la Ronda Norte, en Paraíso Arenal, y algo también en Encinares de Alcolea donde se suelen detectar los focos. Básicamente son zonas con céspedes, riego abundante y espacios verdes, que favorecen la reproducción del insecto. También se registran positivos en el Centro de la ciudad y otros barrios donde pueda haber platos de macetas o rejillas.
Platos y cuencos, arquetas y sumideros, jarrones dentro de casa, fuentes ornamentales, en los sistemas de depuración de las piscinas y zonas de exceso de riegos suelen ser los lugares donde se detecta su presencia, que siempre se da en recintos privados. Las piscinas, por ejemplo, no son un elemento de preocupación pues no se crían en extensiones grandes de agua, sino siempre en cantidades pequeñas donde quedan, de forma habitual, restos de agua acumulados en determinadas zonas donde pueden realizar la puesta de huevos.
Este insecto invasor, originario del sudeste asiático, llegó a España en 2004, en concreto, a la provincia de Barcelona, y desde entonces ha invadido toda la Costa de Levante. Con un clima templado era inevitable no que llegara a Córdoba desde Málaga. La globalización y el progresivo aumento de las temperaturas, producto del cambio climático, son dos de sus principales aceleradores.
Una característica propia de este mosquito es que suele picar durante el día, preferentemente a primera hora de la mañana y última de la tarde, a diferencia de los autóctonos. Además suele picar en exteriores, no es frecuente que lo haga en el interior de las viviendas.
Al recibir una alerta, Sadeco atiende el servicio con la colaboración de especialistas de la Universidad de Córdoba. Se visitan los lugares afectados y se determina la existencia de posibles focos de cría en el interior de las propiedades. Se dan indicaciones sobre las medidas que han de tomar para evitar la presencia de estos focos, así como las que les permitirán defenderse de posibles picaduras.
La medida más efectiva para luchar contra él es clorando los sitios, y evitando las retenciones de agua, para evitar también que las hembras ponga los huevos.
Ante una picadura, Sadeco recomienza lavar y desinfectar la zona. Si la reacción es fuerte, consultar con el médico para tratamiento sintomático. Las zonas más afectadas suelen ser las piernas, por la tendencia de este mosquito a volar a ras del suelo. No obstante pueden picar en cualquier parte del cuerpo.
El mosquito tigre podría comportarse como vectores de enfermedades víricas. Todo el mundo ha oído hablar de su papel en la transmisión del dengue, del chikungunya o del zika. Sin embargo estas enfermedades se presentan ocasionalmente en personas que han viajado o proceden de países afectados, siendo muy escasos los casos endémicos que se han presentado en España.
Las personas que sospechen de tener un foco en casa deben dirigirse al Servicio de Control de Plagas de Sadeco, llamando al 957 76 20 00, o al 957 05 31 53; o al correo electrónico buzon@sadeco.es. También pueden utilizar la aplicación SERO.
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