La sombrerería Rusi cerrará el próximo septiembre después de 107 años abierta
El nuevo precio del alquiler del local es el principal motivo que acarreará el cierre
La sombrerería Rusi, uno de los comercios más populares y antiguos de la capital, echará el cierre este septiembre después de permanecer 107 años abierta al público y fabricando estos artículos a medida dentro y fuera de Córdoba. Ya no hay marcha atrás. Así lo ha decidido su titular, Rafael Fernández, familiar de Manuel Romero, que fue quien abrió el negocio también en septiembre de 1904. Al margen de su avanzada edad -ha cumplido los 75 años- y el deseo de dedicarse a su familia, el nuevo precio que le exigen por el alquiler de este local de la calle Gondomar es el principal que ha llevado a Fernández a renunciar a una actividad a la que lleva ligado alrededor de 60 años. En el mismo inmueble que ocupa Rusi está prevista la apertura de una tienda especializada en cosmética.
El cierre de Rusi engrosa un listado de célebres negocios cordobeses que tomaron la misma decisión -el más reciente fue el de la confitería Serrano- al no poder hacer frente a las tarifas a los que ha llegado el alquiler en el centro de la ciudad. "Me han dicho que hasta de 6.000 euros", declaró el propietario de la sombrerería de la calle Gondomar. Él mismo declaró en una entrevista concedida a El Día que le habían ofrecido hasta 180.000 euros para que renunciara al arrendamiento del local que ocupa. En aquel entonces rechazó suculentas ofertas de empresarios "de Marbella, Málaga y Madrid", pero ahora no se siente con fuerza para continuar al frente de este negocio con más de un siglo de vida.
Rusi no es un comercio más de Córdoba. En esta tienda se han fabricado sombreros a alcaldes de Córdoba, como José Cruz Conde, y de otras ciudades, como es el caso de José Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde y regidor de Madrid en la década de los 50; toreros, como José María Martorell y Manolete; y otros políticos, como el exministro Manuel Fraga, que solía comprar algunos sombreros de ala ancha que después regalaba en las monterías.
La venta de sombreros no ha sido, sin embargo, su única actividad. Rusi también ha comercializado artículos de piel, pipas del maestro mallorquín Joan Bonet, bastones y abanicos de hombre.
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