El juez avala el tercer grado para Rafael Gómez y desestima el recurso de la Fiscalía

El juez de Vigilancia Penitenciaria de Córdoba ha desestimado el recurso presentado por la Fiscalía contra el auto de 21 de febrero por el que el magistrado acordó conceder el tercer grado penitenciario al interno Rafael Gómez. El magistrado avala así el nuevo régimen para el empresario, condenado por un la pena de cinco años y tres meses de cárcel y una multa de cerca de 112 millones de euros como autor de dos delitos contra la Hacienda Pública por impago de casi 29 millones de euros.

El magistrado defiende que "no es necesario apreciar ni enfermedad grave ni padecimiento incurable, sino que puede ser otorgado el tercer grado a los septuagenarios, como es el caso, atendiendo especialmente a su escasa peligrosidad". Gómez salió de prisión a primeros de mes.

El juez de Vigilancia Penitenciaria también rechaza el argumento de la Fiscalía sobre la responsabilidad civil (Gómez tiene aún pendiente una multa millonaria). En este sentido, el magistrado asegura que "el abono de la responsabilidad civil no es una condición necesaria ni indispensable para la concesión de la Libertad Condicional". El magistrado rechaza la idea de "resucitar cualquier atisbo de la prisión pro deudas".

En su sentencia, el juez también afirma que el expediente penitenciario "no puede convertirse en una especie de segunda pieza separada de responsabilidad civil, ni el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria debe ni puede proceder a una segunda averiguación patrimonial paralela a la investigación penal" que ya se realizó.

De esta manera, el juez afirma los argumentos tenidos en cuenta para haber concedido el tercer grado a Rafael Gómez son "la buena conducta, la edad, el estado de salud, la naturaleza del delito calificado como de menos grave por el Código Penal, la posibilidad de reincidencia nula o escasa como recoge el informe del centro penitenciario y, fundamentalmente, su escasa peligrosidad".