El tráfico de órganos en la trata, la esclavitud moderna

Humanidades en la Medicina

Hay un problema: los trasplantes solo cubren el 10% de las necesidades globales y ahí surge el marco para la compraventa de órganos

La policía marroquí desmantela una red de tráfico de órganos

Trasplante de órganos en un hospital andaluz
Trasplante de órganos en un hospital andaluz
Rafael Recio - Médico traumatólogo

03 de diciembre 2023 - 06:10

El día 2 de diciembre 1949 fue proclamado en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, una efeméride que se celebra cada año. La trata de personas para distintos fines es considerada la esclavitud moderna, una forma de tiranía en la que se incluye el tráfico de órganos, que genera unos beneficios a las mafias de unos 1.500 millones de dólares cada año a partir de una estimación de 12.000 trasplantes ilegales.

La extracción ilegal de órganos comenzó en la década de los 80, coincidiendo con los avances quirúrgicos y la medicación inmunosupresora, que se usa para evitar el rechazo. Los buenos resultados en estas intervenciones han dado lugar a que la demanda supere por todo lo alto a la oferta, por lo que se origina una brecha tan importante que los pacientes en lista de espera se desesperan porque no les llega su deseado órgano. He ahí donde surge la parte malévola, y siempre con fines ilícitos, de explotación en la compraventa de órganos a través de las redes de tráfico.

Como reacción a este creciente tráfico ilícito de órganos se hizo la Declaración de Estambul sobre el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes en el año 2008, que fue reeditada en 2018 durante el Congreso de la Sociedad Internacional de Trasplantes que tuvo lugar en Madrid.

En este documento se definieron los términos: “Tráfico de órganos, con la extracción, manipulación y transporte. Trata de personas con fines de extracción de órganos, que incluye la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, con el objetivo de la extracción de órganos. Viaje para trasplante o turismo de trasplante”.

Para que exista un tráfico de órganos humanos real y con éxito se necesita contar con una logística muy compleja y con un personal altamente cualificado y especializado, en unas condiciones de infraestructura a nivel de centro sanitario por los requerimientos que precisa. Esto nos aleja de las posibles leyendas urbanas que pudieran aparecer en algún medio, como los trasplantes clandestinos.

¿Cuáles son los seres más apropiados para estas prácticas? Está claro, los procedentes de los países más lábiles y, según las Naciones Unidas, donde las desigualdades son causa subyacente que, junto a la violencia y la discriminación, están perpetuándose en una “trampa de pobreza”, lo que infiere que las personas sean vulnerables a la trata. Esta mercantilización del cuerpo es una expresión de la indigencia endémica y marginación de una proporción de personas en los países menos prósperos. Según la Organización Internacional del Trabajo, 49,6 millones de personas vivían en condiciones de esclavitud moderna en 2021. Estas cifras nos dan una idea de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, y si además incluimos a aquellas víctimas que huyen de la guerra, migrantes con cargas familiares y sin recursos para subsistir, las cifras aumentarían escandalosamente.

El problema es que los más de 120.000 trasplantes realizados en todo el mundo solo cubrieron el 10% de las necesidades globales. Según datos de la Comisión Europea en 2020, los más frecuentes son riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino y se reparten entre 34.739 de donantes fallecidos y 28.635 de vivos. El 10% de todos los trasplantes son ilegales según la OMS.

Una forma de mitigar esta situación de ilegalidad podríamos encontrarla en el comercio legal de órganos, pero topamos con la preservación de la dignidad para el vendedor y para el comprador, debido a la estigmatización que representa. En Irán, que es el único país donde es legal la compraventa de un riñón, en 1997 se aprobó la Ley de Regalos Recompensados; años más tarde, la lista de espera para trasplante renal había quedado prácticamente a cero.

Es imposible hablar de comercio ilegal de órganos sin contemplar la morbilidad y/o mortalidad de los donantes vulnerables y en países precarios. Para esta cuestión revisamos un análisis bibliométrico publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health 2020 por Juan González y Cols., que pone de manifiesto en los informes de investigación médica el descuido de la salud de los afectados, contemplando que para este procedimiento es preciso una intervención quirúrgica no exenta de riesgos que pueden ser graves.

En 2011, los eurodiputados aprobaron la Directiva contra la trata de seres humanos para proteger a las víctimas y penalizar a los traficantes. Su objetivo es prevenir esta esclavitud reconociendo que mujeres y hombres son víctimas con diferentes fines, con lo cual las medidas de asistencia y apoyo deben ser adaptadas. El Parlamento Europeo está negociando ahora una nueva normativa con varios puntos, entre los que se incluyen criminalizar el matrimonio forzado, la adopción ilegal y la subrogación para la explotación reproductiva; dotar más herramientas para que las fuerzas del orden desmantelen las redes delictivas y sanciones para las empresas condenadas por tráfico de seres humanos.

La Dra. López-Fraga, responsable del programa de donación y trasplantes del Consejo de Europa, ya expresó en una entrevista realizada en 2021 en Médicos y Pacientes que "ningún país está exento de la posibilidad de tráfico de órganos o trata de personas" y expuso dos medidas fundamentales. “La primera medida y la más efectiva sería que todos los países trabajaran para conseguir ser autosuficientes en trasplantes. La gente recurre al tráfico y la trata porque no consiguen el órgano que necesitan, de modo que si los países tuvieran suficientes donantes no sucedería”. Y "en segundo lugar, es necesario que todos los países tengan una legislación adecuada y armonizada entre ellos, y que impongan las penas adecuadas".

Que tenemos la suerte de tener un país extremadamente solidario y que el sistema sanitario español es líder mundial en donación de órganos es una grata afirmación. Con una gestión organizativa difícil de burlar por los controles que presenta, independientemente que está tipificado como delito penal. Para la donación de vivo a vivo, tenemos uno de los procedimientos más garantistas del mundo.

Para Juan Pablo II, la donación de órganos era una forma de cultivar una auténtica cultura de la vida. A los donantes y familiares, a todos ellos, anónimos: gracias.

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