El tiempo en Córdoba: activado el aviso amarillo por temperaturas de hasta 40 grados

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha tenido que activar el aviso amarillo por calor en la campiña cordobesa para este viernes y sábado. Las temperaturas podrían alcanzar los 40 grados en ambas jornadas y durante la tarde, entre las 13:00 y las 20:59.

Es la antesala del verano en Córdoba y el calor irá en aumento a partir de este jueves, cuando los termómetros alcancen los 37 grados de máxima. La predicción meteorológica, además, augura noches complicadas, pues la temperatura no bajará de los 20 grados en las próximas jornadas, al menos hasta el lunes 19 de junio.

Así, la Aemet prevé en la capital una máxima de 39 grados el viernes 16, mientras el mercurio subirá hasta los 40 grados el sábado, ambos días marcados con el riesgo importante de ese aviso amarillo por altas temperaturas. Serán las jornadas más calurosas de esta semana, puesto que los termómetros comenzarán a bajar a partir del domingo, aunque no demasiado, pues se quedarán en los 37 grados, con unas mínimas de hasta 21 grados, un umbral que se considera ya como noche tropical.

El aviso amarillo ha sido activado en toda la campiña cordobesa. Así, en municipios como Adamuz la temperatura será también de 39 y 40 grados las dos próximas jornadas, también en Almodóvar del Río, Bujalance, Cañete de las Torres, La Carlota, El Carpio, Fernán Núñez, Fuente Palmera, Guadalcázar, Montalbán, Montoro, Palma del Río, Pedro Abad, Posadas, La Rambla, San Sebastián de los Ballesteros, Santaella, La Victoria, Villa del Río y Villafranca.

Las temperaturas aumentarán en casi todo el país y Meteorología espera que predominen los cielos despejados sin precipitaciones en España, salvo en Galicia, área cantábrica, alto Ebro y Pirineos. En Córdoba está fijado el umbral de calor más alto de toda España, los 41,5 grados.

Consejos para soportar el calor

Un calor excesivo, recuerda el Ministerio de Sanidad, puede alterar nuestras funciones vitales cuando el organismo es incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal y puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor que puede generar problemas multiorgánicos con síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e, incluso, el coma.

La exposición a temperaturas extremas afecta especialmente a los niños, personas mayores, mujeres gestantes y personas con patologías crónicas de base.

También cuentan con un factor de riesgo añadido las personas en situación de marginación, aislamiento, dependencia o con discapacidad.

Por ello, insiste en su decálogo de recomendaciones ante estos episodios: beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que realice; evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.

También hay que permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite y procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día.

Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar; nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado; consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora; mantener las medicinas en un lugar fresco y hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor también ayudan a combatir los nefastos estragos del calor.