El transporte y el consumo eléctrico concentran las emisiones de gases de efecto invernadero en Córdoba

Medio ambiente

Tráfico en el centro de Córdoba. / Juan Ayala

Córdoba emite 4,02 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, y son el transporte y el consumo eléctrico los sectores que más contaminan en la provincia y que, entre ambos, suman más de la mitad de las emisiones totales: 2,04 millones de toneladas.

Este es uno de los resultados del primer informe realizado por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los municipios de Andalucía durante el año 2020, gracias a la aplicación de cálculo de huella de carbono. Según esa aplicación, son los turismos los que más emisiones emiten, seguidos por los camiones, las furgonetas, las motos y los autobuses. Entre todos, generan en Córdoba 1,17 millones de toneladas de CO2. Es, sin embargo, la tercera provincia que menos contamina en este sentido tras Huelva y Jaén. Sevilla y Málaga son las que más generan emisiones, seguidas de Cádiz, Granada y Almería.

El consumo eléctrico generó, por su parte, 878.271 toneladas de CO2 en Córdoba y vuelve a estar entre las tres provincias andaluzas que menos emisiones lanza a la atmósfera. Por sectores, el residencial es el que más contaminación por consumo eléctrico genera, seguido del comercio, la industria, los servicios públicos y la agricultura. Las provincias que más contaminan en este apartado vuelven a ser Sevilla, Málaga, Cádiz, Granada y Almería. A la cola se sitúan Córdoba, Jaén y Huelva.

La situación se repite en toda Andalucía. En 2020, el sector de los transporte supuso el 31,5% del total de las emisiones, lo que equivale a 9,74 millones de toneladas de CO2 equivalente (tCO2-eq), mientras que el consumo eléctrico generó el 23,7% (7,33 millones).

Sectores como los residuos o gases fluorados no alcanzan el 3,5% de las emisiones (3,3% y 3,1%, respectivamente). El resto de los sectores fluctúa entre el 15,5% de las emisiones totales derivadas de las instalaciones fijas de combustión y el 5,1% debidas a la gestión de las aguas residuales. La agricultura y la ganadería alcanzan, de forma conjunta el 17,7% de las emisiones, pero por separado se sitúan en el entorno del 9%. En la ganadería Córdoba es la provincia que más emisiones emite de toda Andalucía, 591.228 toneladas y en agricultura es la segunda tras Sevilla, con 444.474 toneladas. Las gallinas ponedoras y los pollos generan la mayor cantidad de emisiones y en la agricultura, el olivar.

En cuanto a la capacidad de sumidero, la no litoral está íntimamente ligada a la distribución de la vegetación a nivel provincial, lo que genera una elevada variabilidad entre las provincias, siendo Huelva la provincia con mayor superficie vegetal que puede actuar como sumidero de CO2, con una capacidad de 1,02 millones de toneladas de CO2 de absorciones, lo que equivale al 25,8% del total andaluz, seguida de Jaén (613.215) y Córdoba (573.578). En la provincia cordobesa la dehesa espesa es la principal responsable de su capacidad de sumir las emisiones.

Por nivel de población, las grandes ciudades andaluzas (con más de 100.000 habitantes) son responsables del 28,1% del total de las emisiones, que sumadas al 12,5% de los 17 municipios con población entre 50.000 y 100.000 habitantes suponen más del 40% de total de las emisiones. De esta forma, el 59,4% de las emisiones se generaron en poblaciones de menos de 50.000 habitantes, destacando además las elevadas cifras de los municipios con poblaciones entre 2.000 y 10.000 habitantes debido a la concentración de actividades agrícolas y ganaderas en éstas.

Por último, respecto al consumo de energías renovables, las provincias de Córdoba, Huelva y Jaén son las que más han aportado al consumo de este tipo de energías (21,5%, 20,3% y 19,8%, respectivamente), sobre todo por la participación de la biomasa que entre las tres provincias aportan el 61,7% del total andaluz.

Esta aplicación permite el cálculo de la huella de carbono a nivel municipal, estima las emisiones de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y de gases fluorados de los sectores emisores como el consumo eléctrico municipal; el transporte; el consumo de combustibles fósiles; la gestión de residuos; el tratamiento de aguas residuales; la agricultura; la ganadería y los gases fluorados; y ofrece una estimación de la capacidad de absorción de CO2 mediante la consideración de ítems relacionados con los usos del suelo como la superficie forestal arbolada; la de dehesa espesa; la de cultivo anual convertida a cultivo leñoso y la de tierras agrícolas convertidas a uso forestal.

Como cabe recordar, el Gobierno andaluz ha desarrollado herramientas para situar a las entidades locales en un lugar central de la planificación estratégica contra el cambio climático, como la guía para la elaboración de los Planes Municipales, el visor de escenarios locales de cambio climático o la aplicación de cálculo de la huella de carbono de los municipios de Andalucía.

La aplicación puesta en marcha supone "un gran salto cualitativo en cuanto a funcionalidades relacionadas con el acceso, la visualización y la descarga de información, además de incorporar nuevos sectores emisores, actualizar las metodologías de cálculo y añadir nuevas y mejores fuentes de información estadística, basadas en metodologías de bigdata".

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