El sector del taxi de Córdoba denuncia una oleada de robos

El presidente de la Asociación Provincial de Autónomos del Taxi de Córdoba (Autacor), Miguel Ruano, ha reclamado este viernes, "a quien corresponda, que se tomen las medidas oportunas para acabar con la ola de rotura de cristales y robos a taxis de la ciudad cuando se encuentran estacionados en la calle o en plazas de garaje comunitario".

Así, según ha lamentado Ruano, "después de cinco robos a cinco taxis producidos en la última semana en el barrio de la Fuensanta, la pasada noche han vuelto a romper los cristales y a robar en el interior de un taxi en una plaza de garaje de una cochera comunitaria ubicada en la Plaza de Andalucía".

Ruano ha señalado que "la rotura de cristales y robo son solo una parte de los daños causados al profesional en el desempeño de su actividad", pues "a esto habría que añadir el tiempo que tiene que dejar de trabajar hasta limpiar el taxi de cristales, reponer el cristal y formular la denuncia".

Por eso, el presidente de los taxistas cordobeses ha exigido, "a quien corresponda, que se tomen las medidas oportunas para acabar con esta ola de robos a los taxis de nuestra.

Ruano ha indicado a El Día que estos últimos cinco robos cometidos en el barrio de la Fuensanta se han registrado en coches que "duermen en la calle" y que los profesionales del sector dejan aparcados en una "zona de unos 300 metros cuando terminan su jornada". El modus operandi en estos casos es similar, según ha detallado, ya que en todos "rompen los cristales con una piedra y se llevan las pocas cosas de valor que hay en un taxi que está en la calle por la noche".

El presidente de la Asociación Provincial de Autónomos del Taxi de Córdoba ha indicado que estos robos no son los últimos que han vivido en el sector. Así ha recordado que se trata de una situación que comenzaron "hace dos o tres años con el robo de catalizadores por parte de una banda europea que ya fue detenida".

Esos robos concluyeron, pero a lo largo de 2023, según ha señalado, también sufrieron otra oleada que se prolongó durante seis o siete meses. En estos casos, los ladrones se llevaban de los vehículos la documentación de los taxistas que encontraban en el interior de los coches, como la tarjeta de transportes o la licencia.

Según ha recordado Ruano, fueron alrededor de una docena los profesionales del taxi que se vieron afectados por estos robos y, por eso, ha hecho especial hincapié en reclamar las medidas que sean necesarias para acabar con este tipo de hechos.