‘Los sonidos del infarto’, la nueva serie del canal de podcast del Hospital Reina Sofía de Córdoba

El Hospital Universitario Reina Sofía lanza la miniserie Los sonidos del infarto dentro de su canal Un Podcast de Salud. Disponible desde este miércoles en la mayoría de plataformas gratuitas de escucha, esta serie de dos episodios (La llamada y Riego abierto) se centra en mostrar el camino asistencial que recorre una persona que sufre un infarto agudo de miocardio (IAM) desde las diferentes casuísticas en las que puede producirse.

Los sonidos llevarán al oyente al interior de una ambulancia, de una sala de cateterismo, lo convertirán en espectador de una llamada entre la centralita de Radio Taxi y la Policía Local para que escolten a un taxi hasta urgencias, o le harán testigo de la conversación entre el cardiólogo y la familia en la sala de espera tras la intervención.

A lo largo de los casi 40 minutos que duran los dos capítulos, se podrá escuchar cómo trabajan los equipos de emergencias extrahospitalarias cuando se desplazan en ambulancia (tanto los Servicios de Urgencias de Atención Primaria –SUAP- como los del Centro de Emergencias Sanitarias 061) o cómo es el traslado de pacientes en otro tipo de equipos disponibles que se activan cuando marca el protocolo, como es el equipo aéreo del 061 (helicóptero).

Estos son algunos de los paisajes sonoros que recorre esta serie con la que el hospital quiere visibilizar y reconocer el trabajo de calidad que realizan los más de 30 profesionales sanitarios y no sanitarios que intervienen cuando una persona sufre un infarto y el proceso de recuperación de la misma.

Código Infarto

El centro coordinador de Urgencias y Emergencias (donde se reciben las llamadas) es, en la mayoría de los casos, el primer contacto del paciente con el sistema sanitario. Allí trabajan una decena de personas a diario que, de forma ininterrumpida, descuelgan el teléfono, identifican la emergencia y activan el recurso óptimo para cada caso. Son especialistas entrenados en el control de la tensión y en efectivizar el tiempo porque saben que éste es crucial en patologías tiempo dependientes, como el IAM.

Precisamente para evitar la pérdida de tiempo, el Servicio Andaluz de Salud cuenta con el Código Infarto, un plan que asegura una atención orientada a conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible y cuya puesta en marcha ha supuesto una disminución de los índices de morbimortalidad por esta enfermedad.

Según destaca el jefe de Cardiología del Hospital Reina Sofía, Manuel Pan, “el Código Infarto supone activar una coordinación interniveles de todos los recursos asistenciales y de transporte y desde un punto de vista multidisciplinar también. Esto nos permite literalmente salvar vidas y garantizar que ofrecemos a nuestros pacientes la mejor asistencia posible”.

Línea roja

Existe una línea telefónica denominada por los equipos sanitarios implicados como línea roja. Así, cuando el médico de urgencias extrahospitalarias está atendiendo a un paciente con un IAM o sospecha, llama al centro coordinador y desde ahí conectan con el cardiólogo de guardia. Médico de urgencias y cardiólogo hablan del caso y activan el Código Infarto.

El cardiólogo cuelga, pero la llamada no termina porque, inmediatamente después, desde el centro coordinador conectan con el servicio de Admisión de Urgencias del hospital al que irá el paciente a fin de que preparen toda la documentación y etiquetas necesarias del paciente que llegará minutos después, de forma que no se pierda ni un segundo en la identificación del mismo. Esto es posible porque el equipo de urgencias extrahospitalarias ha introducido ya en el sistema los datos del paciente, gracias a la historia clínica en movimiento.

Tratamiento

El tratamiento para la mayor parte de los pacientes que sufren un IAM pasa por la inyección de fármacos trombolíticos (para disolver el coágulo) o la apertura de la obstrucción de la arteria afectada en las salas de Hemodinámica. El servicio de Cardiología del Hospital Reina Sofía atiende unos 320 IAM al año, casi uno al día de media.

La activación del Código Infarto permite que antes de la llegada del paciente la sala esté preparada con todo el material quirúrgico necesario, un trabajo que realiza personal de Enfermería especializado en este tipo de intervenciones.

Cuando el paciente llega, los equipos de extrahospitalaria hacen un traspaso de información (constantes, antecedentes, etc.) y, de forma simultánea, el equipo de Cardiología se hace cargo ya del paciente con la colaboración de Anestesia. Ya en la sala, el cardiólogo tiene que identificar el lugar exacto de la lesión y la arteria afectada.

Para ello, el servicio de Cardiología cuenta con un amplio arsenal tecnológico que permite ofrecer un tratamiento personalizado y de precisión no sólo para la localización, también para ayudar a que el corazón a responder al tratamiento en caso de que hiciera falta, como el dispositivo de asistencia ventricular percutánea Impella.

Tras la intervención, los pacientes pasan a la Unidad de Cuidados Intensivos que está directamente conectada con las salas de cateterismos. Aquí, el paciente permanece entre 24 y 48 horas en permanente monitorización y control a cargo de un equipo multidisciplinar. Si la evolución es favorable, el siguiente paso es la hospitalización en planta, donde ya puede iniciar la recuperación física a las 24 horas de salir de UCI. El alta y el inicio del programa de Rehabilitación Cardíaca, que constituyen la última fase de recuperación, van a depender del ritmo y características personales de cada paciente.

Un Podcast de Salud

El Hospital Reina Sofía puso en marcha un canal de podcast propio en marco de 2020 como herramienta de comunicación directa con la ciudadanía. Desde entonces, este canal se ha mantenido vivo y se ha nutrido de decenas de historias y testimonios de pacientes y profesionales que le han llevado a obtener varios reconocimientos nacionales en el campo de la comunicación sanitaria.

Con más de 20.000 escuchas, es el único hospital público de Andalucía y uno de los pocos de España que dispone de esta herramienta en la que los pacientes son los protagonistas y el principal público al que se dirigen los 100 episodios publicados hasta ahora.